Como todas las producciones del sello Lucasfilm, el estreno en 1989 de Indiana Jones y la Última Cruzada, la tercera película basada en el personaje de George Lucas, vino arropado por una cantidad ingente de merchandising, coleccionables y artículos derivados. En el caso de los videojuegos, por el juego homónimo, popularmente conocido como Indy 3. Una magistral aventura gráfica desarrollada por la compañía que pasará a conocerse como LucasArts.
El antecedente a uno de los grandes clásicos del género y uno de los mayores hitos de la clásica LucasArts: Indiana Jones and the Fate of Atlantis.
Por ponernos en contexto, Indy 3 es un point-and-click que, en muchos aspectos, está a la altura del film de Spielberg, e incluso se atreve a expandir la trama original con un enorme acierto. Y, sin embargo, se encuentra a la sombra, justamente eclipsada, por The Fate of Atlantis. Una aventura completamente original que llegó sin el respaldo de un estreno en la gran pantalla, y tampoco lo necesitó para colmar a los fans del icónico personaje.
La sensación de descubrimiento, la excelencia en cuestión de ambientación, la predisposición del Dr. Henry ‘Indiana’ Jones a emprender aventuras imposibles y ese equilibrio perfecto entre fantasía, humor, acción y emoción. Todo está presente en Indiana Jones and the Fate of Atlantis. Es más, incluso a día de hoy es imposible no preguntarse cómo un libreto tan bueno y unos personajes que encajaban tan bien con el universo Indiana Jones no se llegaron a aprovechar para hacer una cuarta película. Al menos, la que merecía el personaje.
Porque, siendo justos, no es exagerado decir que el Reino de la Calavera de Cristal -sin ser un desastre- no cumplió muchas de las expectativas depositadas en el regreso del arqueólogo más aventurero y canalla de la pequeña y gran pantalla. Pero, claro, comparada con la odisea que Indy pasó en PCs hasta descubrir el secreto de la Atlántida perdida, aquello era muy poca cosa. Con todo, y cómo veremos, LucasArts no puso todos los huevos en la misma cesta.
El Indy 4 que podría haber arrasado en cines, pero que vivimos a lo grande en PCs
La idea de desarrollar una nueva aventura gráfica basada en Indiana Jones llevaba mucho tiempo paseándose por las oficinas de LucasArts. Pero claro, a principios de los años 90 sus máximos talentos dentro del género siempre tenían algo entre manos. Y no tenemos objeciones al respecto: nos estamos refiriendo a juegos de gran calibre: Monkey Island, Maniac Mansion 2: el Día del Tentáculo e incluso The Dig.
Por supuesto, la saga de Star Wars es el mayor activo de Lucasfilm. Y eso también se reflejaba en las prioridades de LucasArts. Sin embargo, el éxito de la tercera película de Indiana Jones dio un margen extra para experimentar con el personaje de Indy. Prueba de ello es la ambiciosa serie Las Aventuras del Joven Indiana Jones, una colosal producción televisiva para la época y, a la vez, un gran impulso para la marca Indiana Jones.
LucasArts buscó durante años el modo de crear una nueva aventura gráfica de Indy para PCs y sistemas de escritorio a la altura del despliegue que se estaba haciendo con el personaje. De hecho, hubo muchos proyectos sobre la mesa, incluyendo elaborar un juego basado en Indiana Jones and the Garden of Life, el guión nunca rodado de Chris Columbus ligeramente basado en la obra El Viaje a Occidente.
Igualmente, hubo un punto de la producción en la que se evaluó explorar la leyenda de Excalibur y el mito del Rey Arturo. Pero claro, había un problema: de seguir en esa dirección, el juego debería desarrollarse enteramente en el archipiélago britanico. Parte del encanto de las aventuras del Dr. Jones es cómo, este debe hacer un gran descubrimiento mientras viaja entre diferentes entornos exóticos alrededor del mundo.
Lo cual nos lleva al punto clave: ¿qué hay más enigmático, exótico y desafiante que descubrir la propia Atlántida?
Uno de los máximos aciertos del juego fue contar con el cineasta Hal Barwood para liderar el proyecto y elaborar la trama. Una hazaña que hubiese sido imposible de no ser por el otro co-diseñador principal del juego Noah Falstein. Ambos se empaparon en las leyendas y los orígenes de los mitos de la Atlántida, trasladando los relatos de Platón al juego y dispersando por emplazamientos clave del atlántico y el Mediterráneo las piezas de un puzle exquisitamente articulado.
