‘Bruja Escarlata y Visión’ va a tener para siempre el honor de ser la primera serie de Disney+ situada en el MCU. Además, llegó tras más de un año de sequía provocado por los retrasos derivados de la pandemia de coronavirus, lo cual también causó que acabase estrenándose antes que ‘Falcon y el Soldado de Invierno’, pero a la hora de la verdad la respuestas de los fans ha sido mucho menos unánime de lo esperado.

Es cierto que ‘Bruja Escarlata y Visión’ ha recibido multitud de valoraciones entusiastas, pero durante sus tres primeros episodios era bastante usual ver a gente quejándose de que lo que proponía la serie era simple relleno y que ellos querían que fuese al grano y se sintiera realmente como una serie de Marvel. El cuarto capítulo casi parece una respuesta a esas demandas pero yo tengo bastante claro que no es mejor que anteriores.

Cuidado con los spoilers de ‘Bruja Escarlata y Visión’ a partir de aquí

Dos visiones opuestas

Seamos claros, el MCU ha asentado sus raíces en una fórmula más o menos estimulante que permite a los directores de cada película jugar en mayor o menor medida pero sin salirse de la misma. Eso es algo que no sucedía con el inicio de ‘Bruja Escarlata y Visión’, una apuesta mucho más arriesgada de lo que podríamos esperar de una producción de estas características.

La apuesta de la serie podía leerse sobre todo de dos formas. La primera era disfrutar de un impecable homenaje a la comedia televisiva a través de diferentes décadas que permite a Elizabeth Olsen y Paul Bettany mostrar su faceta más juguetona. Los capítulos eran de duración ajustada y además el enfoque iba evolucionando de uno a otro para que la temida sensación de repetición no se adueñase de la serie.

La segunda opción era desesperarse porque esto no se parecía a lo que nos tenía acostumbrados el MCU, tanto por la ausencia absoluta de escenas de acción como por el hecho de que jugaba al despiste con el espectador sobre qué estaba sucediendo realmente. En más de una ocasión he oído quien valoraba ese arranque de la serie como relleno y que se sentían tentados de saltárselo para irse a lo que consideraban realmente importante.

Son dos visiones radicalmente enfrentadas entre las que resulta imposible llegar a un acuerdo, y en mi caso voy a explicar por qué creo que la primera se ajusta más a la realidad. Por un lado, tenemos el hecho de que ‘Bruja Escarlata y Visión’ es el inicio de una nueva fase de Marvel, un punto y aparte en el que, por ejemplo, tienen aún que encontrar a un gran villano de largo recorrido que sustituya a Thanos.

La opción cómoda

Wanda

Estábamos por tanto ante un escenario nuevo que todo apunta que llevará a la inclusión del multiverso en Marvel. ¿De verdad necesitamos que nos lo den todo bien mascadito desde el primer momento? Sé que puede llegar a sonar ridículo hablar de ‘Bruja Escarlata y Visión’ como si fuera una obra experimental, pero lo que realmente hace que sea especial es esa faceta juguetona suya que obligaba a jugar al despiste con el público.

De hecho, la gracia estaba un poco en simultanear esa estructura de sitcom con las crecientes dosis de misterio que iban apareciendo en cada capítulo, fuera a través de los anuncios que ven sus protagonistas en televisión o por la aparición de cosas extrañas en su vecindario. El cuarto episodio ha borrado aparentemente por completo ese enigma, dando la sensación de que a partir de ahora todo estará más orientado a ver cómo consiguen romper esa realidad creada por Wanda y qué ha sido lo que la ha llevado a actuar así.

Dicho de otra forma, el cuarto episodio de ‘Bruja Escarlata y Visión’ se parece mucho a cualquier idea preconcebida que uno pudiera tener de cómo sería una serie Marvel al uso con esta historia. Obviamente, se siente más importante en lo argumental porque es cuando dan respuestas más claras al espectador, recuperando de paso a varios personajes ya vistos en el MCU.

Escena Bruja Escarlata Vision

Es también una completa ruptura respecto a los tres anteriores, ya que Wanda y Visión apenas tienen presencia en beneficio de lo que sucede en el exterior. No me entendáis, me ha alegrado bastante volver a ver a Kat Dennings como Darcy y de forma aislada creo que está todo muy bien medido para dar al espectador lo que los responsables de la serie creen que necesita en ese punto. ¿Qué es entonces lo que falla? El propio concepto en sí mismo.

Por declaraciones realizadas por Bettany, quedan todavía varios homenajes por hacer que ahora la serie ha vaciado por completo de importancia más allá de los pasos que se vayan dando para lograr romper esa realidad aparte. De esta forma, se podrá disfrutar de ellos como algo aislado en lugar de formar parte de un plan de largo recorrido al haber levantado ya la liebre.

Que algo así iba a suceder tarde o temprano estaba fuera de toda duda, y el cliffhanger con el que se cerró el tercer episodio apuntaba a que iba a ser más temprano que tarde, pero el cuarto capítulo se ha cargado cualquier posible sensación de progresión en beneficio de una explicación más o menos clara -siempre queda la posibilidad de haberse reservado alguna sorpresa, pero ya será más un golpe de efecto que otra cosa, incluso si no es Wanda quien está detrás de todo-.

Lo curioso es que he de confesar que yo también sentía algo más de interés en ver a dónde nos llevaba el misterio que en la parte más centrada en los homenajes televisivos, pero la clave estaba en que todo parecía formar parte de un plan que no tenía miedo a desviarse de los lugares más comunes en Marvel. Ahora todo parece más un capricho de lujo, una rareza mucho más controlada que no interesa pulir con mimo y esmero.

Kat Dennings Wandavision

Ojo, el cuarto capítulo hace muy bien su trabajo en lo que busca y tengo claro que va a gustar mucho más a un sector del público. A fin de cuentas, es muy revelador y orienta a cualquiera que pudiera sentirse un poco perdido y no le gustase esa sensación. A mí me sucedía un poco lo contrario, pues agradecía algo así viniendo de Marvel y ahora es probable que siga disfrutando con la serie, pero pensando siempre en lo que pudo ser y no quiso.

Y es que es muy común ver críticas al cine de Christopher Nolan por explicar todo demasiado, pero aquí el golpe ha sido mucho más demoledor que en cualquiera de sus películas. Aquí directamente han cortado con todo -si hasta se titula el episodio ‘Interrumpimos este programa’, que por no ir de cara no se les puede criticar- para decirnos que esto es lo que está pasando y que sigamos viendo la serie…