Hoy, 16 de septiembre de 2025, con la resaca de los Emmy aún haciendo mella, hemos tenido que dejar a un lado las celebraciones para dar un triste último adiós a Robert Redford, el icónico actor y director que nos ha dejado a los 89 años de edad y cuyo legado se traduce en infinidad de papeles y proyectos para el recuerdo que en esta triste jornada y, muy probablemente, durante las próximas semanas, formarán una parte esencial dentro de la conversación cinematográfica.
Entre ellos seguramente figuren hitos como ‘El golpe’, ‘Memorias de África’, ‘Dos hombres y un destino’, ‘Quiz Show (El dilema)’ o, por supuesto, una ‘Gente corriente’ que le sirvió para alzarse con el Óscar a la mejor dirección en 1981, un listado de títulos que podría sugerir una nula relación entre Redford y el terror. No obstante, una mirada a los inicios de su carrera nos permite comprobar que sí tuvo varios escarceos con el prolífico género.
La dimensión de Hitchcock

Los primeros pasos del californiano frente a las cámaras estuvieron marcados por el medio catódico, en el que participó en series de renombre como ‘Maverick’, ‘El comisario’, o ‘Perry Mason’, pero en 1961 tendría su toma de contacto con el thriller de la mano del maestro del suspense y bajo el ala del director Jerrold Freedman en el episodio ‘La medicina más apropiada’ de ‘Alfred Hitchcock presenta’.
En el capítulo, Redord dio vida a Charlie Marx, un ladrón de bancos que escapa del su último golpe tras ser herido en una pierna y asesinar a un policía, pero este no fue su único rol en la célebre antología de Hitch. Un año más tarde, en el capítulo ‘A Piece of Action’ de ‘La hora de Alfred Hitchcock’, dirigido por Bernard Girard, se convertiría en Chuck Mardsen, el hermano de un jugador a punto de ver su matrimonio destruido por culpa del póker.
Dicen los angloparlantes que «third time’s a charm», y el bueno de Robert regresó a la franquicia de Alfred Hitchock por tercera y última vez en 1963, esta vez bajo la batuta de Alf Kjellin en ‘A Tangled Web’, donde se calzó las botas de David Chesterman, un ladrón que contrae matrimonio con una doncella francesa que aspira a poder cambiar su vida y llevarle por el buen camino.
Eso sí, por encima de este trío de producciones, los amantes del fantástico encontrarán la verdadera joya de Redford en el género en la mítica ‘La dimensión desconocida’; concretamente, en el que es considerado como uno de los mejores capítulos de la creación de Rod Serling. Este se emitió bajo el título de ‘Nada en la oscuridad’, y cuenta la historia de Wanda Dunn, una anciana que vive aislada por su miedo a la muerte, y de Harold Beldon —Redford—, un policía herido que termina siendo la personificación de la misma.
Tras su paso por ‘La hora de Alfred Hitchcock’ y ‘La dimensión desconocida’, Robert Redford abandonó rápidamente la pequeña pantalla para centrarse en el cine después de aparecer en ‘Dick Powell’, ‘Breaking Point’, ‘El virginiano’ y ‘Los defensores’. Su impacto en ambos medios, independientemente de géneros y estilos, habla por sí solo y explica que hoy muchos estemos con el corazón encogido despidiéndonos uno de los últimos iconos vivos de un Hollywood que prácticamente se está quedando sin representación.
Si quieres una ración semanal de información y otras cosas relacionadas con el mundo del cine, date una vuelta por nuestra Newsletter, Espinofrenia.
En Espinof | Las mejores películas de 2025
En Espinof | Las mejores series de 2025