El próximo junio tiene todo para convertirse en un mes de auténtico infarto, sobre todo por la cantidad de juegazos que se lanzarán en un plazo de muy pocas semanas. Algunos de los nombres más destacados son los de Diablo 4, Final Fantasy XVI o la expansión The Elder Scrolls Online: Necrom, pero otro de los que se unirá a la fiesta será Street Fighter 6, para así lograr que el mes se vuelva más redondo todavía.
Desde siempre la saga de Capcom se ha convertido en una de mis favoritas dentro del género de lucha, pero la verdad es que acabé un poco desenganchado con la serie por el inicio tan polémico que tuvo con Street Fighter V, pese a que con el paso de los años fue mejorando considerablemente. Sin embargo, se nota una barbaridad que la compañía ha aprendido de sus errores y se niega por completo a que vuelva a suceder algo similar.
En los últimos días he tenido la oportunidad de jugar durante algo más de un par de horas y me ha quedado claro que voy a tener que sacar tiempo hasta debajo de las piedras para poder disfrutar de todo lo que se avecina. Más que nada porque este nuevo Street Fighter aspira a convertirse en el mejor de todos los tiempos y desde luego no sería de extrañar llegar a ver algo así, porque es una locura la cantidad de formas diferentes que tiene de invitarnos a pasar el rato.
Una experiencia clásica o más moderna
No voy a negar que me daba un poco de reparo ponerme a los mandos con esta nueva entrega de la franquicia porque nunca he sido un experto de los juegos de lucha. Me suelo liar demasiado a la hora de apretar según qué botones para ejecutar los combos más bestias, así que me dio mucha alegría enterarme de que en este título hay un sistema de control moderno, ideal para los que no jueguen tanto a este tipo de títulos o para los que busquen algo más «fácil».
Lo de decirlo entre comillas se debe a que no quiere decir que llevar a cabo cualquier tipo de movimiento vaya a ser muy sencillo. Por supuesto es más simple, porque con Ryu solo hay que pulsar un único botón para arrojar un Hadoken o el mismo hacia delante para realizar el Shoryuken, pero igualmente también hay que cumplir con una serie de combinaciones de botones para exprimir al fondo a los personajes, por lo que este sistema no es que sea un machacabotones.
Naturalmente los más curtidos a los mandos o los más puristas pueden estar tranquilos, porque el sistema de control clásico con los botones de toda la vida seguirá estando ahí, para que así cada uno pueda jugar como le apetezca o para adaptar la experiencia a sus preferencias. De este modo se abre la puerta de una forma espléndida a que más jugadores tengan la oportunidad de meterse de lleno en este mundo sin importar lo hábiles que sean a los mandos.
Más allá de todo esto, también me encantó el indicador Drive, un sistema que se muestra en pantalla con un total de seis barras, el cual permite utilizar golpes devastadores con diferentes funciones dependiendo de la forma en la que se empleen y el lugar en el que se encuentre el adversario. Por ejemplo, con el Drive Impact no importará lo mucho que se cubra, ya que le estamparás contra el fondo en el caso de dejarle arrinconado.
Asimismo, también está el Drive Parry, para repeler automáticamente los ataques y al mismo tiempo recargar el indicador Drive, pero también estará el Drive Rush para lanzar una acometida hacia adelante y el Drive Reversal para contraatacar mientras tratas de cubrirte de los golpes que te lleguen. Todo esto sumado los clásicos y nuevos movimientos de los personajes junto con las Super Arts, para así presenciar los súpers de siempre con unas secuencias brutales y que en el caso de los controles modernos solo requieren pulsar un par de botones simultáneamente.
Aprendiendo a jugar o luchando contra amigos de formas muy diversas
Una manera perfecta de poner en práctica todo lo anterior fue en el modo Fighting Ground, repleto de modos de juego tradicionales y de lo más variados. Por ejemplo, entre ellos está el Arcade de toda la vida, en el que se puede escoger luchar contra 5 o 12 contrincantes, aunque en esta versión de prueba tan solo pude librar un par de combates y una fase de bonus que me recordó a la mítica de destruir un coche de Street Fighter II, dado que aquí había que seguir el mismo ejemplo con un camión.
Por otro lado, la forma ideal de aprender a jugar es con modos como la Práctica, para así comprender bien cómo se juega con cada personaje, las Trials que invitan a superar una serie de desafíos de combos y también estará la guía. Este último dispone de multitud de explicaciones muy detalladas acerca de cómo jugar con cada uno de los personajes existentes, para estudiar a fondo de lo que son capaces, cuáles son sus combos, los mejores momentos para sacar partido de ellos e incluso uno mismo puede probar al instante algunos.
Con respecto a aquellos que quieran medirse contra amigos tendrán a su disposición el clásico modo Versus, en el que los combates podrán ser de uno contra uno o por equipos, determinando la cantidad de luchadores que formarán parte de cada grupo para que los enfrentamientos duren más todavía. De paso esto sirve para disfrutar de más combates con más personajes de una forma más rápida que los enfrentamientos comunes de siempre.
