Como si la Negra Vernaci de pronto se hubiera convertido en una actriz de cine Triple X. Piensen voces de locutoras sensuales a las que después hemos visto, maldiciendo la «magia de la radio». Ahora piensen en la Cicciolina. Suena curioso tratar de entender el fenómeno de alguien que empezó calentando la pava siendo la