Lanzado a principios de septiembre de 2016 en Nintendo 3DS, Metroid Prime: Federation Force cuenta con el dudoso honor de ser el título más castigado por los fans y la crítica de una saga de culto. Y, si bien, Nintendo reaccionó diez meses después anunciando Metroid Prime 4 y con un acertado remake de la segunda aventura de Samus Aran, lo cierto es estamos hablando de uno de los videojuegos que más partido sacan a la propia 3DS.

Llegados a este punto, la verdadera pregunta se hace sola: ¿Qué es lo que define a la saga Metroid? Entre el enorme espectro dibujado entre el clásico de NES y la trilogía de Metroid Prime, Nintendo ha establecido una identidad jugable que abarca desde la sensación de explorar imponentes entornos abiertos en relativa soledad a la sorprendente capacidad de supervivencia y adaptación de la temeraria Samus Aran.

Y si todos los aspectos clave en torno a la saga de Samus alcanzan su cénit en Super Metroid, la sonora ausencia de éstos pasa una enorme factura a Metroid Prime: Federation Force. No por el hecho de tratarse de un spin-off con lazos directos a las entregas principales, sino por el hecho de considerarse como una oportunidad perdida de revitalizar una saga clave para Nintendo. Algo que los fans consideraron en su momento como un chiste sin gracia.

Lo cual nos plantea una nueva duda todavía más interesante: ¿es Metroid Prime: Federation Force un «mal Metroid» o se puede considerar un mal juego? Porque en cada saga de culto hay una entrega descarriada o -cómo mínimo- un juego que aprovecha sus siglas. Como, por ejemplo, los Zeldas de CD-i o Metal Gear Survive.

Únete a nuestro servidor oficial de Discord

La respuesta corta es que Next Level Games, responsables del juego (así como imprescindibles como Luigi’s Mansion 3 o el no lo suficientemente recordado Mario Strikers) no lograron conectar con la esencia de la saga, incluyendo todo aquello que la hace fascinante, y tampoco ofrecieron un FPS multijugador realmente interesante. Al menos, para el grueso de jugadores de Nintendo 3DS. La larga es más interesante, claro, y requiere más matices.

Metroid Prime: ¡Chibi mekas al rescate!

Metroid Prime Federation Force Artwork

La puntería de la cazarrecompensas Samus Aran ha marcado la diferencia en un tiempo en el que los piratas espaciales siembran -sin discreción- el caos y la discordia a lo largo y ancho de la galaxia. Sin embargo, la verdadera responsabilidad de detener a estos vándalos recae en la Federación Galáctica. Más concretamente, en sus fuerzas de élite: la Federation Force.

Tras la destrucción del Phazon, una nueva amenaza ha sido detectada en el desolado sistema Bermuda. Y pese a que se desconocen los peligros que puede haber en los tres planetas que lo componen, las mekas, las nuevas y colosales armaduras de combate especializadas de la Federation Force, les permitirán superar cualquier eventualidad y arrasar con cualquier enemigo que les salga al paso.

Por delante, tres planetas que deberemos explorar y librar de cualquier amenaza: el nevado mundo de Excelcion, el planeta dominado por la lava Bion y, finalmente, Talvania, dónde la superficie está cubierta de arena y los cielos de tormentas eléctricas. Y pese a que en todos los planetas se respira un aire a ciencia ficción, en ninguno de ellos encontraremos la experiencia Metroid Prime que se promete desde el título.

Screenshot 4468

Por decirlo de algún modo, en Metroid Prime: Federation Force no hay una campaña propiamente dicha. Más bien, el juego se compone de un total de 22 misiones que iremos desbloqueando de manera escalonada. Algo más de una veintena de mapas en los que deberemos investigar, eliminar formas de vida peligrosas o, sencillamente, realizar escoltas.

Y pese a que el tamaño y diseño de cada mapa y misión, respectivamente, es más o menos correcto, desde la primera partida se palpa uno de los puntos clave de Federation Force: cada una de las misiones del juego están diseñada para el multijugador. Lo cual tiene dos consecuencias directas: por un lado, y de manera inevitable, el juego pierde puntos enteros en solitario. Por otro, y esto es más evidente, Metroid Prime: Federation Force es más un FPS cooperativo que un juego de Metroid.

El mayor problema de Metroid Prime: Federation Force no son las siglas

¿Es posible ofrecer un buen FPS en Nintendo 3DS? Definitivamente sí. Y, al menos en ese aspecto, Metroid Prime: Federation Force sabe hacer lucir lo mejor de la portátil. Que los primeros modelos de 3DS no tuviesen un stick derecho o botones superiores adicionales no es un obstáculo para ofrecer unos controles fluidos a base de los giroscopios de la consola y un muy acertado sistema de apuntado. El sistema de control no es el problema.