Pero sin duda el modo con el que mejor me lo pasé fue el de las Batallas Extremas. En él se pueden escoger qué tipo de reglas serán las que estarán presenten en medio de la batalla, alterando por completo ciertos detalles. Así pues, la finalidad para hacerse con la victoria se puede cambiar, para que solo haya una única barra de vida compartida por ambos que se convierte en un tira y afloja o que gana aquel que logre cierta cantidad de puntos antes que el contrario.
Pero los acontecimientos que tienen lugar en el escenario también se pueden ver alterados. Desde luego el más loco de todos es Estampida Taurina, uno en el que unos toros salen corriendo de un lado para otro por la pantalla, teniendo que prestar atención al lugar del que provienen, pero otro de los mejores fue el de Amigo Mecánico, en el que los Mets, los clásicos enemigos de Mega Man, aparecen ahí en medio y al golpearlos salen disparados para electrocutar brevemente al adversario.
Una especie de RPG y Yakuza con su modo historia
La segunda parte de esta versión de prueba que pude jugar se centró únicamente en el modo historia, el llamado World Tour. Se trata de una experiencia completamente diferente a absolutamente cualquier otra cosa que se haya visto en la saga a lo largo de todo este tiempo y en el que espero que su duración sea un tanto elevada, porque lo poco que pude jugar me pareció una auténtica pasada y uno de los mayores alicientes para hacerme con el juego.
En él nos tocará diseñar a nuestro propio luchador con un editor que dejará boquiabierto a cualquiera por la inmensa cantidad de opciones que existen para personalizar todos y cada uno de los detalles que os podáis imaginar. Yo quise ir a lo exagerado y diseñé uno que parecía enteramente un villano de One Piece por su altura, su cuerpo enorme y unas piernas delgadas. De hecho, las dimensiones y otros aspectos influyen en los combates, dado que alguien muy alto será más propenso a que reciba golpes a cambio de tener un mayor alcance.
Sea como sea, todo el argumento transcurre en Metro City, la icónica ciudad de Final Fight, otro de los juegos de Capcom. En ella pasaremos a ser miembros de un gimnasio de gente que le encanta luchar y poner en práctica sus golpes, el cual está dirigido por Luke, quien ejercerá de nuestro entrenador. A los pocos minutos no tarda en encomendarnos una serie de misiones para comprender algunos de los conceptos básicos de este modo de juego y así descubrir la profundidad que tiene.
Con nuestro propio personaje podremos recorrer libremente toda la ciudad para cumplir con las tareas, principales y otras secundarias, pero se nota que Metro City se ha convertido en un lugar en el que a todos sus habitantes les encanta luchar. Y cuando digo todos, es todos, porque puedes hablar con cualquiera que tengas ante ti y desafiarle a una pelea. Así te puedes medir contra ejecutivos, señoras haciendo la compra, dependientes, chavales que simplemente están tomando algo, etc.
Además, antes de que comience el enfrentamiento te indicará el nivel del contrario, los objetos que soltará si ganas y una serie de objetivos a cumplir para recibir recompensas adicionales, para que así no todo sea luchar sin más y estos combates se vuelvan más variados. A la larga a base de derrotar a ciudadanos nuestro personaje irá subiendo de nivel, lo que le permitirá desbloquear mejoras en sus estadísticas, lo que da la impresión de estar frente a un RPG por todo esto y por el hecho de poder equipar piezas de equipo que también cambian el aspecto de nuestro personaje.
No obstante, también he de decir que en algunos momentos me parecía que estaba ante un Yakuza, por el diseño de la ciudad, sus tiendas, la interfaz de los menús y del mapa, por ese toque serio y cómico que va intercalando el argumento y también porque mientras estás paseando tranquilamente puedes ser asaltado por un grupo de enemigos encapuchados con ganas de gresca. En ese momento arrancará una pelea en la que normalmente tocará luchar contra dos tipos al mismo tiempo, pero al menos en este primer tramo me ha parecido todo bastante sencillo.
A su vez, a medida que avanza la trama van apareciendo otros personajes principales de la saga. En el caso de afrontar los retos que establezcan se desbloquearán sus estilos de lucha, para que así adaptemos mejor los combos de nuestro personaje al estilo que más nos guste. Incluso el usarlos y mejorar el vínculo con ellos servirá para desbloquear más movimientos y que estos se vuelvan más demoledores.
Aun así, me he quedado con ganas de descubrir qué profundidad tendrá este modo historia, cuál será su objetivo real y si, argumentalmente hablando, se volverá más interesante todavía. Al menos lo poco que he visto hasta ahora me ha parecido fantástico y puede ser uno de los mayores motivos para que me haga con un nuevo Street Fighter desde Street Fighter IV. Lo que no se puede negar es que Capcom ha sido muy ambiciosa con esta entrega que apunta a brindarnos decenas de horas de entretenimiento desde el primer día al tirar la casa por la ventana por todo lo que incluirá.
- Plataformas: PS4, PS5, Xbox Series X/S y PC
- Multijugador: Sí
- Desarrollador: Capcom
- Compañía: Capcom
- Lanzamiento: 2 de junio de 2023
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