El ganador del Oscar por «Ray» había sido internado en abril, por una «complicación médica».
Tal es el buen estado en el que muchos de sus seguidores pudieron verle paseando en lancha o jugando al bowling hace apenas unos días, que ninguno de ellos podría haber dicho que Jamie Foxx acababa de pasar nada menos que tres meses luchando por su vida.
El actor continúa recuperándose favorablemente de la misteriosa «complicación médica» que le llevó a la unidad de Terapia intensiva y le mantuvo internado desde el pasado 12 de abril. Un ingreso del que apenas se saben detalles, salvo que se realizaron todo tipo de pruebas médicas a Jamie Foxx, que llegó a tener que ser «resucitado» en un momento dado.
El ganador del Oscar por su interpretación de Ray Charles en la película Ray fue dado de alta un mes después de su ingreso, siendo trasladado a un nuevo centro hospitalario en Chicago, especializado en rehabilitación de casos de recuperación de accidentes cerebrovasculares, lesiones cerebrales traumáticas, rehabilitación de lesiones de la médula espinal y secuelas de todo tipo de cáncer.
De regreso en las redes
Una rehabilitación que parece ir mejor que bien, porque el actor ha reaparecido en sus redes, luciendo mejor aspecto que nunca, y anunciando nuevos proyectos.
En esta ocasión, Jamie Foxx se vistió de punta en blanco para celebrar su nuevo trabajo como imagen de una importante empresa del mundo de las apuestas deportivas, donde protagonizará anuncios durante la temporada de fútbol americano.
Se trata de una nueva publicación que llega después de la última vez que el actor dio señales de vida en sus redes sociales, donde quiso dar las gracias a todos sus seguidores por todo el apoyo y cariño que le habían enviado durante todas esas semanas tan duras. Además, quiso celebrar una pequeña fiesta en el propio centro de rehabilitación con sus amigos más cercanos por su pronta recuperación.
Lo que tuvo es aún un misterio
Hace apenas unos días, Foxx, de 55 años, reaparecía por las calles de Chicago con buen aspecto físico y notablemente recuperado. Por el momento, el origen de su afección y repentino ingreso continúan siendo un auténtico misterio que ni el actor ni su familia han aclarado en público, aunque todo apunta a que podría haber sido algún accidente de tipo cerebrovascular causado por el estrés.
Esa es la mayor hipótesis que, aunque su familia no se atreve a confirmar, tampoco se esfuerza demasiado en desmentirla.
Tal y como explicó su entorno en aquel momento, la condición del actor llegó a ser lo «suficientemente seria» como para que se temiese lo peor. «Sufrió un episodio médico grave y necesitó atención inmediata. Tuvo que ser revivido. Tiene mucha suerte de estar vivo», explicaron sus familiares, asegurando que todos ellos estaban preparándose «para el peor de los escenarios».
Durante todo este tiempo, la familia de Jamie Foxx ha tratado de dar normalidad a su estado de salud, simplemente cancelando sus compromisos en un futuro más próximo -entre ellos, su aparición en el rodaje de la película Back in Action, en la que comparte protagonismo con Cameron Diaz y de la que tuvo que marcharse precisamente tras sufrir esta complicación médica-.
Pero su última aparición pública permite ser optimista con la salud y el futuro del actor.
Fuente: La Vanguardia
WD