«Oasis también era la mayor biblioteca pública del mundo, donde incluso un niño miserable como yo tenía acceso a todos los libros escritos en el planeta, a todas las canciones grabadas, y a todas las películas, series de televisión, videojuegos y obras de arte creadas. Un lugar donde se hallaban reunidos los conocimientos, el arte y el entretenimiento de la civilización humana. Y estaba ahí, esperándome».

La cita del libro Ready Player One es la forma perfecta de definir el Metaverso, el siguiente gran avance tecnológico al que aspira no sólo el mundo del videojuego, sino también el del entretenimiento. Un reto que, tras la inversión de 1.000 millones de dólares, parece cada vez más cercano para Epic Games.

Qué es el Metaverso

La idea de un Matrix que revolucione el concepto que tenemos de internet hoy en día puede parecer algo más cercano a la ciencia ficción que a la realidad, pero lo cierto es que las pistas sobre su futuro se han ido aposentando durante los últimos años.

Nuestra presencia en la red ya es la de un avatar que, en muchas ocasiones, difiere bastante de la realidad. Las redes sociales se han convertido en parte de nuestro día a día y el mundo del videojuego ha permitido llevar un paso más allá esa idea de un ser virtual creado a nuestro gusto.

Tal y como ocurría en Ready Player One, la idea del Metaverso es la de un espacio virtual en el que los usuarios puedan disfrutar de un espacio en el que expresarse. Un núcleo constantemente en crecimiento y evolución que sirva como contenido de todo lo que hasta ahora hacíamos en internet, desde esa citada expresión personal hasta el entretenimiento.

En esencia, el concepto del Metaverso es tan loco hoy como lo era la realidad virtual, el smartphone o los vehículos autónomos 10 años antes de que fuesen inventados y comercializados. Sabíamos que todo eso llegaría algún día, pero no sabíamos cuándo.

El Metaverso, en cambio, parece tener fecha y objetivos desde hace más de lo que creemos. Hace apenas cuatro años, en 2017, el CEO de Epic Games decía esto:

«Lo que necesitamos son cámaras frontales interiores y exteriores que escaneen tu cuerpo. Eso es lo que nos falta. La tecnología ya ha demostrado poder funcionar a un alto nivel comercial que cuesta decenas de miles de dólares. Es probable que esté a unos tres años de distancia».

El Metaverso de Epic Games ¿y Sony?

Sin embargo esa no era la primera vez que Tim Sweeney hablaba abiertamente sobre la idea de un Metaverso. Un año antes de esas declaraciones, también afirmaba lo siguiente:

«Se está acercando rápido. En algo más de un año Sony planea lanzar un móvil con pantalla 4K. Es una LCD, no una OLED, así que no es aplicable a la realidad virtual, pero dame una OLED 4K y pronto tendremos un prototipo de realidad virtual con el doble de su resolución actual.

Todos esos componentes se han diseñado para móviles y adaptados para la realidad virtual. Cuando esa primera ola de productos específicamente diseñados para la realidad virtual lleguen, tendremos dispositivos mucho más pequeños, más ligeros y con lentes más finas que lo soporten. Todo eso nos permitirá alcanzar los 8K por ojo en cuestión de cinco, seis o siete años».

La referencia a Sony cobra aún más importancia tras el anuncio de una nueva colaboración entre Epic Games y la compañía nipona. Los creadores de PlayStation invirtieron 250 millones de dólares en 2020 en la compra de acciones minoritarias de los creadores de Fortnite, y ahora han vuelto a repetir la jugada sumando otros 200 millones de dólares a los 1.000 que recibirá Epic.

«Sony y Epic han creado un negocio a medio camino entre la creatividad y  la tecnología, y comparten la visión y liderazgo de las experiencias sociales en 3D a través de juegos, cine y música. Juntos nos  esforzaremos por construir un ecosistema digital aún más amplio y accesible para todos los consumidores y creadores de contenido».

Si antes Epic evitaba hablar directamente del Metaverso, su último mensaje deja bien clara la postura de la compañía respecto a las últimas rondas de financiación:

«Estamos agradecidos con nuestros inversores nuevos y existentes que apoyan nuestra visión de Epic y Metaverse. Su inversión ayudará a acelerar nuestro trabajo en torno a la creación de experiencias sociales conectadas en Fortnite, Rocket League y Fall Guys, al tiempo que empodera a los desarrolladores y creadores de juegos con Unreal Engine, Epic Online Services y Epic Games Store».

A todo ello toca sumarle el giro que Fortnite lleva experimentando durante los últimos años. Al juego de Epic Games ya no vas sólo a jugar, también cuenta con un escenario más social en el que quedar con tus amigos, disfrutar de conciertos y hasta ver películas. Una evolución con la que se hace difícil no establecer ciertas comparativas.

¿Por qué no he escuchado nada de esto antes?

La siguiente duda que se nos plantea es: si esto es tan importante y revolucionario como parece, ¿por qué no hemos escuchado hablar de ello con más ahínco? La respuesta a eso, en realidad, es que llevamos mucho tiempo experimentando con ese tipo de universos, pero todos han sido castillos de arena que la corriente ha destrozado con el paso del tiempo.

«Es una de esas ideas a la que la gente restó importancia durante mucho tiempo, porque experiencias como Second Life no acabaron de despegar a gran escala. Sistemas más simples como Facebook sí lo consiguieron, aunque para entonces tuviésemos las posibilidades de los gráficos 3D. Así que nos olvidamos de ello durante los últimos 15 años.

Cuando llegó la realidad virtual y empezamos a ver las posibilidades de cosas como la captura de movimientos en tiempo real, quedó claro que estábamos a unos pocos años de ser capaces de capturar los movimientos y emociones humanas para convertirlas en una experiencia interactiva cercana a la realidad».

Una vez más, Sweeney da bastante en el clavo y se muestra transparente sobre los objetivos de Epic Games. Con Unreal Engine 5 demostrando todo lo que está por llegar, parece que a lo único que podemos agarrarnos es a la paciencia.

Junto a anteriores declaraciones daba por hecho que no serán pocos los que intenten crear su propio mundo virtual y que la gran mayoría de ellos, sino todos, fracasarán en el primer intento. Llegados a ese punto tocará seguir intentándolo y, en última instancia, el Metaverso finalmente llegará.

«Ten en cuenta que la web existía 10 años antes de que las redes sociales se convirtieran en algo convencional. Aunque la tecnología estuviese disponible allá por 1995, simplemente no ocurrió hasta que alguien tuvo la idea de hacerlo, lo hizo a lo grande y con cierto nivel de calidad, una década después. No estamos limitados por la tecnología, sino por nuestras ideas, la experimentación y lo rápido que probamos las cosas (…).

Llegará en los próximos años, aunque precisará de la colaboración de muchas compañías para conseguirlo. Ninguna compañía tiene todo lo necesario».

Imagen de portada | Artstation