Hoy, todos tenemos más o menos claro cuáles son los titanes del mundo del videojuego: Nintendo, Sony, Microsoft, SEGA Activision, Capcom, Ubisoft y otros muchos cumplen un rol mayor promoviendo -y apadrinando- el grueso de las máximas iniciativas de PC y consolas. Eso sí, toda gran trayectoria arranca con un primer paso.
Porque es incuestionable que estamos más pendientes de las próximas entregas de The Legend of Zelda, Resident Evil, God of War o Halo que de iniciativas que buscan ganarse un hueco propio entre nuestras obsesiones, pero ¿Cómo se introdujeron las grandes editoras y desarrolladoras en las recreativas o los primeros sistemas domésticos? O, mejor dicho: ¿con qué?
Partiendo desde algún punto, está más o menos claro y justificado que muchos de los juegos más esperados por los jugadores actuales son secuelas, expansiones, remasters o spin-offs. Incluso entregas anuales. Y los motivos se explican solos: la propia industria del videojuego es un ecosistema que mueve cifras astronómicas y una marca de prestigio es una apuesta comercial segura.
Curiosamente, hace cuatro o cinco décadas el panorama era tremendamente diferente: quizás no había tanta secuela, pero sí es cierto que era muy fácil toparse con títulos sucedáneos de los juegos de éxito (o directamente clónicos) y experiencias en mayor o menor medida genéricas. Despuntando, claramente, las mejores ideas y las jugabilidades más destacadas del resto.
¿El motivo? Básicamente, las limitaciones de los sistemas de la época y el repentino auge de la industria del videojuego no siempre dejaban el margen suficiente como para realizar experimentos o contenidos elaborados. Porque colocarse en la cresta de la ola en el momento más acertado era importante, desde luego, pero ni la legendaria Atari o la mismísima Squaresoft tenían nada asegurado en sus comienzos.
Con esa premisa por delante, en VidaExtra nos hemos puesto nostálgicos y hemos elaborado una verdadera curiosidad: te hemos reunido en un mismo sitio las operas primas de 11 grandes compañías de videojuegos. Más de una decena títulos con los que se forjaron auténticas leyendas y que, paradójicamente, la mayoría de ellas son grandes desconocidos.
EVR Race, el primer videojuego de Nintendo
Tras la segunda mitad del siglo XX, Nintendo -como tantas compañías japonesas- se adaptó como pudo a los tiempos probando toda clase de iniciativas. Desde los juguetes de toda la vida hasta una cadena de hoteles. Ahora bien, pese a que el éxito de las Game & Watch sería una revolución interna, la Gran N estaba presente en los salones recreativos varios años antes.
Tal y como recordó Shigeru Miyamoto, el primer videojuego de nintendo fue el EVR Race, una curiosa máquina en la que hasta diez jugadores introducían monedas y apostaban por carreras de caballos pre-grabadas en cinta, transmitidas en pequeños televisores y que se reproducían de manera aleatoria. Algo especialmente llamativo en 1975.
Pong-Tron, la primera recreativa de SEGA
Como comentamos al principio, era relativamente frecuente que muchas compañías ofreciesen la contraoferta de los primeros videojuegos de éxito. Y SEGA no fue la excepción: Pong-Tron hacía mucho más que inspirarse en el Pong de Atari, pero supuso un paso decisivo dentro de la compañía.
Los primeros muebles con Pong-Tron llegaron a las salas recreativas de Japón en 1973, aunque SEGA ya contaba con cierta trayectoria en aquellos locales con otra clase de recreativas mecánicas y máquinas de entretenimiento.
Por su parte, SEGA continuó expandiéndose con Pong-Tron II y, una década después, nos comenzó a dejar patidifusos con alocados muebles con forma de coche, motocicleta, grandes recreativas con generosas pantallas perfectas para poner a prueba las pistolas y, finalmente, enormes cabinas.
Super Dodge Ball, el debut de Sony en NES
Antes de la PlayStation original, el papel de Sony en la industria del videojuego no era demasiado diferente al de otras ramas dedicadas al entretenimiento como la música o la producción de películas y series. De hecho, bajo el sello de CSG Imagesoft se comenzaron a publicar juegos, principalmente en las consolas de Nintendo.
Aquello tenía mucho sentido: Nintendo of America controlaba y limitaba la cantidad de juegos producidos por terceros para su consola de 8 Bits. Y mientras que algunas compañías, como Konami, optaban por crear una segunda editora; lo cierto es que se generó un interesante mercado de cara a editar en occidente éxitos nipones.
En este aspecto, el primer título publicado por Sony y desarrollado por Technos Japan fue Super Dodge Ball, una apuesta deportiva centrada en el Balón. De manera gradual, Sony amplió su presencia, primero a través de su sello Sony Imagesoft y, coincidiendo con la llegada de su propia consola de 32 bits, a través de SIE. El resto es leyenda.
Microsoft Adventure, el primer juego publicado por Microsoft
Las vueltas que da la vida: el primer juego publicado por Microsoft Consumer Products (actualmente Microsoft Corporation) vio la luz en TRS-80 y Apple II. También se pudo ver en PC, pero en ese caso -y como verás en la imagen superior- la distribuidora fue la propia IBM.
Microsoft Adventure es una Aventura conversacional muy en sintonía con el popular Colossal Cave Adventure. la premisa es explorar cuevas y obtener tesoros en un universo de fantasía.
En la práctica, 130 habitaciones colmadas de secretos y un montón de texto por delante. A fin de cuentas, estamos hablando de 1979 y todavía quedaban años para que Sierra y la mítica Roberta Williams introdujesen las aventuras roleras con elementos visuales.
