A principios de noviembre se daba a conocer que Take-Two había adquirido Codemasters por un total de 750 millones de libras, 826 millones de euros al cambio actual. Este fin de semana, un mes después de dicho anuncio, Sky News aseguraba que EA se había sumado a la puja de la compañía de juegos de conducción.

Tal y como ha ocurrido con la adquisición de Zenimax y Bethesda por parte de Microsoft, la intención de compra de Take-Two se había hecho pública pese a no tener planes de formalizarse hasta principios de 2021.

En busca de las licencias y franquicias de conducción de Codemasters, desde EA han decidido aumentar la oferta de Take-Two para hacerse con la compañía. Un movimiento que ambas compañías han confirmado públicamente.

«Creemos que esta unión ofrecerá un excitante y próspero futuro para Codemasters, permitiendo a nuestros equipos crear, lanzar y ofrecer juegos más grandes y mejores a una audiencia extremadamente apasionada».

De los 870 millones de dólares que ponía sobre la mesa Take-Two Interactive, EA salta hasta los 1.200 millones de dólares. Un aumento significativo que, según Andrew Wilson, CEO de EA,  les permitirá crecer en un mercado que está en auge.

«Con el soporte de la tecnología, alcance y experiencia en plataformas de EA, esta combinación nos permitirá hacer crecer nuestras franquicias y entregar más experiencias capaces de marcar la industria a una audiencia global».

Los CEO y CFO de Codemasters seguirán en sus puestos actuales y las franquicias de F1, Dirg, Grid y Project Cars se sumarán a las de Need for Speed, Burnout y Real Racing de EA. Se desconoce qué otros planes de expansión o recortes tienen ambas compañías para cuando la compra se formalice a principios del próximo año.

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