Hoy nos despertábamos con la noticia de que Movistar+ había decidido cancelar ‘Reyes de la Noche’ tras el estreno de una única temporada. Todo un jarro de agua fría para aquellos que disfrutamos con ella, sobre todo porque ya se venía hablando de una segunda con la idea de rodarse este mismo año. Por mi parte, creo que Movistar+ se ha equivocado deshaciéndose de ella y voy a explicaros por qué.
Motivos nada claros
Está claro que nadie más que la propia Movistar+ tiene acceso a los datos de visionados, por lo que es imposible saber hasta qué punto ha sido o no un éxito. Esto es práctica habitual en todas las plataformas, donde solamente se dan informaciones interesadas, casi siempre en la línea de récords imposibles de contrastar.
Eso no quita para que las plataformas también demuestren diferentes niveles de confianza en sus series, pues en el caso de ‘Paraíso’ se supo que ya se estaba rodando la segunda temporada al día siguiente del estreno de la primera. Dejando a un lado teorías de la conspiración como que haya podido molestar a alguien en las altas esferas por el hecho de estar inspirada en hechos reales, lo que nos queda es una alarmante falta de información al respecto.
La serie estaba muy bien
Lo que sí tenemos son los seis episodios de la primera temporada, en los que la serie creada y escrita por Adolfo Valor y Cristóbal Garrido nos había dado suficientes alegrías como para convertirse en la mejor serie de Movistar+ de lo que llevamos de 2021. Y eso que su apuesta podía haberse venido abajo fácilmente por la peculiar mezcla que propone.
‘Reyes de la Noche’ es, por encima de todo, una comedia, pero no es una que lo apueste todo a la efectividad de los gags, ya que tiene una progresión basada en la rivalidad que surge entre los personajes interpretados por Javier Gutiérrez y Miki Esparbé. Ahí hay siempre cierto trasfondo dramático que enriquece a la serie, ayudando de paso a pillar desprevenido al espectador con esa ligera tendencia al exceso -mucho más clara en la brillante aparición del Jesús Gil encarnado por Manuel Gancedo– que es la base para las situaciones más divertidas de la serie.
Además, es cierto que vive de la oposición entre Gutiérrez y Esparbé, pero también tiene tiempo para perfilar a un estupendo personaje femenino que perfectamente podría ser la protagonista de una serie propia. Eso redundaba en una mayor variedad que debería haberse seguido explorando, ya que tanto evitaba que la trama central cayese en lo repetitivo como abría una nueva vía para que ‘Reyes de la Noche’ no fuese la serie que abordaba de forma muy libre la histórica rivalidad entre José María García y José Ramón de la Morena.
Y aún tenía margen de crecimiento
Las «versiones» de ambos que ofrecen Gutiérrez y Esparbé son maravillosas, con el primero ofreciendo un trabajo antológico -mira que siempre está bien, pero aquí más aún- y el segundo no desmereciendo para nada en un enfrentamiento que oscila entre lo sucio y lo personal con una gran fluidez. El resto del reparto también brilla, ayudando así a dar una entidad mayor a un material ya de por sí de lo más estimulante.
Tampoco me olvido de que la primera temporada no dejaba de ser la primera batalla de una gran guerra entre El Cóndor y Jota Montes. Su propio final dejaba la puerta más que abierta a seguir explorándolo con el segundo usando una táctica diferente para conseguir conquistar al público radiofónico. A su manera, dejaba al espectador con la miel en los labios, con la confianza de que lo mejor estaba por llegar. Finalmente parece que no será así.
Y es que ‘Reyes de la Noche’ ya lo tenía casi todo en su primera temporada, pero mínimo necesitaba una segunda para poder alcanzar todo su potencial. Además, tampoco es que hiciese poco ruido en el momento de su estreno, por lo que cuesta entender qué ha llevado a Movistar+ a dar marcha atrás con sus planes.