Enseñar a nuestro perro a que acuda a nuestra llamada y que lo haga rápido es fundamental. Es una de las órdenes básicas que le debes enseñar, ya que así evitarás que se escape, que salga detrás de un animal o podrás atarle si estáis paseando por el campo y adviertes algún peligro. Por eso, debes practicar esta orden en cuanto tu mascota entra en casa y ponerte en manos de un experto si observas un problema de conducta o no te obedece. María Arguelles Caraballo, veterinaria generalista en Kivet Platja D’Aro y educadora canina nos da las claves para enseñarle a que venga en cuanto le llames.
¿Cómo debemos enseñar a nuestro perro a que acuda a nuestra llamada?
Lo mejor es empezar en casa y casi desde que nuestro compañero entra por la puerta el primer día, ya que enseñar a que acuda a nuestra llamada es lo que más cuesta, siempre hay mil distracciones más interesantes que acudir a nosotros.
Nuestra recomendación es que entrenéis en casa, donde las distracciones son mínimas, para así poder avanzar más rápido en el adiestramiento. Os podéis ayudar de alguna chuche que le resulte atractiva (no vale pienso, que es lo que siempre come y que, al final del día, lo tendrá sin tener que hacer nada para ganarselo), blandita y cortada en trozos pequeños (que no pierda mucho tiempo masticando).
No levantes la voz ni le grites enfadada
Intentaremos llamarle la atención sin usar su nombre, con cualquier ruido que se nos ocurra, y una vez tengamos su atención le damos el comando (uno que hayáis elegido solo para esta acción), que iremos repitiendo hasta que llegue a nosotros, luego le daremos el premio y una pequeña “fiesta”, debe ver como algo positivo el acudir cuando le llamamos. Acordaros de llamar con voz suave y siempre en el mismo tono, no vayáis cambiando el tono a uno de enfado porque veis que no viene: “si mi madre me llama enfadada, lo único que no quiero es ir a donde está ella”.
Correa, control y paciencia si se lo enseñas en la calle
Si lo queréis hacer en la calle, recomendamos empezar en un entorno controlado, donde no pueda escaparse, o con una correa larga, y haremos el mismo proceso: llamar su atención evitando el nombre, repetir el comando según va viniendo y premio cuando llega.
Hay que tener en cuenta varias cosas: en la calle hay muchas distracciones, tenéis que ser pacientes e ir con tiempo. No queráis acelerar el proceso estirando de la correa y arrastrando al perro hacia vosotros, porque no entenderá qué ha pasado, su cuerpo estará con vosotros pero su mente estará en aquella mariposa tan interesante que estaba 10 metros más allá.
Y sobre todo, y casi lo más importante, cuando el perro ya acude a la orden sin problema, es decir, ya entiende el comando, no lo llaméis sólo una vez para ponerle la correa e irse a casa, el perro entenderá que acudir a la llamada es algo negativo porque significa que termina su rato de diversión y obviamente no querrá venir, llamarlo varias veces durante el paseo, de esta manera el perro no sabrá cuál es la última.
¿Podemos utilizar otras técnicas para que acuda a la llamada?
Además de la voz, también puedes utilizar otros medios para que tu perro acuda a la llamada. Podemos usar algún comando visual únicamente para esta orden, pero hay que tener en cuenta que si le llamas es que está lejos y/o distraído, y es posible que no vea el comando, o que no esté centrado en nosotros para verlo, con lo cual la voz será nuestra primera opción.
Más fácil cuando es cachorro
La mejor edad para enseñarle las órdenes básicas a tu perro es cuando es cachorro y debemos aprovechar los primeros días que le tenemos en casa para educarle. De hecho, no poder salir a la calle por no haber terminado el plan de vacunación no significa que no podamos entrenar en casa, así cuando salga a la calle sabrá lo que le pedimos.
Además, en cachorros será relativamente más fácil por el hecho de que no se quieren quedar solos, si estás caminando al lado contrario del que está él, seguramente te seguirá. Hay que pensar que son ‘bebés’ aún y buscan la seguridad de su ‘madre’.
Si hemos adoptado a nuestro perro de adulto tendremos que tener más paciencia y enseñarle la orden con más ahinco, pero sin gritos, ni enfados, utilizando siempre el refuerzo positivo. Debemos hacerlo en entornos controlados y premiar a nuestra mascota. Si lo practicamos todos los días, finalmente, nuestro peludo, tenga la edad que tenga, acabará respondiendo a nuestra llamada.
Enseñarle que venga si es un adulto adoptado o con traumas
Si estamos delante de un perro adoptado que ha pasado por algún trauma que le ha creado rechazo lo ideal es que primero os ganéis su confianza, que vuelva a confiar en el ser humano (o al menos en vosotros, que vais a ser su familia). En este caso será secundario que acuda a nuestra llamada, porque hay un trauma previo que solucionar, con lo cual no recomendamos nunca soltar al perro en la calle. Si le queréis dar libertad lo mejor es collar de seguridad (para que no se lo pueda quitar) y correa larga de adiestramiento o flexi.
¿Cuándo hay que pedir consejo veterinario si no acude a nuestra llamada?
Si vemos que no hay traumas previos y por mucho que lo intentamos no viene, deberíamos descartar cualquier tipo de problema físico, así que os recomendamos acudir a vuestro veterinario. Igualmente si has intentado todo y ves que no avanzas, es aconsejable que pidas ayuda a un experto en comportamiento animal o adiestramiento, para ver cuál puede ser el origen de este rechazo y qué puedes hacer para enseñar a tu mascota a que acuda a tu llamada y así evitar problemas innecesarios.
Vía hola