Miembro fundacional de Sumo, y luego voz cantante de Las Pelotas, el músico será homenajeado por iniciativa de la Municipalidad de Hurlingham.
La Municipalidad de Hurlingham recordará este lunes (30 de enero) al músico de Sumo y Las Pelotas Alejandro Javier Bocha Sokol, oriundo de ese municipio, con la instalación de una estatua en la estación del Ferrocarril San Martín.
El acto homenaje será esta tarde a las 18.30 en la esquina de Av. Jauretche y Remedios de Escalada, en la entrada de la estación Hurlingham del Ferrocarril San Martín, en un encuentro que reunirá a familiares y amigos del músico.
La obra, que mide dos metros y pesa una tonelada y medio, fue realizada por el artista Adrián Bachi Delorto y donada a la Municipalidad por Marcelo Jorge Fiori Quercetti.
La decisión del intendente Juan Zabaleta de homenajear a Sokol fue compartida por las autoridades de Ferrocarriles Argentinos a través del responsable de la línea San Martín, Luciano Hass.
En ese sentido, el jefe comunal explicó a Télam: “Recordar a Sokol con la instalación de esta estatua en la estación de ‘su Hurlingham’, nos permite seguir poniendo en valor nuestro patrimonio cultural, destacando así a una figura emblemática del rock argentino”.
En tanto, Rody Rodríguez, secretario de Cultura del municipio, dijo a esta agencia: “Hurlingham tiene un vínculo muy fuerte con la música en general y en particular con el rock, justamente por artistas como Alejandro Sokol al que homenajeamos hoy, en el día de su cumpleaños, porque al Bocha se lo celebra”.
Sokol, figura insoslayable del rock argentino, nació el 30 de enero de 1960 en Hurlingham, y falleció el 12 de enero de 2009.
La historia esta
El Bocha fue uno de los miembros fundadores de Sumo y eso lo convirtió en leyenda del rock nacional. Durante la estadía de Luca Prodan en Córdoba, Timmy McKern -amigo del cantante y quien se transformaría luego en el representante del emblemático grupo-, le presentó primero al guitarrista Ricardo Curtet.
Tras conversar con él, Luca viajó a Londres para comprar instrumentos y buscar a su amiga Stephanie Nuttal para pedirle que sea la baterista de la banda que se estaba gestando.
Cuando el líder del grupo volvió al país, se instaló con la familia McKern en Hurlingham, donde conoció a dos músicos que se incorporarían inmediatamente: Germán Daffunchio, cuñado de Timmy; y nuestro homenajeado: Alejandro Sokol, amigo de Germán.
Una vez que lograron conversar y ponerse de acuerdo en lo musical, todos viajaron a Mina Clavero para reunirse con Curtet, donde comenzarían a darle forma al proyecto. Un par de meses después llegó a la Argentina Stephanie para completar la banda.
Sumo (de tomate frío)
Entonces, la primera formación de Sumo estuvo compuesta por Luca en voz, Daffunchio y Curtet en guitarras, Sokol en bajo y Nuttal en batería.
El Bocha arrancó en el bajo pero luego pasó a la batería tras la salida de Stephanie de la agrupación. En esos meses ingresaron Diego Arnedo y Roberto Pettinato.
Con ese quinteto (Prodan, Daffunchio, Arnedo, Sokol y Pettinato) harían Corpiños en la madrugada, el primer y único disco no oficial (originalmente demo) de Sumo, grabado en octubre de 1983 en Estudios del Jardín.
Entre los temas de ese trabajo, que luego serían grabados en otros álbumes, figuraban Mejor no hablar (de ciertas cosas), Una noche en New York City (La rubia tarada), Divididos por la felicidad y Heroin.
Fuente: Telam