Y lo que es mejor: no solo consiguieron plasmar al Indiana Jones más temerario, curioso y humano en el juego con la misma naturalidad del propio Harrison Hord, a través de sprites animados con mucho acierto y frases escritas con un talento especial; sino que lograron darle una compañera de aventuras a la altura de su leyenda: Sophia Hapgood, una ex arqueóloga experta en el míto de la Atlántida que asegura poseer poderes psíquicos.
En muchos aspectos, la horma del zapato de Indy.
Indiana Jones en busca de la Atlántida
Es el año 1939 y el inicio de la Segunda Guerra Mundial es inminente. Los nazis no pierden el tiempo y buscan por todo el mundo nuevos recursos que les den ventaja de cara a los tiempos que están por llegar. Especialmente, aquellos relacionados con los mitos y leyendas del pasado.
El Dr. Henry ‘Indiana’ Jones, por su parte, acaba de concluir una accidentada búsqueda por los archivos de la Universidad de Barnett y muestra los resultados a un par de visitantes que le reciben en su despacho: oculto en una misteriosa figura aparece un orbe brillante. La primera pista de una serie de acertijos que le llevarán hasta la desaparecida Atlántida de la que Platón hablaba en sus textos.
Indy decide ponerse en contacto con Sophia Hapgood, una ex compañera especializada en arqueología y cultura de la Atlántida, la cual además asegura en sus charlas tener una conexión muy especial con el espíritu del rey Nur-Ab-Sal. Su objetivo en común, descubrir la civilización perdida antes de que el Tercer Reich pueda usar sus avanzados conocimientos en el inminente conflicto que está por llegar.
El esquema jugable de Indiana Jones and the Fate of Atlantis sigue la estela de los máximos éxitos de las aventuras gráficas de LucasArts: a través del sistema SCUMM podremos interactuar con prácticamente todo lo que está marcado en pantalla a través del ratón, las acciones verbales de la interfaz inferior y el inventario. Aplicando a veces el razonamiento y otras la lógica lunar.
The Fate of Atlantis se aleja del característico humor desenfadado de las aventuras de Lucas y se empapa de las sensaciones que debe transmitir una aventura de Indiana Jones.Lo cual queda plasmado desde su exquisito apartado visual a sus diálogos. Pero también a través de aspectos únicos dentro de la casa.
Uno de estos ejemplos es que, a diferencia de otros point-and-click de LucasArts, Indy puede morir en el juego. O, más bien, el jugador puede perder la partida. El motivo, según Barwood, es que si el jugador no se arriesga se pierde parte de la emoción propia de la saga cinematográfica.
Además, muchos de los puzzles de Indiana Jones and the Fate of Atlantis se generan durante la partida. Lo cual incluye ubicaciones concretas. Así no solo se afianzaba mucho la rejugabilidad, sino que se exigía al jugador que investigase las pistas en lugar de recurrir a los libros de guías o consejos en una época previa a internet. Un acierto total.
Por último, Indiana Jones and the Fate of Atlantis ofrece varios finales. No son muchos o muy variados, pero algunos de ellos están condicionados por determinados hitos o puzzles que dejamos sin resolver. A lo que hay que sumar que en cada partida somos puntuados con un IQ (Indy Quotient) que evaluaba nuestra manera de desenvolvernos en la aventura.
Uno de los máximos aciertos de Indiana Jones and the Fate of Atlantis es su manera de ofrecer una aventura gráfica de diez en todos y cada uno de sus apartados, con especial énfasis en la trama argumental; y a la vez una experiencia 100% Indiana Jones. Como comentamos al principio, lo suficientemente buena como para poderse estrenar en los cines. Eso sí, no fue la única.
El juego de Acción, la experiencia gemela también elaborada por LucasArts
Junto con la aventura gráfica, LucasArts desarrolló y lanzó a través de Attention to Detail el título Indiana Jones and the Fate of Atlantis: The Action Game. Un juego que partía de las mismas premisas argumentales, pero que nos permitía abordar la experiencia desde una nueva perspectiva jugable: la de los juegos de acción.
Attention to Detail restó peso a los diálogos y los puzles y se centró en ofrecer a los fans el aventurero capaz de resolver amenazas a base de puñetazos y latigazos a través de una aventura que recorremos en escenarios isométricos siguiendo la trama elaborada por Hal Barwood. Sin embargo, aquella alternativa no brilló con la misma intensidad por muchos motivos.
Indiana Jones es un héroe de acción, desde luego, pero Fate of Atlantis: The Action Game retenía los conceptos pero carecía de todos los elementos que hacían destacar a la aventura gráfica por méritos propios. Incluyendo la sensación de hacer un gran descubrimiento o cómo la personalidad del propio Indy lo convierte en un icono más allá del séptimo arte.
