Pocos momentos mejores que este ha habido para hacerse con un portátil gaming. Porque aunque es cierto que, si no necesitamos la movilidad que nos ofrece un dispositivo de estas características resulta mejor comprar un PC gaming de escritorio, los problemas de stock que estamos viviendo desde hace meses han hecho que muchos usuarios se decanten por un equipo portátil.
Y no es una mala idea si tenemos en cuenta que el coste de unos y otros se ha revertido por completo; mientras que hasta hace nada, a igualdad de especificaciones, resultaba más barato crearnos un PC de sobremesa por piezas, en la actualidad ocurre precisamente lo contrario.
Es tal el sobreprecio de las gráficas principalmente, y también de otros tantos componentes, que por extraño que parezca es más económico ir a por un portátil gaming en vez de hacer lo propio con un PC convencional. Y tristemente, esta tendencia no tiene pinta de cambiar. Al menos por ahora.
Así que si estamos barajando hacernos con un equipo gaming, no queremos esperar a que el stock se estabilice ni pagar un sobrecoste por la gráfica a la que hayamos echado el ojo, no sería mala idea que nos centremos únicamente en portátiles gaming, ya sea para usar mientras escampa el temporal de precios por las nubes o como equipo que nos dure años.
De modo que si nos vemos en tal tesitura, no está de más que conozcamos algunos de los aspectos más importantes que debemos tener en cuenta en lo que a la compra de un portátil gaming se refiere. Por lo que a continuación los repasaremos y veremos algunos de los mejores modelos que podemos encontrar en el mercado a día de hoy.
La joya de la corona: la tarjeta gráfica
Da igual que juguemos en un portátil o en un PC de sobremesa. El componente más importante de todos si lo que queremos es jugar es la tarjeta gráfica. Y aunque es cierto que por sí sola no se basta, y precisa de otras tantas piezas de cierta potencia para ofrecernos una buena experiencia de juego, sí que es la piedra angular sobre la que se levantan el resto de componentes.
Como decimos, las tarjetas gráficas de escritorio o bien escasean o están mucho más caras que lo que deberían. Pero no ocurre así cuando hablamos de portátiles, lo cual es una suerte (dentro de lo que cabe) si queremos jugar a los últimos títulos del mercado. Porque aunque es cierto que estos modelos mobile suelen ofrecer un rendimiento inferior al de sus hermanas mayores, pueden resultar más que suficientes en la mayoría de los casos.
Ya mismo va a hacer un año desde que las GPU de última generación de NVIDIA (y también de AMD) vieran la luz. La serie RTX 3000 salió a finales del pasado verano y a día de hoy encontramos una gran cantidad de portátiles gaming que cuentan con ellas. Principalmente, con las RTX 3060, 3070 y 3080.
De modo que cualquier portátil que cuente con alguna de estas tres gráficas será sinónimo de una potencia que nos durará varios años y que nos servirá tanto para capear el temporal de precios como para contar un equipo con vistas al futuro.
Aunque tampoco es extraño encontrarnos muchos modelos con GPUs de anteriores generaciones: sobre todo RTX 2060, 2070, 2080 y GTX 1650, 1650 Ti y 1660 Ti. Muy solventes todas ellas dependiendo de las necesidades de cada usuario, claro. Pero es cierto que lo ideal seria contar con al menos una gráfica RTX (2xxx o 3xxx), ya que esto nos abre la puerta de tecnologías tan interesantes como ray tracing y DLSS, las cuales están presentes en cada vez más juegos.
CPU y RAM: dos componentes clave
Además de la gráfica, todo equipo gaming que se precie ha de contar con una buena configuración de procesador y RAM. Y en el caso de los portátiles, ocurre igual que en entornos de escritorio.
En lo que respecta a la CPU, prácticamente cualquier portátil gaming contará con una lo suficientemente potente como para no lastrar a la GPU, que en la mayoría de los casos será el factor limitante (en la mayoría de los juegos, ya que hay algunos muy CPU dependientes).