Lo que no termina de funcionar en torno al juego es su propia simpleza como shooter multijugador: la experiencia competitiva queda relegada al Blast Ball, un segundo juego incluido dentro de Metroid Prime: Federation Force del que hablaremos más abajo, y -sobre todo- que palidece al no ofrecer al jugador un verdadero aliciente en solitario. A menos, claro, que su verdadera prioridad sea desbloquear cosas.

La rejugabilidad de Metroid Prime: Federation Force pasa por los desbloqueables: además de las misiones, podremos hacernos con nuevos aspectos para nuestro meka, así como armas y potenciadores. De este modo, se promueve que no haya dos jugadores con las mismas características y que ayudemos a nuestros compañeros tomando roles concretos en la partida. Lógicamente, sobre el papel la teoría pinta mejor.

Screenshot 4475

Lógicamente, Nintendo hizo sus tareas a la hora de ofrecer facilidades con el multijugador: además poder compartidas en local vía inalámbrica, se incluyó una opción de multijugador online con un sistema de comunicación que daba un inteligente uso a la cruceta para mensajes predefinidos y el mapa de la pantalla táctil. Otra cosa, claro, es lograr encontrar partidas o alguien a quien le apetezca jugar a Metroid Prime: Federation Force. Y eso, se mire como se mire, es el gran problema.

Pese a que existe la posibilidad de jugar en bucle indefinido los 22 escenarios una vez desbloqueado el modo difícil, que cada jugador tenga que disponer de una copia en propiedad de Metroid Prime: Federation Force sumado a la mala publicidad del juego desde su propio anuncio acabó jugando completamente en su contra. Lógicamente, la experiencia single-player tampoco ayudó a hacerlo más recomendable.

Blast Ball, la experiencia deportiva paralela que tampoco logró sumar puntos extra

a

Las misiones de Metroid Prime: Federation Force en solitario son algo muy complicado de defender. Por muy fan que seas de la saga Metroid o prefieras los FPS de corte casual. Y eso que en 3DS apenas había alternativas: por las pantallas con tecnología 3D de Nintendo desfilaron unos modestos Ghost Recon Shadow Wars, Moon Chronicles y poco más.

No es tanto una cuestión de falta de variedad en los niveles de Federation Force, y tampoco es que -como comentamos- los controles jueguen en su contra, sino más bien a que, como ocurre con juegos tan diferentes como Overwatch, Overcooked!2 o Sea of Thieves, la verdadera esencia del juego está en su multijugador.

Y, pese a ello, el conjunto tampoco resulta tan atractivo como para que dos o más jugadores. Al menos, no como los Mario kart o Super Smash Bros de 3DS.

Screenshot 4477

Dicho esto, hay margen para ofrecer experiencias compartidas en la saga Metroid. Nintendo y Retro Studios supieron explorar muy bien este aspecto en las secuelas de Metroid Prime. Casualidad o no, en Next Level Games se dieron cuenta de que había que ofrecer un gran incentivo extra para  Metroid Prime: Federation Force; y a ese incentivo se lo llamó Blast Ball.

Desbloqueado desde el principio, nada más completar el tutorial del juego, Blast Ball es la alternativa competitiva de Metroid Prime: Federation Force. Una apuesta deportiva en primera persona en la que dos equipos de tres mekas usarán todo tipo de disparos y recursos para introducir una enorme esfera en la portería contraria. ¿Las reglas? El primer equipo en marcar tres goles, gana.

Dicho mal y pronto, el Blast Ball una especie de Lúcioball de Overwatch con el esquema jugable y los mekas de Metroid Prime: Federation Force, y esto último tiene un matiz añadido: además de poder usar las mejoras y atuendos desbloqueados dentro de este juego incluido en otro juego, podremos concentrarnos en eliminar a otros jugadores a base de cañonazos o lanzándoles la pelota.

Screenshot 4469

Con lo anterior por delante, lo verdaderamente interesante del Blast Ball es que todo el mundo estaba invitado a jugar: más allá de las opciones de juego en solitario, juego local y online, la alternativa deportiva de Metroid Prime: Federation Force apareció en la eShop como descarga independiente y gratuita.

Y pese a que el Blast Ball era una idea brillante para promocionar el juego principal, la realidad es que Nintendo cerró sus servidores el último día de 2016. Para entonces, Metroid Prime: Federation Force no llevaba ni cinco meses en las estanterías. Aunque, por otro lado, en aquel tiempo nadie le prestaba demasiado atención: la presentación de Nintendo Switch era inminente.

