Se pueden decir muchas cosas de James Gunn. Es un tipo irreverente y un poco bocas, pero en última instancia sus películas hablan por sí solas. El cineasta de ‘Guardianes de la Galaxia’ lleva una racha excelente cuando se pone a la vez al guion y a la dirección, incluso remontando sagas que parecían totalmente perdidas como pasó con su ‘El escuadrón Suicida’.
Puede ser por cosas como lo que él llama premorten. En una reciente entrevista con Rolling Stone, el director de la esperadísima nueva iteración de Superman habla sobre su proceso creativo, su visión general sobre el cine de superhéroes y sobre la película en sí, que inicia una nueva etapa en un universo DC cinematográfico que llevaba un tiempo renqueante.
Entre los temas de conversación está el cambio de título. Cuando la película se anunció como parte «Dioses y hombres», la primera fase del nuevo DCEU, se llamaba ‘Superman: Legacy’ y ni siquiera tenía al propio Gunn confirmado como director. Desde entonces mucho ha cambiado, el director decidió recortarlo a sencillamente ‘Superman’, y parece que no es el único cambio que ha hecho.
«Sí, siempre estoy recortando cosas. Hacemos algo llamado premortem». Es aquí donde Gunn pasa a explicar algo que desde luego es poco habitual, y se trata de reuniones aproximadamente «dos meses antes de rodar» en las que el equipo se cuestiona todo tipo de cosas en busca de prevenir que la película pueda ser «un desastre épico». «¿Cuales son las cosas que estamos haciendo hoy que están produciendo que la película sea un desastre épico? Cualquiera aquí puede hablar con libertad.»
Vamos, que el amigo Gunn ha inventado una especie de sistema a lo ‘Minority Report’ con el que siempre se pone en el peor de los casos y trata de evitarlo. Desde luego no es una mala táctica como para que otras producciones tomen nota. En la mayoría de desastres dentro de grandes blockbusters, parece existir una desconexión entre lo que quieren los creativos y el estudio, por lo que esto es una posible forma de tender puentes e involucrar a todo el equipo.
En el caso del título lo tenían muy claro. «Para empezar, estoy harto de los títulos que son Nombre de Superhéroe, dos puntos, Otra Cosa«. Además de esto, el título también remitía al pasado del personaje, y aquí querían hacer borrón y cuenta nueva. Irónicamente, el propio Gunn admite que fue él mismo el que lo había propuesto en un principio, y alguien en esta reunión le dijo que lo quitara, dejando claro que ni siquiera el más alto en la jerarquía se salva del proceso.
