Pablo Larraín, quien ya es un asiduo concurrente a la Mostra, donde tuvo las premieres mundiales de Jackie, con Natalie Portman como Jacqueline Kennedy, y Spencer, hace dos años, con Kristin Stewart como Lady Di, se centra en otra figura de relieve internacional, pero nefasta: el dictador chileno Augusto Pinochet.
Lo hace en El Conde, filmando en blanco y negro y según su perspectiva, Pinochet es un vampiro que vive desde antes de la Revolución Francesa. Hijo de padres desconocidos (luego se verá de quién, y ésa sí que es otra sorpresa mayúscula, pero por una cuestión de no spoilear hasta que estrene pronto, en apenas dos semanas, en Netflix el 15 de septiembre, no lo mencionaremos), militó en las huestes del mismísimo Rey Luis XVI, pero cuando llega la decapitación de María Antonieta se vuelve traidor y se hace pasar por campesino.
Ah, sí, cuando le cortan la cabeza a la reina, y no lo ve nadie, va hasta la guillotina y le pasa la lengua.
No será la única forma de alimentarse de Pinoche (luego le agregará la t final). Por ejemplo, se hace en el presente batidos de corazones.
Es probable que la elección de la monocromía sea para que la sangre que bebe Pinochet no sea una imagen tan, tan fuerte.
Esta producción de Netflix hace recordar a otra de la misma compañía presentada también al comienzo de la Mostra, pero el año pasado, y dirigida por otro latinoamericano. Hablamos de Bardo, de Alejandro González Iñárritu, y las semejanzas pasan por cierto realismo mágico, personajes que vuelan y una imaginación tan sin límites que hubiera estado bueno que algún productor se lo comentara a uno y otro realizador para que no se fueran a la banquina.
Por momentos, la película es francamente satírica, y tiene algunos toques logrados de comedia.
En conferencia de prensa, Larraín contó llegó a imaginar la historia, y en mucho de eso tuvo que ver el actor que la protagoniza. “Jaime (Vadell) es el actor para interpretarlo, y por su edad, había que filmar la película ahora… El motivó la película, y al ver fotos de Pinochet con su capa se me disparó la imagen de que podía volar como un auténtico vampiro”.
Jaime Vadell, de 87 años, encarna al dictador, que murió a los 91 años en 2006, sin haber sido condenado por los delitos de lesa humanidad que cometió en su régimen desde el derrocamiento del presidente socialista Salvador Allende. También, era multimillonario, y eso es un aspecto central en el filme.
Larraín muestra a los cinco hijos de Pinochet, y a su esposa, peleando por la herencia si es que el vampiro finalmente muere. Para ello, entra en acción una novicia, una monja que hasta llegará a tener sexo con el anciano.
“Es importante que Netflix haya apoyado una película como ésta, que es audaz y única”, agregó el director. El Conde había sido pensada originalmente como un aserie de TV para Netflix. “No es sólo el apoyo a esta película sino también el apoyo al cine chileno, que puede hablarle al mundo y crear elementos cinematográficos valiosos que pueden verse en múltiples sociedades”.
La película va a tener una salida reducida en salas el próximo jueves, en los Estados Unidos, el Reino Unido y Latinoamérica (Chile, México y en principio la Argentina) y como dijimos será lanzada en streaming el viernes 15 de este mes.
Luc Besson, entre perros
Por otra parte, se vio el regreso de Luc Besson tras las acusaciones de violación a la actriz Sand Van Roy, a quien dirigió en Valerian y la ciudad de los mil planetas. El director de El perfecto asesino y Nikita presentó Dogman, en competencia por el León de Oro, toda una rareza porque su película no es más que una de acción con un personaje que se traviste y tiene varias decenas de perros (de ahí el título original) que lo ayudan a sobrevivir.
Lo interpreta Caleb Landry Jones (3 anuncios por un crimen, ganador del premio al mejor actor en Cannes 2021 por Nitran), quien se la pasa mayormente en silla de ruedas -su padre, violento, le pegó un tiro de niño- y rodeado de 60 canes.
Lo dicho, Besson regresó al cine de acción, pero con una historia pequeña y que no parece tener lo suficiente como para estar en la competencia. Pero esto recién empieza y sin grandes películas en los primeros dos días, bueno, habrá que seguir esperanzados.