Más allá de la abultada variedad de ofertas para llevar a los chicos en las vacaciones de invierno -siempre y cuando el bolsillo lo permita- el streaming y la TV siempre serán una buena opción de entretenimiento.
Y si bien es cierto que todas las plataformas tienen una carpeta de «Infantiles», aquí armamos un Top Five de recomendaciones de series que se pueden digerir de un bocado o ir viendo de ratos, ya que no está en juego su continuidad narrativa. Y en casi todos los casos de trata de episodios cortos, de entre 8 y 30 minutos, duración ideal para los niños.
Y al margen de que estén enfocadas en los locos bajitos de la casa, son series animadas que no dejan a a nadie afuera.
Los cuentos de Masha
Una temporada, por Netflix
Cada uno de los seis episodios disponibles reúne varios clásicos de los cuentos infantiles, como La Cenicienta, Los tres chanchitos, El zorro y la liebre, La princesa rana… A todos, Masha, que oficia de narradora, les busca una vuelta de tuerca, aportándole más humor o más intriga al desenlace.
La seguidilla de relatos convierte cada episodio en una cadena de animaciones random. Ideal para los chicos de hasta seis años.
El pequeño reino de Ben y Holly
Dos temporadas, por Prime Video
Es una simpática oda a la amistad, entre la princesa Holly, a la que le cuesta volar, y Ben, el duende que la lleva adonde ella quiera.
Algunas veces, los hechizos del hada Holly no funcionan como desearía. Y ahí siempre está Ben, para hacer posible lo imposible. Viven en un reino en el que hay una rica galería de personajes. Y muchos juguetes.
Los episodios se mueven alrededor de los 10/15 minutos y son independientes. Pero se recomienda verla cronológicamente, para ser testigos de cómo va creciendo la amistad entre la soñadora y el ejecutor de sueños.
Bluey
Tres temporadas, por Disney+
Es una serie australiana, que sigue a Bluey, una cachorra de seis años cargada de energía las 24 horas. Es inquieta, curiosa y transmite, como mensaje de fondo, que hay que confiar y animarse a cumplir los sueños o los deseos. Vive con su padre, Bandit, su madre, Chilli, y su hermana menor, Bingo.
En la serie están casi todas las razas de perros representadas, y en cada episodios van desarrollando tópicos como la solidaridad, la empatía, la aventura, la complicidad y la amistad. Si bien tiene un contexto sociocultural asociado a Australia es una serie universal.
Bubble Guppies
Una temporada, por Paramount+
La trama gira en torno a un grupo de «pequeños sirenas y sirenos» que viven en un lugar ficticio del océano llamado Bubbletucky. Son todos alumnos de una escuela manejada por el señor Grooper.
En este colegio, los seis personajes principales diseñan sus aventuras, que luego, una vez que terminan las clases, intentan ponerlas en práctica. En todas se antepone la diversión, pero sin perder de vista la responsabilidad, en una suerte de mensaje educativo atrás de cada aventura.
Uno de los personajes más atractivos es Nonny: de cabello naranja, es el miembro más inteligente del grupo, también es bastante tranquilo y serio y usa un lenguaje avanzado para su edad. Sonríe poco y lo quieren mucho. Cada uno tiene un rasgo distintivo.
Peppa Pig
Seis temporadas, por Netflix y Prime Video
Ya es un clásico de las nuevas generaciones. Peppa es una cerdita de rasgos antropomórficos que vive con su hermanito, George, y sus padres: Mamá (Mummy) Pig y Papá (Daddy) Pig.
El escenario narrativo de Peppa Pig es su casa. O, mejor dicho, su hogar, porque además de que se vean todos los rincones de su casa, lo que busca recrear la serie animada es el clima a familia con todos sus matices.
De vez en cuando, también se ve al grupo familiar ir de visita o paseando por la ciudad, pero su centro de operaciones es la casa de los Pig, recreada a través de dibujos muy atractivos. Y la música juega un rol clave en el desarrollo de la historia.