Ms. Pac-Man, la entrada en escena de Midway
El caso de Midway es tan interesante como los anteriores: como varios casos anteriores, General Computer Corporation (GCC), lanzaron una versión trucada y mejorada de Pac-Man llamada Crazy Otto. Y pese a que en muchos aspectos era un clon, su éxito no tardó en llegar a las oficinas de Midway, la distribuidora de Namco por entonces.
Tanto las mejoras del juego como la impaciencia de Midway por una auténtica secuela del exitoso Comecocos -sobre todo, viendo la avalancha de juegos derivados- hizo que la distribuidora tomase la iniciativa arropando el juego, introduciendo cambios y, finalmente, re-lanzándolo como Ms. Pac-Man.
Dragster, la declaración de intenciones de Activision
El explosivo éxito de Atari y sus consolas de sobremesa contrastaba con sus políticas internas, incluyendo su particular postura sobre no dar crédito a los creadores de videojuegos. Precísamente por ello, a finales de la década de los 70 hubo una fuga de cerebros que derivó en la creación de Activision. Una forma de reivindicar los contenidos de autor desde fuera.
David Crane, uno de los fundadores de Activision, se llevó el gato al agua lanzando Dragster en 1980. Una propuesta basada en las carreras a velocidades absurdas para Atari en cuya portada se leía claramente que no había vínculos entre Atari y Activision.
Ese mismo año se lanzaron otros tres juegos para la consola de Atari, y aquello fue el inicio de una trayectoria meteórica: desde su primer éxito conocido como Pitfall! y lanzado en 1982 al fenómeno de Call of Duty ha llovido mucho.
RPM Racing, la opera prima de Blizzard
Tras una extensa trayectoria realizando versiones de otros juegos, la extinta Interplay ofreció la primera gran oportunidad a los atrevidos jovenes de Silicon & Synapse: inspirándose en el Racing Destruction Set de Commodore 64, RPM Racing para SNES no pasó desapercibido en 1991.
¿El secreto? Silicon & Synapse fueron prácticamente unos pioneros occidentales en el Cerebro de la Bestia: la consola se había estrenado hace poco y a base de jugar con el kit de desarrollo pudieron crear un juego en un tan dulce para Nintendo como la etapa inicial de la SNES.
La acogida de RPM Racing vino acompañada del verdadero impulsor del estudio: The Lost Vikings, consagrándose en ventas y crítica. Poco después, Silicon & Synapse pasará a llamarse Blizzard, lanzará Warcraft y ascenderá de forma meteórica.
Super Destroyer la entrada de Konami en la industria del videojuego
El caso de Konami es especialmente peculiar: se sabe que inicialmente lanzaron cinco juegos entre 1977 y 1978, aunque no se tiene demasiada información sobre varios de ellos.
Si bien apenas hay registros de Block Yard y Block Invader, se especula que al igual que Breaker, Destroyer y Super Destroyer se tratasen de copias y derivados con diferentes nombres y muebles del clásico Breakout.
Lo que llegaría después no sería muy diferente: Kamikaze, Space King 2 y Space War seguirían la estela de otros juegos de éxito como Space Invaders. Pero claro, también es justo reconocer que aquellos juegos clónicos supondrán a medio plazo un impulso clave para sus primeras iniciativas propias.
Vulgus el shooter con el que despegó Capcom
A día de hoy, Vulgus no parece desmarcarse demasiado de los shooters en scroll horizontal de temática espacial. Sin embargo, el debut de Capcom en los videojuegos fue uno de los incuestionables juegos de moda en Japón durante el verano de 1984.
La anécdota aquí viene desde el otro lado del océano: si bien Capcom distribuyó su juego en Asia y Japón, quien lo comercializó en Estados Unidos fue la propia SNK. Lógicamente, mucho antes de que se cinemtase una interesante rivalidad entre ambas dentro del género de la lucha.
A diferencia de la mayoría de los juegos que ves aquí, es relativamente fácil jugar a Vulgus. De hecho, es un invitado frecuente en los recopilatorios de Capcom. Como dato curioso, en varias versiones domésticas de Street Fighter los cursores eran naves del juego.
Zombi, el juego con el que se inició la leyenda de Ubisoft
Ubisoft decidió inspirarse en la filmografía de George A. Romero a la hora de dar el salto definitivo al desarrollo de juegos. Un hito, teniendo en cuenta que aquello ocurrió en 1986, mucho antes de que los zombis se convirtiesen en invitados demasiado habituales en los videojuegos.
Aquel juego de aventuras no fue un gran bombazo comercial, pero si marcó el inicio del que pasará a ser el primer gigante europeo de la industria.
De hecho, en 2012, y aprovechando el lanzamiento de Wii U, la propia Ubisoft decidió ofrecer una reinterpretación total de su propio juego con Zombie U, poniéndolo mucho más a tono con la fiebre por los Survival Horrors contemporáneos. Y aquellos muertos vivientes no tardarán en extenderse a otros sistemas.
Hard Hat Mack inició el legado de Electronic Arts
Si bien hoy asociamos las siglas de EA a sus sagas deportivas y sus shooters, la portada del primer juego de Electronic Arts dejaba poco margen a la imaginación: lanzado en 1983 para la familia de 8 bits de Atari 8-bit y Commodore 64, Hard Hat Mack continuaba con cierto descaro la estela del popular Donkey Kong sin llegar a ser un clon propiamente dicho.
El verdadero salto hacia el éxito de EA llegará pocos años después y de la mano de su ambicioso despliegue dentro del género deportivo. Arrancando con la saga Madden NFL y la arriesgadísima idea de lanzar entregas anuales y llegando hasta nuestros días.