
Este año, las cejas tupidas y con estilo propio se roban todas las miradas. La moda deja atrás la depilación excesiva y celebra una mirada más auténtica, con fuerza y libertad.
Más que un simple detalle estético, las cejas estructuran el rostro y le aportan personalidad. La consigna no es solo sumar volumen, sino también respetar su forma natural y permitir que cada pelo siga su propio ritmo de crecimiento.
Aliados naturales para cejas con vida
Si después de tanto tiempo de depilar te encontrás con cejas ralas o con huequitos, no te preocupes. Existen soluciones simples y efectivas: los aceites naturales son tus mejores aliados. Son fáciles de conseguir, usar y, con constancia, ¡dan excelentes resultados!
Aceite de ricino
Un clásico infalible. Rico en ácidos grasos y vitamina E, ayuda a fortalecer el vello desde la raíz y estimula su crecimiento. Aplicalo a la noche y empezá a notar los cambios en pocas semanas.
Aceite de romero
Perfecto para activar la circulación en la zona de las cejas y reactivar los folículos dormidos. Tiene un aroma fuerte, así que con un par de gotas es suficiente.
Aceite de almendras dulces
Hidrata, nutre y previene la caída del vello. Además, es ideal para pieles sensibles por su efecto calmante.
Aceite de jojoba
Aporta hidratación sin dejar sensación grasa. Mantiene los folículos saludables y favorece un crecimiento uniforme.
Tips para unas cejas perfectas
- Olvidate de la depilación extrema: Permití que tus cejas crezcan con libertad. Solo quitá los vellos que realmente estén fuera de lugar.
- Peinalas cada día: Usá un cepillo de cejas para darles forma hacia arriba y lograr un look más prolijo y voluminoso.
- Maquillaje sutil: Si hay zonas más despobladas, podés rellenarlas suavemente con productos del mismo tono de tus cejas. Evitá trazos marcados para mantener un efecto natural.