En este sentido, hasta hace nada únicamente encontrábamos procesadores de Intel en equipos portátiles gaming. De alto rendimiento, eso sí (esos que llevan una H al final), pero sólo de Intel. Sin embargo, este 2021 ha supuesto un gran avance para los portátiles gaming porque, al igual que sucede en PCs de sobremesa, AMD ha dado un golpe sobre la mesa siendo capaz de plantar cara a Intel.
De modo que los procesadores que encontraremos en los diferentes modelos que tenemos en el mercado serán de ambas compañías. Por norma general, los fabricantes suelen apostar por Intel de décima o undécima generación de las familias i5 e i7. Mientras que cuando la elegida es AMD, solemos ver Ryzen 5 y 7, que competirían con los anteriores. En la mayoría de ellos, y en ambos casos, lo habitual es que sean procesadores de 6 núcleos y 12 hilos y 8/16.
Respecto a la memoria RAM, el estándar en pleno 2021 está más que claro: 16 GB es la cantidad más extendida. Menos, 8 GB, puede resultarnos insuficientes en según qué juegos. Y más, de 32 GB hacia arriba, vienen geniales aunque no son indispensables. Así que lo más habitual es ver esos 16 GB, con los que no tendremos ningún problema y que se complementan a la perfección con los demás componentes vistos. Eso sí: a poder ser, que sean dual channel.
El almacenamiento interno: cuanto más, mejor
En cuanto a la capacidad de almacenamiento interno, los fabricantes suelen ser bastante conservadores; este es uno de los aspectos donde se recorta más rápidamente para ajustar el precio final el equipo, y en cierta medida no es mala idea.
Me explico: en un PC de sobremesa, gaming o no, podemos actualizar lo que queramos más adelante. Sin embargo, en lo que a portátiles respecta, y para el usuario medio, las posibilidades de de cambiar componentes por unos mejores se reducen drásticamente; la gráfica y el procesador con que venga nuestro equipo, probablemente será la que llevará durante toda su vida útil por la dificultad de trastear con ellos.
Pero en el caso del almacenamiento (así como de la RAM), por suerte la cosa cambia. Y es que no sólo podremos sustituir el disco duro que venga con nuestro equipo, sino que lo más probable es que este traiga algunas bahías más de expansión, tanto en de la interfaz SATA como M.2, de modo que podremos ampliar su capacidad en el futuro.
Por esto, la mayoría de los portátiles gaming que vemos en el mercado, sobre todo los alejados de la gama alta, suelen contar con configuraciones del tipo: un SSD de 512 GB, un SSD de 256 GB más un HDD de 1 TB, y cosas por el estilo.
En este sentido, lo mejor será contar de serie con, al menos, 512 GB, lo que nos asegura poder instalar el sistema operativo, los programas básicos y, claro está, algunos juegos sin quedarnos cortos. Y por poco dinero, más adelante podemos aumentar la capacidad con HDD o SSD de 2,5 o M.2.
Pantalla: ¿15,6″ ó 17,3″?
Otro de los componentes más importantes de un portátil gaming es su pantalla. Porque aunque muchos jugadores usan sus portátiles conjuntamente con monitores externos, lo ideal es que el panel que traiga el dispositivo sea lo suficientemente bueno como para usarlo siempre que queramos, sin recurrir a periféricos adicionales.
Por este motivo, tras la gráfica y el procesador, la pantalla con que cuente el equipo al que echemos el ojo debe ser de calidad. En cuanto al tamaño, dentro del sector gaming encontramos tres grandes estándares más alguna diagonal especial: 14, 15,6 y 17,3 pulgadas. Aunque algunos modelos, como decimos, incorporan tamaños especiales que rondan las 16.
El decantarnos por un tamaño u otro dependerá en gran medida del uso que hagamos del portátil, así como de la movilidad a la que lo sometamos. Es decir, que un dispositivo que siempre esté de aquí para allá, sería ideal que tuviera como mucho 15,6 pulgadas; nuestra espalda lo agradecerá. Y lo mismo ocurre si lo usamos con monitores externos. Sin embargo, si la movilidad no es un problema, el espacio tampoco y queremos arañar un poco de tamaño extra, las 17,3 pulgadas son el mejor tamaño.
