El director y productor de «Argentina, 1985» compartió momentos imborrables de la ceremonia del domingo.
Santiago Mitre, cuando terminó la ceremonia de los Oscar el domingo, a las 20:30 de Los Angeles, se dirigió al Governors Ball, la fiesta que organiza la Academia de Hollywood a los candidatos a sus premios. Y luego también, como hizo Ricardo Darín, se dirigió al Tatel, el restaurante en Beverly Hills donde el resto del equipo de Argentina, 1985 que no fue a la ceremonia, siguió por television, en grandes pantallas, lo que ocurría dentro del Dolby Theatre.
“Estoy muy contento porque el recorrido de la película fue increíble -dijo cuando llegó, acompañado por su pareja, Dolores Fonzi-, y la verdad es que estar nominados y haber llegado a esta instancia es algo de lo cual tenemos que estar muy orgullosos.
Me parece que las películas no las definen un premio, sino que las películas generan su propia vida. Y esta película nos ha demostrado durante mucho tiempo que puede interpelar al público de una manera muy elocuente. Y creo que Argentina, 1985 va a seguir viéndose durante mucho tiempo, en muchos lugares, y eso va a seguir así.
Hoy, en la ceremonia, con la gente con la que pudimos hablar, tenían reacciones muy positivas y nos brindaban muchas felicitaciones. No te voy a decir nombres, pero con gente importante y gente a la que yo admiro, que me dijo cosas muy lindas de la película, así que eso ya es hermoso. Estamos muy contentos.
-¿Qué recuerdo creés qué te va a quedar de esta ceremonia? Un momento, o una sensación…
-Bueno, hablé con Spielberg un rato, así que eso lo voy a recordar. Fue muy, muy amoroso con nosotros, así que eso me lo voy a acordar un buen tiempo. Y con Roger Deakins, también, el director de fotografía (nominado este año por Imperio de luz), que también fue muy, muy elocuente y, muy amoroso con nosotros y con la película. Así que eso me lo voy a acordar un buen tiempo.
Después, es la primera vez que estoy en una ceremonia del Oscar, así que eso también va a ser, supongo, que inolvidable.
Nuevos proyectos
-Vos firmaste con CAA, la agencia de representación de talentos, hace un par de semanas. ¿Eso significa algo para tu futuro inmediato?
-No, no significa nada, más que tengo una representación para el mercado anglosajón, digamos, y que puedo evaluar proyectos como para hacer que no sean hablados en español. No quiere decir que los vaya a hacer, pero puedo evaluar proyectos como para hacer acá. Acá o en cualquier otro lugar.
-A su vez, vos podés presentar proyectos tuyos. Entrás en la rueda, digamos.
-Ya me están trayendo un montón de proyectos, algunos que me gustan mucho, pero bueno, todavía no tengo nada seguro.
-¿Qué vas a a hacer mañana (por el lunes)?
-Nada. Nada, hacer la valija, porque estoy hace un mes y medio fuera de mi casa, y el martes me voy.
-Te quedan los Premios Platino ahora.
-Ahora me quedan los Platino, que de hecho es un gran premio, y las nominaciones que temenos, es increíble. Peter y Ricardo, nominados los dos como mejor actor, me da una alegría enorme.
Los Angeles. Enviado especial