Esta semana está siendo muy complicada para Netflix. Tras anunciar que había perdido suscriptores por primera vez desde que apostó por la producción de contenido original, se supo que está planeando lanzar una tarifa más barata con publicidad y luchar de forma activa contra que compartamos nuestras cuentas, pero su plan va mucho más allá de eso.

Bueno, bonito y barato

Desde The Wall Street Journal se ha empezado a lanzar luz sobre cuáles están siendo los movimientos de la plataforma para remontar la situación. El primero y más llamativo es que se acabó la era de gastar con alegría y sin ningún tipo de control. La rentabilidad pasa a ser aún más importante de lo que ya era y su plan de acción se podría resumir en buscar lo bueno, bonito y barato.

Por lo pronto, Netflix va a empezar a sacar adelante menos producciones originales, intentando centrarse más en la calidad. Tal y como os adelantamos hace unas horas, su departamento de animación ya ha sufrido un duro golpe, pero es cuestión que los recortes lleguen a otros espacios.

Además, se va a priorizar menos que una serie alcance a la mayor cantidad de público posible en beneficio de la relación que haya entre número de espectadores y el coste. Esta es una métrica que ya era esencial para Netflix y que ahora se refuerza de forma considerable. Esto seguro que también afecta a algunos de sus contratos millonarios. Con el de Shonda Rhimes dudo que haya problemas tras los exitazos de ‘Los Bridgerton’ o ‘¿Quién es Anna?’, pero la cosa seguro que cambia con casos como el de Ryan Murphy.

Netflix también quiere recortar gasto en lo referente a los títulos que encarga a productoras que encarga a otros compañías, llegando a apuntarse que en algunos casos espera reducir el gasto por esa vía en hasta un 25%. Esto también afectará a los pagos que hace para asegurarse los derechos a largo plazo. Hasta ahora pagaba entre un 20 y un 35% por encima de su coste, lo cual podía dispararse en caso de que el presupuesto fuera superior a lo esperado. En lugar de eso quieren pagar una cantidad fija, que imaginamos será muy inferior.

La verdad, todo apunta a que esto es algo que ya deberían haber pensado mucho antes de llegar a una situación en la que se está empezando a hablar de que ha explotado la burbuja…