Y relacionado con esto tenemos otros tantos aspectos importantes. Por una parte, la resolución. Con Full HD (1.920 x 1.080) no deberíamos tener problemas con estos tamaños de pantalla (aunque hay dispositivos con resoluciones mayores, lo que por otra parte precisa un mejor hardware), y la mayoría de los fabricantes se decantan por ella.
Por otra, la frecuencia de actualización; como sucede con los monitores gaming, si lo que queremos es jugar con nuestro portátil agradeceremos que cuente con 120 ó 144 Hz. Y si es más, mejor que mejor. Pero si el panel se queda en los 60 Hz y tenemos una GPU lo suficientemente potente como para darnos muchos más fotogramas por segundos, estaremos lastrados por la pantalla. Lo que no quita, en ningún caso, que no podamos disfrutar perfectamente los juegos a 60 FPS.
Finalmente, y acabando con este apartado, también entran en juego otros detalles como la tecnología del panel y su tiempo de respuesta. El primero suele ser IPS; una gran elección por parte de los fabricantes ya que nos otorga colores vivos e llamativos, además de unos mejores ángulos de visión que en los TN. Y el segundo, por su parte, debe ser cuando más bajo mejor. Por lo que prácticamente cualquier modelo gaming que encontremos a partir de cierto rango de precios tendrá un tiempo de respuesta de 5 milisegundos o menos, más que suficiente.
Otros aspectos importantes: refrigeración, tipo de teclado, conexiones, RGB…
Nos acercamos al final del repaso de los aspectos fundamentales que debemos tener al enfrentarnos a la compra de un portátil gaming. Pero aunque no resulten tan determinantes como los anteriores, sí que tenemos que prestar atención a unos últimos detalles que pueden hacer que nuestra compra sea o no satisfactoria.
Por una parte, y muy importante, tenemos la refrigeración. Los portátiles gaming se calientan. Y mucho. Aunque es algo que tendremos que asumir desde el principio y, generalmente, no será ningún problema porque los fabricantes se supone que lo habrán tenido en cuenta.
Pero claro, no todos los modelos son iguales, y algunos incluyen una mejor disipación del calor que otros. Por lo que deberíamos fijarnos en cuántas salidas de aire tiene el que modelo que nosotros queremos, si están detrás, a los lados o en ambos sitios. Y también el número de ventiladores y heatpipes que incorpore. Un aspecto realmente diferencial entre unas marcas y otras.
Por otro lado tenemos el tipo de teclado que presente el dispositivo. Serán bastante parecidos unos a otros, y suelen ofrecer una experiencia, si bien satisfactoria en muchos casos, bastante alejada de lo que obtenemos con un buen teclado mecánico de sobremesa. Pero sí es importante que nos fijemos si se trata de un teclado completo, con apartado numérico independiente en la zona derecha, o no; a algunos usuarios les dará igual, mientras que para otro puede resultar muy importante.
El apartado de las conexiones también es importante, porque puede llegar a limitarnos. Si somos creadores de contenido o necesitamos transferir continuamente archivos a nuestro portátil, agradeceremos que cuente con un lector de tarjetas SD. Si necesitamos la estabilidad que supone una línea de Internet por cable, haremos lo propio con la entrada RJ45. Si necesitamos enchufar muchos periféricos o pantallas, cuantos más USB, HDMI y DisplayPort, mejor. Y así todo; conozcamos bien las conexiones de cada modelo para encontrar el que mejor se ajuste a nuestras necesidades.
Por último, y no por ello menos importante, principalmente al estar hablando de dispositivos gaming, no podemos olvidarnos de la odiada y adorada a partes iguales retroiluminación RGB. Esta modalidad de portátiles suelen contar con unas líneas de diseño muy agresivas y enormemente llamativas. Algo que algunos supondrá un aspecto muy a tener en cuenta para bien… y a otros, para mal.