Federation Force: una ambiciosa idea largamente aplazada, una mala celebración del legado de Metroid

Screenshot 4473

Retomemos la pregunta inicial: ¿es Metroid Prime: Federation Force un «mal Metroid» o se puede considerar un mal juego? En lo relativo a lo primero, el juego de 3DS aporta algún matiz menor a la saga y completa su lore, integrándose entre los acontecimientos de Metroid II y Super Metroid. Y sí, pese a que todo el protagonismo recae en la referida Federation Force, Samus Aran aparece en el juego para algo más que saludar.

En defensa de Metroid Prime: Federation Force  es necesario decir varios aspectos concretos: como ya hizo Nintendo con The Legend of Zelda: Tri Force Heroes, a través de este juego se buscó explorar y ampliar la oferta de multijugador cooperativo de 3DS a través de una de sus sagas más queridas y reconocibles. ¿Cómo pensar que eso mismo iba a jugar en su contra?

En 2016, además, se celebraban los 30 años de la saga Metroid. Con lo que. a través de Federation Force, se quiso dar a los fans una nueva perspectiva del universo a través de una experiencia de juego muy diferente que pudiese compartirse. ¿Un juego hecho con prisas, de cualquier manera y para sacar partido del gancho de una marca? Nada más lejos de la realidad.

Según comentó a USGamer Kensuke Tanabe, productor de la saga y responsable de la serie Metroid Prime, la idea central detrás de Metroid Prime: Federation Force llevaba años dando vueltas por las oficinas de Nintendo.

Desde que estaba trabajando en la serie Metroid Prime tuve la idea de comenzar a desarrollar [un juego de Metroid] que no estuviese enfocado en Samus y darle más protagonismo a la Federation Force y su lucha contra los Piratas Espaciales.

No tuve la oportunidad de trabajar en un proyecto como ese durante bastante tiempo, pero cuando me enteré del desarrollo de la nueva New 3DS y que tendría un C-stick, pensé que podría dar mucho juego e incluso crear un FPS para la consola.

Es entonces cuando aparece un tercer elemento esencial para entender la mala acogida del juego desde su propia presentación: la saga Metroid, una de las sagas claves de la Gran N, no solo parecía casi olvidada, sino que Metroid Other M -la entrega desarrollada por el Team Ninja para Wii-  había dividido opiniones.

En consecuencia, y viendo el rumbo que había tomado la saga Metroid Prime: Federation Force a raíz de su primer tráiler (el cual fue castigado con un 90% de «pulgares abajo» en YouTube), se generó un fuerte descontento y una mayor decepción frente al propio juego. Incluso se llegó a crear una campaña en Change.org en contra de Federation Force, lo cual -como es lógico- sorprendió a Tanabe.

Screenshot 4474

Nintendo es una compañía que compagina valores conservadores con ideas experimentales. El aspecto de Link en The Legend of Zelda: The Wind Waker también tuvo una fría acogida que se vio eclipsada por la excelencia del juego. Pero, claro, en ningún caso es posible considerar a Metroid Prime: Federation Force como un juego excelente. Y no solo eso, en solitario cuesta catalogarlo como un juego verdaderamente entretenido, incluso ante la escasez de FPS en 3DS.

Lo que ha establecido la saga Metroid como una saga de culto no es su manera magistral de ofrecer acción en scroll lateral o en primera persona, sino el modo en el que la temeraria cazarrecompensas Samus Aran es capaz de sumergirnos en una aventura que traspasa la pantalla. A través de sus píxeles o en modelos 3D, las mejores entregas de Metroid nos obsesionan de principio a fin. Con su ambientación, con su sistema de progresión y sus desafiantes niveles y exquisitamente diseñados niveles.

¿Metroid Prime: Federation Force habría pasado por 3DS sin pena ni gloria de no llevar las siglas de Metroid? Eso no lo sabremos. Quizás, esa misma idea mejor desarrollada, con una campaña sólida y en una consola en la que funcionen mejor los FPS habría encontrado una predisposición diferente. Pero, claro, entonces ya estaríamos de otro juego.

Sin embargo, hay algo que podemos sacar en claro: en 2021 se celebran los 35 años de Metroid y Nintendo es plenamente consciente de la responsabilidad que conlleva traer de vuelta la saga. Lo suficiente, como para reiniciar desde cero el desarrollo de Metroid Prime 4 si considera que éste no es capaz de corresponder con las expectativas.