Uno de los videojuegos favoritos de mi compañero Rubén que hayan salido este año es Tony Hawk’s Pro Skater 1+2. Y no me extraña, al ser la puesta al día de dos de los juegos de nuestra infancia. De hecho, en el top de VidaExtra de 2020 lo situamos en un más que meritorio decimotercer lugar para ser un remake.
Sin embargo, en mi caso, no había tenido ocasión de jugarlo al esperar una rebaja más sustanciosa para echarle el guante. El problema es que ahora Microsoft me ha metido presión al poner una prueba gratis (del juego completo, a lo EA Play) en Xbox One, que he jugado desde Xbox Series S. Y va de maravilla, por supuesto.
Así deberían ser todas las demos hoy en día
Cuando la cuenta oficial del videojuego oficial de Tony Hawk anunció por Twitter la llegada de una prueba limitada (hasta el 4 de enero de 2021), tenía cierto miedo de que fuese simplemente una versión reducida, no el juego completo con una restricción de tiempo. Al fin y al cabo, aunque ya no se vean tan a menudo las demos de antaño, suelen ser una opción socorrida si no hay algún «finde gratis».
Para mi sorpresa, el modelo que ha escogido Activision con esta prueba es similar al de EA Play o a los juegos de Game Preview en Xbox One. Pero en este caso, eso sí, la prueba se limita a tan solo 60 minutos. Tiempo suficiente, en cualquier caso, para comprobar las no pocas bondades de este remake, pudiendo superar buena parte de sus fases si no estamos oxidados, al ser un clásico muy arcade.
A mí me sirvió para comprobar que los grinds se me siguen dando mejor que los ollies, al llevar años desentrenado, recordando perfectamente, por lo demás, todo lo que había que hacer en School II de Tony Hawk’s Pro Skater 2, al seguir siendo de mis escenarios favoritos y al que más horas le dediqué en su día. Sólo que ahora todo luce visualmente mejor que nunca y con una tasa estable de 60 fps.
Me ha gustado, además, que el juego nos permita elegir indistintamente por qué juego empezar: el remake de Tony Hawk’s Pro Skater o el remake de su secuela, pudiendo alternar entre ambos sin problemas, cada uno con su progreso independiente. Eso sin contar las enormes posibilidades de su editor skatepark.
Tony Hawk’s Pro Skater 1+2, el remake deseado
60 minutos dan para mucho, pero también han sido 60 minutos en los que el tiempo se me ha pasado volando al disfrutarlo como un enano, nada que ver a lo vivido con el apático Tony Hawk’s Pro Skater HD, donde Robomodo tiró de automático en una puesta al día que necesitó más mimo. En esta ocasión ha sido Vicarious Visions (Crash Bandicoot N. Sane Trilogy) el estudio encargado de (volver a) demostrar cómo se devuelve a la palestra a un clásico de antaño.
Habiendo jugado a la saga desde sus inicios en PlayStation, con algunas entregas que pude disfrutar igualmente en Dreamcast o Xbox, me ha sorprendido, por otro lado, descubrir lo poco que recordaba algunas de las pistas del primer Tony Hawk’s Pro Skater, como su escuela. Además, el salto de calidad es bastante más notorio, al ser uno de los grandes olvidados por culpa de la secuela a la hora de revisitar sus pistas más icónicas. Es por ello que ahora lo deseo con más fuerzas.
Hay más motivos, por supuesto. Ya los hubo en su momento cuando se anunció que estarían todos los skaters originales, al igual que su banda sonora, pero no sentía esa necesidad tan urgente. Ahora es evidente que la demo ha cumplido su objetivo a la perfección, gustándome incluso el añadido de los desafíos de toda índole para recompensarnos con dinero que podremos usar después para personalizar a nuestros skaters con cosas a comprar desde su tienda.
No sabía qué quería para los Reyes Magos hasta que he jugado a Tony Hawk’s Pro Skater 1+2. Porque está claro que no quiero esperar demasiado para continuar con mi partida, que me quedó mucho por desbloquear y no tuve tiempo para perderme por su completo editor. Con eso su vida útil es infinita… Un sueño.