Hoy se emiten en Neox el dúo de películas ‘Kill Bill‘ de Quentin Tarantino, uno de los directores más influyentes de la historia gracias a algunas de las películas más potentes de la era moderna, pero su obra maestra es este esfuerzo de 2003, que cuenta con algunos de los personajes más interesantes y bien desarrollados de su fimografía, en particular la compleja y fuerte protagonista, la Novia, además de consagrar su estilo distintivo con violencia estilizada, escenas cargadas de diálogos y homenajes a sus influencias cinematográficas.

Aunque es una sola obra, fue estrenada en dos partes debido a su duración, por lo que se dividió en dos mitades que sumaban cuatro horas de duración. Impulsada en gran parte por la desaparecida Weinstein Company, la decisión ha inspirado años de animado debate entre los fans más acérrimos sobre qué mitad de ‘Kill Bill’ es mejor, pero la forma correcta de verla es en el montaje completo y a todo color ‘Kill Bill: The Whole Bloody Affair’, sin duda la forma óptima de ver la película.

Un clásico moderno

Tarantino ha descrito ‘Kill Bill’ como un intento para desafiar y poner a prueba su propio talento cinematográfico. La épica de artes marciales mezcla los tropos de la Blaxsploitation y los spaghetti westerns con brutales coreografías de lucha para contar la desgarradora historia de venganza de la Novia: un personaje que Tarantino y Uma Thurman concibieron mientras rodaban ‘Pulp Fiction’. El reparto se completó con el icono del género David Carradine como el Bill titular junto a Lucy Liu, Vivica A. Fox, Daryl Hannah, Julie Dreyfus y Sonny Chiba, entre otros.

En su momento las dos partes fueron la cuarta y la quinta película de Tarantino, respectivamente. Ninguna de ellas obtuvo nominaciones a los Oscar, pero el proyecto funcionó bien en taquilla e incluye algunos de los efectos visuales más impactantes de Tarantino hasta la fecha. En la película se pueden encontrar referencias a ‘Juego con la muerte’, protagonizada por Bruce Lee, al clásico del jidaigeki ‘Shogun Assassin’ y a ‘Yojimbo’, de Akira Kurosawa, e incluso rinde un homenaje aún más claro a ‘Lady Snowblood’, de Toshiya Fujita.

Kill Bill Tarantino Thurman

El ‘Volumen 1’ sigue llamando más la atención por sus alucinantes piezas de acción y el trabajo de base esencial que sienta para el ‘Volumen 2’. Convirtió a la Novia en un icono del cine de acción femenino durante estos 20 años en una orgía de gargantas cortadas, y brazos seccionados que dan paso a una parte más pausada, más característica del estilo de Tarantino y que ofrecía un arco argumental más completo para La Novia, construyendo una tensión más estable a través de un tono de western y diálogos densos que han marcado el estilo de las últimas películas del autor.

El origen de la moda grindhouse

Kill Bill no solo es un gran homenaje a todas las películas que inspiraron a Tarantino a entrar en el cine, ya que nunca ha evitado admitir quiénes son sus héroes cinematográficos, sino una verdadera carta de amor a los cines grindhouse, que solían proyectar películas de terror y acción de bajo presupuesto y gráficamente violentas, así como a las películas de samuráis y los spaghetti westerns. Probablemente en la propia idea de KB esté el origen de ‘Grindhouse’, su película con Robert Rodríguez que también era un programa doble. 

Aquí rinde homenaje al estudio Shaw Brothers, un enorme estudio cinematográfico de Hong Kong que dominó la industria cinematográfica de la zona durante un tiempo con sus películas de artes marciales, pero también incluye las advertencias de edad y proyecciones que acompañaban los estrenos americanos de ese tipo de películas, lo que solo se repite en su película ‘Death Proof‘, lo que las convierte en las obras más emparentadas de su filmografía. 

Uma Thurman In Kill Bill

Nunca va a haber un consenso sobre cuál es objetivamente la mejor película de Quentin Tarantino. Si se le preguntara al propio director podría decir ‘Malditos bastardos’, por la frase final de la película, algunos dirán que es ‘Pulp Fiction’, y señalarán su influencia cultural y la Palma de Oro que ganó en 1994. Otros dirán que es la infravalorada ‘Jackie Brown’, mientras que los fans más puristas irán hasta la extraordinaria ‘Reservoir Dogs’. Pero ‘Kill Bill’ es la más compleja, completa y épica, no solo dentro de su filmografía, sino que podría ser la mejor película de venganza de todos los tiempos.

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