Pero más allá de luces que no nos aportan nada más que vistosidad, sí que se agradece que, al menos el teclado, cuente con retroiluminación. Ya sea RGB o en un color concreto, no hay nada mejor que las teclas se iluminen y nos faciliten mirarlas cuando las condiciones de luz ambientales flaquean. Los ojos de quienes habitualmente escriben (escribimos), seguro que saben bien de lo que hablo.
Mejores opciones de compra de portátiles gaming en 2021
Y ahora sí, pasemos a ver algunos de los mejores modelos de portátiles gaming que podemos encontrar en el mercado en plena mitad del 2021. Como veremos a continuación, abundan dispositivos con GPU de la familia RTX 3000, aunque en su mayoría esto lleva asociado superar la barrera de los 1.000 euros. Por ello, además incluiremos algunos portátiles, algo más modestos, que aunque no cuenten con estas GPU de última generación, resultan más económicos y perfectos para muchos usuarios. ¡Veamos!
Asus TUF Gaming F15 FX506LH-HN042
El primer portátil gaming de la lista (799,99 euros) es este Asus TUF Gaming. Se trata de uno de los modelos puramente gaming más económicos que encontramos en la actualidad, aunque lo hace a cambio de dejar algunos detalles de gama alta por el camino. Este, en concreto, incluye una pantalla Full HD de 15,6 pulgadas a 144 Hz, una CPU Intel Core i5-10300H, 16 GB de RAM, 512 de SSD y la GTX 1650 en el apartado de la gráfica.
ASUS TUF Gaming F15 FX506LH-HN042 – Portátil Gaming de 15.6″ FullHD 144Hz (Intel Core i5-10300H, 16GB RAM, 512GB SSD, NVIDIA GTX1650-4GB, Sin Sistema Operativo) Negro Hoguera – Teclado QWERTY español
Acer Nitro 5 AN515-55
Por 926 euros encontramos este otro dispositivo, que se acerca a la barrera de los 1.000 euros y que, por tanto, mejora algo las especificaciones del anterior. En este caso la GPU elegida ha sido una RTX 2060, lo que supone la vía de entrada a tecnologías como ray tracing y DLSS. El resto de componentes, no obstante, son iguales que el TUF de arriba.
Acer Nitro 5 AN515-55 – Portátil Gaming 15.6″ FullHD (Intel Core i5-10300H, 16GB RAM, 512GB SSD, Nvidia RTX2060, Sin Sistema Operativo), Negro – Teclado QWERTY español
Asus TUF Dash F15 TUF516PM-HN135
Subiendo algo de precio (1.199 euros) encontramos otro TUF de Asus, aunque en este caso de la variante Dash. Se trata del F15 que supone un salto de potencia importante respecto a los anteriores por no mucho más coste. Y es que este portátil incluye una reciente RTX 3060, una de las GPU más demandadas de la actualidad. Además de un i7-11370H, 16 GB de RAM y 512 GB de SSD.
ASUS TUF Dash F15 TUF516PM-HN135 – Ordenador portátil Gaming 15.6″ FullHD 144Hz (Intel Core i7-11370H, 16GB RAM, 512GB SSD, NVIDIA RTX3060-6GB, Sin sistema operativo) Gris – Teclado QWERTY español
HP Pavilion Gaming 16-a0043ns
Prácticamente al mismo precio que el anterior, pero ideal para quienes prefieran la marca HP (1.199,99 euros), tenemos este HP Pavilion. Esta compañía ha venido haciendo las cosas muy bien en los últimos años en lo que a portátiles gaming se refiere, y como resultado tenemos modelos como este. En esta ocasión, la gráfica baja a una RTX 2060 con la que también podremos disfrutar de ray tracing y DLSS. Pero la pantalla sube hasta las 16 pulgadas, lo que para muchos puede resultar un punto importante. El resto de especificaciones la cierran un i7-10750H y las mismas configuraciones de RAM y almacenamiento que antes.
