POCO M5, análisis: barato y con una batería (casi) interminable

Tras el buen sabor de boca que dejaron modelos como el POCO M4 Pro 4G y M4 Pro 5G, teníamos muchas ganas de tener encima de la mesa el POCO M5. Lo nuevo de la submarca de Xiaomi en la gama económica viene con interesantes alicientes para la compra, empezando por un precio que se queda por debajo de los 200 euros.

Pese a que fue presentado la semana pasada, en Xataka Android ya hemos podido probar a fondo este smartphone. Por ello, te contaremos todo acerca de nuestra experiencia de uso. Como adelanto, te podemos decir que deja buen sabor de boca en muchos apartados positivos, pero avisamos de que no es todo de color rosa.

Ficha técnica del POCO M5

Cómodo en mano y aprobado por los pelos en el apartado multimedia

Aunque sobre el papel se marcan 201 gramos como peso de este terminal y sus 6,58 pulgadas no lo conviertan precisamente en un móvil compacto, lo cierto es que tiene un agarre muy bueno y ofrece sensación de ligereza. Luego, ya es como todo smartphone de este tamaño, y es que con dos manos no es complicado su manejo, mientras que el uso a una mano se hace menos conveniente si se quiere llegar a cualquier esquina de la pantalla con el dedo.

Destaca especialmente su material de construcción con el que el fabricante trata de imitar al cuero en la parte trasera. Obviamente, y más con ese precio, se trata de plástico. Sin embargo, está muy logrado a la vista y en mano ofrece una sensación de rugosidad que, lejos de lo que pueda parecer, ayuda mucho a tener ese buen feeling de agarre y evitar que se deslice con nuestra mano. Cabe decir incluso que es mejor que con funda, la cual viene incluida en la caja, por cierto.

En esta gama, no esperábamos grandes alardes de pantalla. Un panel LCD más que correcto y con un añadido realmente interesante como son los 90 Hz de tasa de refresco. El balance de color que viene por defecto no exige de cambios manuales, ya que muestra colores muy vivos sin necesidad de sobreexponerlos, lo cual es ideal para el consumo de contenido multimedia o ver nuestras fotografías con tonos más realistas.

Ahora bien, suspende claramente en brillo. En cada terminal que analizamos, y más en este rango económico, suele este ser un punto débil. Sin embargo, en este POCO M5 parece serlo aún más, dado que en situaciones en las que el sol incide sobre la pantalla (aunque sea ligeramente), cuesta muchísimo poder ver el contenido. Y eso con modo claro, ya que con tonos oscuros en la pantalla se hace prácticamente imposible distinguir nada.

Como colofón al apartado multimedia, decir que escuchar música o disfrutar de una serie solo con el altavoz del móvil se antoja como complicado. Tener un solo altavoz hace que se escuche muy bajo y tampoco destaca especialmente en calidad. A falta de otro altavoz que permita tener audio estéreo, el que hay arroja un sonido muy enlatado. Por tanto, hemos recurrido a los auriculares en la mayoría de ocasiones (además, tiene jack de 3,5 mm para los cableados).

Un poco de lag en el móvil de batería infinita

POCO ofrece este móvil como un terminal orientado al gaming y, como tal, hemos podido ponerlo a prueba en juegos como Genshin Impact. Y a pesar de que se le nota sobrecargado por momentos y con cierto lag, ha cumplido con la exigencia y, sorprendentemente, no hemos notado que se caliente en exceso, siendo por tanto bastante eficiente en la gestión de temperatura.

Eso sí, el lag ha aparecido también en situaciones muy cotidianas y de baja exigencia. Véase como ejemplo estar en Twitter y salir de la app. El tiempo de carga de la pantalla de inicio se demora en unos segundos que, sin ser algo excesivo, no es lo habitual ni siquiera en dispositivos de gama de entrada. Por ello, intuimos que una futura actualización acabe por solucionarlo.

Respecto al sensor de huellas ubicado en el lateral, decir que sin ser de los mejores cumple con su cometido. A menudo en estas gamas llegamos a ver sensores en pantalla que, pese a resultar más cómodo en ciertas situaciones, acaban por ser demasiado lentos. En este caso creemos que aciertan con el POCO M5, con un reconocimiento rápido y sin que nos haya dado ningún error.

En cuanto a software nos encontramos con una versión de MIUI 13 adaptada a Android 12. Bien en ese apartado, aunque con la misma pega de siempre: viene cargado de bloatware. Es decir, apps preinstaladas. Entendemos que esta es una forma de obtener ingresos por parte del fabricante en gamas económicas, pero no por ello resulta menos molesto encontrarse con aplicaciones que no siempre nos encajan. Por suerte, todas ellas se pueden desinstalar sin mayor esfuerzo.

En lo que a batería respecta, decir que hemos probado muchos móviles de diferentes gamas y, aunque lejos de calificar este como el mejor, nos hemos encontrado con una autonomía bestial incluso en usos exigentes. Perfectamente es este un dispositivo que aguanta dos días sin pasar por el enchufe, pero la sorpresa está en que en un día de uso muy intensivo (videollamadas, juegos, redes sociales y mucha conexión con datos móviles) hemos llegado a la noche con cerca de un 40% de batería.

Menos agradables son sus lentos tiempos de carga. El móvil viene con un adaptador de 22,5 W, pero solo es compatible con una carga de hasta 18 W. En nuestras pruebas, hemos observado que carga un 1% por minuto (aproximadamente). Y aunque las casi 2 horas que tarda en cargarse no son tampoco un drama, le restan valor al término de «carga rápida».

