Debe ser por el éxito de la serie Gambito de dama que la Real Academia Española publica ahora una aclaración sobre el origen de la palabra «gambito».
«Gambito», aprendimos muchos en estos meses, es una jugada del ajedrez, una apertura. Consiste en ofrecer algo, sacrificar una pieza, para obtener otro tipo de ventaja en el juego. En el gambito de dama se suele ofrecer un peón para ganar una posición.
Según Wikipedia» el gambito de dama es un falso gambito, ya que el blanco puede recuperar el peón cuando quiera, y si el negro se empeña en conservar el peón de más, suele caer en posiciones perdidas, y en todo caso inferiores».
También existen el gambito de rey, gambito Benko, gambito danés y el gambito de Budapest.
¿Pero de dónde viene? «Gambito», cuenta la Real Academia Española, viene de «gambetto», es decir, «zancadilla». En Twitter detallan, además, que la palabra hace referencia a una jugada de ajedrez y que viene de «gamba», es decir, «pierna».
Y por acá entra el jamón. Porque «jamón” viene de “jambon” que viene de “jambe”, que era la forma en que se le decía a la pierna en la lengua gala antigua. Y «jambe» llegó allí desde el latín, «camba», que lo recibió del griego, «kampé», que era como se designaba a la curvatura o articulación curvada de un miembro. Por eso. otra forma de decirle al jamón es «pernil».
Como salta a la vista, este es el mismo origen de «gambeta». Según la RAE, gambeta viene de «gamba». Y su primera acepción es: «Movimiento especial que se hace con las piernas jugándolas y cruzándolas con aire».
«Gambeta» es también, según ese diccionario, «ademán hecho con el cuerpo, hurtándolo y torciéndolo para evitar un golpe o una caída», lo que se acerca al movimiento que conocemos, y que admiramos, en el fútbol.
Diego Latorre, conocido como «Gambetita», escribió en una columna del diario La Nación: «La gambeta nace de la picardía y el engaño; se nutre del dominio de la pelota, el amague, el cambio de ritmo y el freno, y acaba entregándole alegría y emoción al espectáculo». Y reflexionó: «Hay un punto de humillación en el fugaz movimiento de cuerpo o de piernas que procura desairar a un rival».
«Gambetita» también hizo en esa columna una autocrítica: «Yo era un gran gambeteador con los defectos propios de ese tipo de jugadores: me enamoraba del recurso y quería aplicarlo en toda circunstancia y todo sector del campo, incluso sin saber muy bien para qué.
La Academia así, une la jugada del fútbol, el jamón y el fútbol. Pero hay un significado más, metafórico. Por extensión, en el lenguaje coloquial de Argentina, Bolivia y Uruguay, una gambeta es una evasiva.
PY todo tiene que ver con las piernas.
PK