Lo cierto es que la aventura gráfica también contó con pequeñas dosis de acción. De vez en cuando debíamos enfrentarnos a nazis a puño descubierto en una especie de mini-juego de lucha muy elemental. Con todo, siempre podíamos pulsar la tecla cero (0) del teclado para dejarlos k.o. De manera instantánea.
Además de los videojuegos, LucasArts llevó la trama de The Fate of Atlantis a los cómics a través de la editorial Dark Horse, dando como resultado dos series limitadas que, pese a todos sus aspectos positivos, no igualaron la maestría con la que la historia original quedó plasmada en la aventura gráfica.
Una verdadera odisea que nos dejó grandes momentazos y desafíos especialmente entretenidos.
10 momentázos de Indiana Jones and the Fate of Atlantis
Todas las aventuras gráficas de LucasArts para PC nos han regalado momentos inolvidables. Escenas que no solo merece la pena revivir incontables veces, sino que justifican volver a instalar el juego cada cierto tiempo. Aquí tienes algunas de ellas.
Los créditos iniciales: Indy el patoso
LucasArts mató dos pájaros de un tiro con una secuencia de introducción que servía tanto de tutorial como de escena de créditos finales. Una secuencia en la que el pobre Indy no paró de recibir golpes y sobresaltos.
Indy reventando la conferencia de Sophia Hapgood
La búsqueda de la Atlántida ha comenzado y el tiempo apremia. Indy no espera a que Sophia concluya su charla sobre el tema y se la fastidia en el punto más importante de su disertación metiendo un muñecajo colgante desde las bambalinas. Sin duda, valió la pena.
Acertijos en la oscuridad
Una cosa es probar usando todo lo que tienes en pantalla para ver si algo funciona a la hora de avanzar y otras es no ver un pimiento. En The Fate of Atlantis incluso hay puzles que deberemos resolver completamente a oscuras. Eso sí, la idea está muy bien tirada.
¿Es usted Alain Trottier?
Algunos de los puzles de Fate of Atlantis tienen diferentes maneras de resolverse. Por ejemplo, en Monte Carlo deberemos contactar con un tal Alain Trottier al que conoce Sophie. ¿Y qué pasa si usamos a Indy para buscarlo? Básicamente, deberemos preguntar a todos los transeúntes hasta dar con el sujeto en cuestión.
Curiosamente, el Sr. Trottier será víctima de otra de las gamberradas de Indy. Podemos intentar mediar con él a través de nuestra compañera de equipo, pero darle un buen susto es mucho más divertido.
¡El dichoso puzle del taquímetro!
Uno de los puzzles más complicados del juego tiene lugar en las ruinas de Creta. Deberemos hacernos con un taquímetro, ponerlo en unos lugares muy concretos del escenarios y hacer una retorcida de búsqueda del tesoro. Un galimatías.
De hecho, no solo deberemos posicionar el taquímetro, sino que es necesario ajustarlo siguiendo las instrucciones del libro de platón. Y eso no es todo: a la entrada nos espera la segunda parte del puzzle.
Ese logo me suena
LucasArts aprovechó para poner varios huevos de pascua en el juego, incluyendo su propio logo en una de las piedras. Y lo mejor es que también asoman referencias a Sam & Max o Maniac Mansion, entre otros juegos.
Empeños a lo bestia
Tarde o temprano nuestro viaje nos llevará a Argelia, donde deberemos hacer una serie de trueques e intercambios en su mercado. Por cierto, podrás regatear con el señor del bazar de souvenirs y hacerte con una pelota de baseball firmada por… ¿Ron Gilbert?
¡Puzles cambiantes!
Algunos de los puzles del juego cambian de partida en partida, de modo que no podremos memorizar las soluciones. Entre ellos, las estancias del laberinto de la Atlántida o el viaje en Globo. Toda una genialidad.
Atajos a lo LucasArts
Hay momentos de la aventura que se le hacen muy cuesta arriba a Indy. Sin embargo, Sophie siempre encuentra un atajo justo cuando logramos resolverlo. Algo que ocurre varias veces en la partida y que es muy propio de Monkey Island.
Sin embargo, a veces no se trata de llegar del punto A al punto B: Sophie tiene mucha más facilidad de hacer amigos que nuestro protagonista.
Una aventura con varios finales
Una vez lleguemos a la Atlántida podremos resolver el juego de diferentes formas. De hecho, The Fate of Atlantis no exige que completemos todos los puzles, lo cual condicionará el final.