• 10 minutos: 8%
• 20 minutos: 18%
• 30 minutos: 28%
• 40 minutos: 39%
• 50 minutos: 50%
• 1 hora: 60%
• 1h 10 minutos: 69%
• 1h 20 minutos: 80%
• 1h 30 minutos: 90%
• 1h 40 minutos: 99%
• Total (100%): 1 hora y 41 minutos

Notable alto en modo retrato. Y POCO más

La app de cámara de este POCO M5 repite interfaz respecto a otros modelos del fabricante. Ofrece las opciones principales con solo ir deslizando a derecha e izquierda y con los ajustes ubicados en la parte derecha. Ajustes que, por cierto, permiten configurar la interfaz para que la app esté organizada a nuestro gusto y con las opciones que más usamos a mano.

Ya entrando en términos de fotografia, se nota que estamos ante un móvil económico, dado que en algunas facetas se nota que no es para altas exigencias. Eso sí, hay alguna sorpresa como con el modo retrato, el cual nos ha dejado bastante buen sabor de boca.

Pese a haber tomado esta foto en la modalidad de 50 megapíxeles, notamos una evidente falta de calidad. Capta bien los colores de edificios y otros elementos, aunque flojea mucho en el cielo, en el cual no llega a captar el matiz de azul que tenía en aquel momento y tampoco muestra algunas nubes que se situaban en la parte superior derecha.

Esta otra fotografía captada en automático y ya sin los 50 megapíxeles nos encontramos con una imagen muy quemada y en la que, con ampliar solo un poco, ya se muestran las carencias en la captación de detalle. No esperábamos poder distinguir las hojas de los árboles, pero estas se ven como un matojo con colores verdes demasiado abstracto. Igual sucede con los ladrillos de las fachadas más alejadas.

Como ya avanzábamos, el modo retrato es de lo mejorcito de este móvil. En comparación con otros terminales del mismo rango de precios, el POCO M5 destaca por ofrecer un recorte preciso y distinguir a la perfección los elementos principales del fondo. El hecho de que además se permita regular el efecto bokeh incluso después de tirar la foto es otro punto muy a favor.

Una de cal y otra de arena (o de arroz) con el modo macro. Como vemos en los granos de arroz que utilizamos como ejemplo de esta modalidad de la cámara, aprueba en el «agrandamiento» de objetos y suspende en la nitidez. Se pueden observar detalles superficiales, pero al quedar la foto tan movida, el ruido hace que se pierdan ciertos detalles.

Como sucede con las cámaras traseras, a nivel general es buena la captación de color, pero se pierden excesivamente el detalle al ampliar. Como verás en la ampliación de la anterior imagen, el ojo queda como un elemento casi uniforme donde ni las pestañas inferiores aparecen casi y queda un efecto de «cristalización» que le hace poco favor al detalle. El rostro queda apenas sin matices como si de un efecto belleza se tratase, pero no, no se activó ninguna modalidad así para tomar la fotografía.

El modo noche es una funcionalidad que tiene mucho sentido en móviles que, con una buena obturación, es capaz de captar mucha más luz en la imagen y ofrecer incluso detalles que no se aprecian a simple vista. Sin embargo, en móviles de esta gama, y el POCO M5 es buen ejemplo, pecan de fiarlo todo al software sin que realmente haya un tiempo de exposición que ayude a captar la luz.

Así, encontramos resultados como los vistos anteriormente. Con el modo nocturno activado, aunque la luz que ofrece parece muy natural, se ve un resultado tremendamente movido y carente de detalles. Véase la parte derecha de la imagen en la que el ruido hace su aparición o como apenas se distinguen las baldosas del suelo que están más alejadas.

Si ya los selfies dejaban que desear en condiciones de buena luminosidad, poco podíamos esperar de esta modalidad cuando cae la noche. En este caso no hace falta ni ampliar para ver la cantidad de ruido y ausencia de detalle que arrojan los resultados. Y es que, en esta cámara ni siquiera hay modo nocturno implementado por software. Se podía haber aprovechado la luz de la pantalla para que hiciese de flash, pero no.

Concluyendo ya este apartado, debemos decir que hemos echado en falta otro tipo de cámaras con las que este POCO M5 hubiese podido brillar más. No obviamos estar ante un móvil que se sitúa en la gama de entrada, pero haber integrado un gran angular e incluso un teleobjetivo habría dado al menos una mayor versatilidad que, al menos, pueda paliar la falta de calidad en los resultados.

POCO M5, la opinión de Xataka Android

Visto todo lo anterior y en base a nuestra experiencia, podemos decir que el POCO M5 es un buen teléfono si se tienen claras sus carencias. Es un móvil que en cámara, al menos sobre el papel, queda en inferioridad con respecto a su hermano mayor, el POCO M5s. Sin embargo, te puede sacar del apuro porque a nivel general tampoco hace malas fotografías y brilla con el buen recorte en su modo retrato.

Asumiendo también el bloatware como un elemento que es común a otros dispositivos de esta gama, es un móvil que hace buen honor a esa expresión de «calidad-precio». Rinde bien incluso en situaciones exigentes sin calentarse y con una posible actualización que resuelva su lag puntual. Y sobre todo te estarás llevando uno de los móviles con mejor autonomía del mercado y que te hará olvidarte casi por completo de que no tiene una carga rápida.