HP Pavilion Gaming 16-a0043ns – Ordenador portátil de 16.1″ FullHD de 144Hz (Intel Core i7-10750H, 16GB RAM, 512GB SSD, Nvidia RTX2060-6GB, sin sistema operativo) negro – Teclado QWERTY Español
Asus TUF Gaming A15 FA506QM-HN005
Seguimos subiendo de precio (1.299 euros) para encontrar este otro TUF Gamins de Asus. Portátil que se decanta por AMD en el apartado del procesador. Concretamente, incorpora un Ryzen 7 5800H, 16 GB de RAM y, ahora sí, 1 TB de SSD. La gráfica que monta es una RTX 3060 y su pantalla es de 15,6 pulgadas con resolución Full HD.
ASUS TUF Gaming A15 FA506QM-HN005 – Portátil Gaming de 15.6″ Full HD (Ryzen 7 5800H, 16GB RAM, 1TB SSD, GeForce RTX 3060 6GB GDDR6, Sin Sistema Operativo) Gris Eclipse – Teclado QWERTY español
MSI GP66 Leopard 10UE-226XES
Continuamos con un dispositivo de la firma MSI que cuesta 1.359 euros. Es bastante similar al anterior, aunque con un cuerpo más fino, lo que muchas espaldas agradecerán. Incorpora una RTX 3060, un Intel Core i7-10750H, 16 GB de RAM y 1 TB de almacenamiento SSD. Todo ello con una pantalla de 15,6 pulgadas con resolución Full HD a 144 Hz.
MSI GP66 Leopard 10UE-226XES – Ordenador portátil de 15.6″ FullHD 144Hz (Intel Core i7 -10750H, 16GB RAM, 1 TB SSD, Nvidia RTX3060-6GB, Free DOS) Black – Teclado QWERTY Español
Asus ROG G513QM-HF026
Este otro Asus, aunque de la familia ROG (algo más premium en acabados) cuesta 1.499 euros. Ronda los 1.500, una cifra que empieza a ser considerable. Pero que asegura una gran calidad y buena potencia. No en vano, incorpora una RTX 3060, una CPU Ryzen 7 5800H y 16 GB de RAM y 1 TB de SSD. Además, su pantalla es brutal al contar con nada menos que 300 Hz en un panel Full HD de 15,6 pulgadas.
ASUS ROG G513QM-HF026 – Ordenador Portátil Gaming de 15.6″ FullHD 300Hz (Ryzen 7 5800H, 16GB RAM, 1TB SSD, NVIDIA RTX3060-6GB, Sin Sistema Operativo) Gris Eclipse-Teclado QWERTY español
Gigabyte AERO 17 KC-8ES6150SH
La familia AERO de Gigabyte es una de las preferidas por los creadores de contenido, ya que estos dispositivos suelen contar con una pantalla excepcional. Este modelo, por 1.711 euros, nos ofrece un gran panel de 17,3 pulgadas con resolución Full HD y 300 Hz. Ahí es nada. Pero el resto de especificaciones no se quedan atrás: RTX 3060, i7-10870H, 16 GB de RAM y 1 TB de SSD.
Gigabyte AERO 17 KC-8ES6150SH – Ordenador portatil de 17.3″ FullHD 300Hz ( Intel Core i7-10870H, 16GB RAM, 1TB SSD, Nvidia RTX3060GB-6GB, Windows 10 Home) Negro – Teclado QWERTY Español
Razer Blade 15 Base Model
Finalmente, por 1.799 euros tenemos este modelo de Razer ideal para quien busque la máxima potencia en entornos portátiles. Nos referimos a que monta nada menos que una RTX 3070, una de las GPU para portátiles con mejor rendimiento que existen, y que puede mover sin problemas cualquier título del mercado. El resto de componentes, como no podía ser de otra manera, le van a la zaga: pantalla Full HD con 144 Hz de 15,6 pulgadas, Intel Core i7-10750H, 16 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento SSD.
Razer Blade 15 Base model – Ordenador portátil Gaming de 15.6’’ FullHD 144Hz (Intel Core i7-10750H, 16GB RAM, 512GB SSD, Nvidia RTX 3070-8GB, Windows 10) Negro – Teclado QWERTY Español
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