Uno de los ejemplos es que podremos ir al acto final sin rescatar a Sophie. Pero también podremos concluir antes la aventura exponiéndonos a experimentos raros o eligiendo los diálogos equivocados en el momento menos oportuno.
Las nuevas aventuras de Indiana Jones
Indiana Jones and the Fate of Atlantis contó con varias versiones adaptadas a los sistemas de la época e incluso se publicó una nueva edición en CD con las voces en inglés y mejoras en el apartado musical. Desafortunadamente, que Harrison Ford no le prestase su voz a Indy fue una oportunidad perdida.
Como detalle adicional, LucasArts comenzó a desarrollar una versión para el Mega CD de la MegaDrive, la cual fue cancelada tras la pobre acogida que tuvo The Secret of Monkey Island en el add-on de SEGA.
El éxito de Indiana Jones and the Fate of Atlantis fue merecidamente arrollador. Sus puzzles y el tratamiento del universo Indiana Jones marcaron la diferencia, siendo uno de los máximos embajadores de la edad de oro de las aventuras gráficas de LucasArts. Obteniendo ventas millonarias, especialmente en Europa
Por su parte, hubo planes para crear una nueva aventura gráfica tras Indiana Jones and the Fate of Atlantis, aunque no llegaron a buen puerto.
Hal Barwood se embarcó en un nuevo proyecto basado en el personaje de Lucas junto con Joe Pinney, Bill Stoneham y Aric Wilmunde. El nombre con el que se arrancó la producción era Indiana Jones and the Iron Phoenix y la trama llevaba al jugador tras los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, enfrentando a Indy a unos fanáticos dispuestos a resucitar a Hitler a través de la piedra filosofal.
Curiosamente, la trama no estaba muy alejada de la segunda película del malagueño Pedro Temboury.
El proyecto Indiana Jones and the Iron Phoenix fue cancelado tras 15 meses de trabajo y una presentación en las ferias europeas. ¿El motivo? Alemania es uno de los máximos mercados de las aventuras gráficas. Es más, sin los jugadores alemanes, no se hubiesen creado las últimas entregas de Monkey Island. Y la introducción de temas relacionados con el regreso del nazismo era -y sigue siendo- un asunto demasiado delicado en territorio germano.
Hubo un segundo intento que se comenzó a desarrollar desde un estudio externo a LucasArts: en Indiana Jones and the Spear of Destiny Indy debería resolver un nuevo misterio relacionado con la Lanza de Longinos. Aquella iniciativa tampoco llegó a concluirse.
Tras una prolífica trayectoria en cuanto a las aventuras gráficas, LucasArts acabó reduciendo su producción de manera escalonada. Y con el estreno de las nuevas películas de Star Wars su prioridad pasó a ser la saga de La Guerra de las Galaxias. Lo cual no quita que se hayan seguido creando nuevos juegos basados en el héroe del sombrero y el látigo.
En 1995 veríamos un modesto pero muy simpático Indiana Jones y sus Aventuras de Despacho. Además, la trilogía cinematográfica recibió el tratamiento de Super Star Wars en SNES e incluso pudimos ver al Joven Indiana Jones viviendo aventuras en Mega Drive. Tres aproximaciones a la leyenda, desde luego. Aunque sin la esencia de las aventuras gráficas.
Durante el cambio de milenio llegará Indiana Jones and the Infernal Machine. Una aventura muy en la tónica de Tomb Raider. LucasArts se adaptó a los tiempos modernos. Eso sí, más interesante resultó Indiana Jones and the Emperor’s Tomb, una precuela en forma de videojuego de Indiana Jones y el templo maldito.
A lo que hay que sumar un Indiana Jones y el Cetro de los Reyes que, por cierto, en su versión de Wii trajo como extra una copia desbloqueable de Indiana Jones and the Fate of Atlantis. Un gran detalle.
Mientras tanto, unos fans aprovechan para ofrecer al mundo un remake actualizado del clásico de LucasArts. Y pese a que su aspecto no iguala el encanto de los sprites originales, no pinta nada mal.
¿Volveremos a ver al Indy que nos maravilló en los videojuegos? Bueno, tras el tratamiento en clave de LEGO por el que han pasado casi todas las grandes sagas cinematográficas, va tocando. Con todo, cruzamos los dedos para que Disney arrope el lanzamiento de la quinta película de Indiana Jones, la cual llegará a los cines el 29 de julio de 2022, con un juego a la altura de su mejor aventura gráfica. O, al menos, la iguale.