Y finalmente, la gente de Netflix nos da el okey, aprietan enter y ahí están, del otro lado del zoom, en algún lugar de Hollywood, Jennifer Aniston y Adam Sandler, dispuesto a hablar de Misterio a la vista, la comedia romántica de acción que desde este viernes 31 podrá verse en grilla de la N roja.
Se los ve relajados, jodones, cómplices y se ve que un asistente les avise que el que está del otro lado es un periodista de Clarín, de la Argentina, porque enseguida Adam saluda con la mano mientras exclama «Oooooooh, Aryentina» y el cronista se entusiasma…
Es que nos han asegurado poco minutos de charla -esta tarde de calor dantesco, para nosotros, Jen (así le dicen en La Meca) y Adam tienen que promocionar su inminente estreno con representantes de la prensa de toda Latinoamérica-, además de recordarnos que sólo se puede hablar de Misterio a la vista.
El cronista se entusiasma porque es sabido que hacia fin de año, en plena euforia mundialista con la Scaloneta, Messi y sus «¡Muchaaaaaaaaaa/chos!!!!!!!!!!!!!», la onda expansiva llegó hasta el glamoroso Hollywood, y ahí está, sino, el hijo de Julia Roberts festejando, los gritos histéricos de Eva Longoria, así hasta llegar a Russell Gladiator Crowe
Así que, por qué no, esta es una buena oportunidad para saber si Adam y Jen también tuvieron su momento futbolero, soccero habría que decir en su caso.
Pero no. Jennifer y Adam se largan a hablar de la que para ellos es la diferencia más importante entre la primera y la segunda parte de esta historia.
La primera parte
Es que antes de Misterio a la vista hubo una primera parte, Misterio a bordo, estrenada en junio de 2019. Contaba la historia de un policía de Nueva York que «cumple la vieja promesa de llevar a su esposa a Europa».
Sin embargo, todo cambia cuando «en el vuelo, un millonario los invita a un cumpleaños íntimo en un yate, y los dos terminan siendo sospechosos de un asesinato».
El principio antes del principio
Rizar el rizo, que le dicen en España: antes de Misterio a bordo hay una historia de amistad que no muchos conocen. Jennifer y Adam se conocen desde la escuela secundaria. «Sabía que iba a ser amigo de ella; lo que no sabíamos es que haríamos películas juntos».
Bueno, ya van tres: Just go with it; después vino Misterio a bordo, bombazo de Netflix en 2019, y ahora ésta, Misterio a la vista, con la que Netflix apuesta a romperla otra vez.
Y el filme tiene todos los ingredientes para lograrlo. Máxime si se trata de sentarse en el living de casita y darle play al control. ¡Preparen el pochoclo!
¡Se-Gun-Di-Taaaaaaaaa! ¿Y última?
Corrección, primer párrafo, cerca del final: donde dice la «comedia romántica de acción» debe decir «la comedia de acción romántica», o en clave García Ferre, una de muchos pero muchos «tiros, líos, cosha golda», como decía Oaky (generación pos 80s, googlear Hijitus).
«Nick y Audrey Spitz ahora son detectives full time tratando de hacer despegar su agencia de investigadores privados. Cuando uno de sus amigos es secuestrado durante su propia boda, se verán involucrados en un caso internacional», nos adelanta Netflix sobre esta nueva historia.
¿Pero qué dicen del filme Adam y Jen?
A la hora de definir a sus viejos personajes, cuentan :
Adam Sandler: El mío es más alto que el de ella (empieza él, en plan jodón: ¡cuak!)
Jennifer Aniston: Bueno, venimos de un matrimonio de 15, 20 años, quién sabe, y acá estamos, involucrados como dos detectives en un misterioso asesinato.
El: Veinte años, baby, no cualquiera…
Ella: Bueno, digamos la verdad, como cualquier pareja hemos tenido nuestros ups&downs (altibajos)…
El: Ejem (carraspea), seguramente le estarás contando a nuestro amigo aryentino lo de esa pausa que te tomaste con un flaco que no quiero recordar…
Ella:... (cri cri, cri cri).
El: Es cierto, fueron apenas cuatro meses, ¿no? Un tiempo en el que yo… cómo decirlo, preferí mirar para otro lado -¡a veces pasa!- y luego volvimos a estar juntos, como verás.
Ella: Hiciste bien, Adam. Vos me dijiste que en la vida siempre hay que hacer lo que uno quiere.
El:… (cri cri, cri cri).
Ella: Y bue… necesitaba un divertimento; él es de esos esposos demasiado… tranqui, ¿me explico? (irónica, ella).
El: Mejor dígámoslo así: despues del affaire volvimos a ser pareja y desde entonces empezamos a trabajar juntos en esta empresa de detectives. Por cierto, ¿te parece que es bueno que las parejas trabajen juntos, Jen?
Ella: Bueno, algunas lo aguantan, otra no, pero pienso que nosotros somos de las que lo consiguen.
El: Totalmente, y lo hacemos muy bien; ¡más que bien, genial!
Ella: Como verás en la peli, yo soy buena en algunas cosas y él es bueno en otras, lo cual produce una mezcla perfecta. Trabajo en equipo que le dicen.
-Si el aryentino les dice Argentina, ¿qué es lo primero que piensan?
Ella: ¡No llores por mí, Aryentina! ¡Madonna!
El: Y yo pienso en una película que amo, El hijo de la novia, ¿recuerdas, amigo from Aryentina?
-Claro, cómo no recordarla, la de Juan José Campanella, y candidata al Oscar…
Ella: Lamentablemente, nunca estuve en la Argentina, pero me encantaría ir…
El: A mí también, obvio.
-Se nos acaba el tiempo: ¿Cómo la diferenciarían de la primera parte?
Ella: Bueno, definitivamente, acá hay más acción. Y Adam está más… sacado.
El: Es que yo soy un hombre mas fuerte ahora, ya lo verás…
Ella: Un hombre de verdad, diría yo. El se mete en algunas situaciones complicadas. Hay muchas peleas imprevistas y peligrosas…
El: ¡Mirá quién habla! Te recuerdo, baby, que tu te cargas a varias personas.
Ella: Ok, stop, no espoilemos. Vas a arruinar la película. No, en serio, el filme no te da respiro: mucha, muuuuucha acción…
El: Y se se ve muy cool…
Ella: Y estamos en lugares hermosos.
-Ahora sí, la última: ¿lo último que vieron que les partió la cabeza?
Ella: Todo en todas partes al mismo tiempo y El triángulo de la tristeza.
El: Oh, sí, escuché que es fabulosa…
Ella: Ahhhhhhhhh, y también me encantó una serie, The White Lotus. Eso.