El acuerdo fue suscripto en Moscú por Tagir Sitdekov, en representación RDIF, y Marcelo Figueiras, presidente de Richmond, según una nota de la empresa local.

La Argentina viene recibiendo partidas de la vacuna de origen ruso Sputnik V, que fue desarrollada por el Instituto Gamaleya, tras un acuerdo entre ambos gobiernos, y comenzó a aplicarla a trabajadores de la salud a fines de diciembre pasado.

El laboratorio Richmond tiene una planta de producción en el municipio bonaerense de Pilar y lanzó recientemente un plan de inversión de 80 millones de dólares proyectado para los próximos cinco años.

A inicios de febrero, Kirill Dmitriev, director general del RDIF, había afirmado en una rueda de prensa virtual que “la Argentina puede producir la vacuna Sputnik V”.

En ese marco, también había señalado que iban a “prever la producción” en el país al incluir “contratos con algunos productores”.