Hay vidas que no están pensadas para el estrellato. Personas que en un momento dado se montaron en el sidecar de la fama pero enseguida vieron que no era para ellos y que todo les iría mucho mejor sin ser reconocidos por la calle. Entre los actores infantiles hay ejemplos a montones, un buen puñado de carreras truncadas por la búsqueda de una vida mejor o de, simplemente, salir de la siempre sangrienta maquinaria de Hollywood. Es el caso de Benji Gregory, el niño de ‘Alf’, al que probablemente no has vuelto a ver en ningún momento. Y hay un motivo para ello: su vida no ha sido precisamente un camino de rosas.
Alf fin lo consiguió
Benji Gregory nació el 26 de abril de 1978 (por entendernos: tiene ya 45 años) en Los Angeles, California. Su abuela era representante, gran parte de su familia se dedicaba a la actuación y había nacido con buenos genes: el camino al negocio familiar le tenía prácticamente asfaltado. Hizo un buen puñado de anuncios (por ejemplo, para los McNuggets) y enseguida tuvo su primera oportunidad en ‘Punky Brewster’.
De hecho, los dos episodios en los que apareció, ‘Fenster Hall’, eran realmente un intento de piloto para una serie que transcurriría en un orfanato y que tendría apariciones puntuales de Punky (Soleil Moon-Frye). La serie no siguió adelante y Gregory siguió haciendo papeles puntuales en ‘Cuentos asombrosos’ o ‘La dimensión desconocida’ antes de pasar el casting de una serie que se convertiría en un auténtico culto en Estados Unidos: ‘Alf’.
‘Alf’ duró cuatro temporadas y algo más de 100 episodios, y por el camino tuvo dos spin-off animados, un cómic Marvel que pasó de los 50 números, videojuegos, un talk show y hasta una terrible película que cerraba la saga. Sin embargo, detrás de las cámaras el ambiente no era amigable en absoluto: el muñeco de Alf se rompía constantemente, los actores estaban hartos de que un trozo de felpa se llevara los mejores gags y Max Wright (Willie en la serie) estuvo a punto de abandonar en más de una ocasión. El perfecto set de rodaje para un niño de ocho años.
Menos malf que se acabó
Brian Tanner, el niño de la familia, conquistó a todo el mundo. Su sonrisa medio picarona y medio inocente era cautivadora, y su amistad con el extraterrestre de Melmac divertidísima. Pero el reparto entre sí no se llevaba ni siquiera bien, y nadie tiene buenos recuerdos de aquella etapa. De hecho, tras el último plano del último episodio, Wright cogió sus cosas y se fue sin decir ni adiós. Ese era el nivel. Lo de la fiesta de fin de rodaje era una entelequia.
Aquello se llegó a calificar como «una gran familia disfuncional» en la que Benji Gregory había caído. Y a él le tocó su parte, claro: además de aguantar broncas (una vez Wright atacó físicamente al muñeco de Alf), le obligaban a quedar como tonto en las entrevistas diciendo que Alf era un extraterrestre de verdad y nadie le movía. No es de extrañar que, a pesar de que estuviese haciendo una carrera paralela, a los doce años ya acabara harto de la fama.
Gregory tuvo un pequeño papel en la película ‘Jumpin’ Jack Flash’ y en series como ‘Murphy Brown’ o poniendo voces en series de animación como ‘Regreso al futuro’ o ‘Pound Puppies’. Al final, se quemó tanto en tan poco tiempo que con su papel vocal en la película de dibujos ‘El bosque de colores’ decidió que ya estaba bien lo de Hollywood y puso punto y final a su carrera. A los 15 años, ya había tenido suficiente fama para veinte vidas. “Cuando ‘Alf’ se canceló fue un alivio. No quería hacer más series, pero no me arrepiento de nada”, comentó un tiempo después.
Alf ejército
En el año 2003, diez años después de desentenderse de lo audiovisual y cuatro después de casarse y meterse en la Academia de Arte de San Francisco, Benji Gregory se metió al ejército como aerógrafo, una rama dedicada a analizar los datos meteorólogicos y oceanográficos. Por aquel entonces ya tenía insomnio, así que los turnos nocturnos que tenía que hacer se pasaban volando.
Pero cuando le traspasaron a la cocina, acabó clínicamente deprimido y con un insomnio agravado que le hizo empezó a faltar a su deber. Al final, en 2005, fue despedido con honores del ejército por motivos médicos, que incluían un desorden bipolar. Y desde entonces, poco más se ha sabido del antiguo actor infantil, más allá del hecho de haber tenido que lidiar con drogas de todo tipo de las que acabó desintoxicándose varios años después.
Sabemos gracias a su poco glamouroso Instagram, donde apenas tiene 1000 seguidores, que firma autógrafos gratuitamente (aunque pide que no le manden fotos o las tirará directamente a la basura), no le importaría retomar su papel como Brian Tanner en un reboot de ‘Alf’ y, aunque su salud mental ha mejorado, aún se pasa días y días sin poder conciliar el sueño. ¿Volverá algún día a la actuación? De momento, asegura que está haciendo un poco de trabajo, pero no hay más información por allí. Quién sabe, quizá haya una serie en Melmac esperándole…
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