Sobre gustos, ya se dijo mil veces que no hay nada escrito, pero tal vez haya demasiado. Y muy probablemente salvo los cinéfilos más constantes, intransigentes y fanáticos, uno podría suponer que los públicos que vayan a ver Barbie y Oppenheimer serían distintos.
Error.
Al menos en los cines de los Estados Unidos, la cadena de salas AMC Theatres informó que once días antes del estreno compartido (será el viernes 21 de julio en Norteamérica; un día antes en la Argentina) más de 20.000 miembros de su programa de fidelidad AMC Stubs compraron entradas para ver Barbie y Oppenheimer el mismo día.
El fenómeno ya tiene nombre: Barbenheimer, así como estaba Brangelina, cuando Brad Pitt y Angelina Jolie vivían juntos y no se tiraban con demandas judiciales por la cabeza.
Y si no es usual que dos tanques -cabría decir megatanques en esta ocasión- se “quiten” público o, eso sí, seguramente salas el mismo fin de semana de estreno, que lo hagan en la temporada más alta del año como es el mes de julio en Norteamérica…
Hace unas pocas semanas hubo un antecedente. El viernes 16 de junio (un día antes en nuestro país, porque acá los estrenos son los jueves, y allá, los viernes) Elementos, de Pixar, y Flash, de DC Studios y Warner Bros., también compartieron día de estreno.
Las cifras de una y otra fueron decepcionantes. Aquí y en todo el mundo.
No parece, a priori, el mismo feeling por la película con Margot Robbie (una de las Barbie, la Barbie Estereotípica) y Ryan Gosling (el Ken playero), por un lado, y por la del director Christopher Nolan (la trilogía de Batman, Dunkerque, Tenet), con Cillian Murphy, Matt Damon, Emily Blunt y Robert Downey Jr. Se esperan cifras alentadoras en un verano norteamericano que sumó más fracasos que éxitos.
Súmenle, a mi pesar, la suerte que tuvo la quinta y última de Harrison Ford como Indy, Indiana Jones y el dial del destino.
Pero fue el propio Christopher Nolan quien dijo que «es fantástico» tener ambas películas, la suya y Barbie estrenando al mismo tiempo.
«El verano, en un mercado saludable, siempre está abarrotado, y lo hemos estado haciendo durante mucho tiempo», dijo Nolan. «Creo que para aquellos de nosotros que nos preocupamos por las películas, hemos estado esperando tener un mercado abarrotado nuevamente, y ahora pasa y eso es fantástico».
Cillian Murphy, el actor de Peaky Blinders, quien encarna al protagonista, el creador de la bomba atómica, estuvo de acuerdo con Nolan. «Creo que es genial. Quiero decir, iré a ver Barbie. No puedo esperar para verla. Creo que es genial para la industria y para el público que tengamos dos películas increíbles de cineastas increíbles que se estrenarán el mismo día. Podría pasar un día entero en el cine, ¿qué es mejor que eso?»
¿Rivalidad o venganza?
Pero ¿por qué estrenan el mismo día?
La rivalidad viene de tiempo atrás. Ocurre que Nolan dejó el estudio de Barbie, Warner Bros., después de más de una década para hacer Oppenheimer en Universal. El atraso del estreno de Tenet, por la pandemia, sumado a la decisión de Warner de llevar todas las películas del director con el estudio a HBO Max, fastidiaron a Nolan, quien decidió llevar adelante Oppenheimer con Universal.
Ahora, la directora Greta Gerwig y Margot Robbie posaron con sus supuestos tickets y el poster de Oppenheimer para los fotógrafos…
Igual, por supuesto que esto terminó siendo una campaña publicitaria a favor de ambas películas, por más que puedan dividirse la taquilla, que de haber estrenado en solitario, sin duda las tendría como ganadoras por separado.
La duración de Oppenheimer (tres horas clavadas) le juega algo en contra en cuanto a la cantidad de pasadas o proyecciones que pueda tener, contra las casi dos horas de la película de la muñeca, que en la película debe emigrar de Barbieland al Mundo real para recuperar su figura perfecta.
Para los fans de Nolan, y del cine y el soporte fílmico en particular, algo prácticamente dejado en desuso por el cine digital, en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín habrá proyecciones de Oppenheimer en 35 mm.
Las funciones serán solamente siete: el jueves 20, día del estreno, viernes 21, sábado 22 y domingo 23 a las 20 horas. Y si no se consiguen entradas, hay que apostar ya a la otra semana: viernes 28, sábado 29 y domingo 30, pero a las 17 horas. Las entradas se pueden adquirir a través de www.complejoteatral.gob.ar, o en la boletería del Teatro. Cuestan $1.200, pero si se acredita ser estudiante o jubilado, salen la mitad, $600.
Al margen de la salida comercial que tendrá en muchísimos complejos de cine, otra opción es ver Oppenheimer en la enorme pantalla del IMAX. El director rodó Oppenheimer con dispositivos y cámaras de IMAX. A partir del jueves 20 habrá tres funciones diarias, a las 15.20, a las 19 o a las 22.30.
Como sea, parece que el plato fuerte de la semana está lejos de enfriarse. Ya preguntaremos de qué team es cada uno, si de Barbie o de Oppenheimer.
Pero se puede ser de los dos.