Quizá el mayor misterio dejado por ‘Érase una vez en Hollywood’ era si Cliff, el personaje interpretado por Brad Pitt, había asesinado o no a su esposa. La película dejaba con la duda al espectador, pero Quentin Tarantino ha aprovechado la publicación de la novela basada en la misma para dar un respuesta definitiva: Sí, lo hizo.
Y no fue la única
De hecho, Tarantino aclara que ni siquiera es la única persona que había asesinado cuando explica cómo se hizo Cliff con su perra. Otro especialista le debía dinero y para pagárselo hizo que compartiesen la propiedad de un pitbull que se usaba para peleas de animales. Cuando el otro dueño propuso dejar que muriera peleando y sacar dinero apostando en su contra, Cliff se enfurece y acaba con su vida, aclarando además lo siguiente:
No era la primera vez que Cliff asesinaba a alguien y se iba de rositas. La primera vez fue en Cleveland en los 50. La segunda fue cuando Cliff mató a su mujer dos años antes. Esta fue la tercera y también volvió irse de rositas.
Sobre el asesinato de la esposa de Cliff, Tarantino se explaya en el décimo capítulo de la novela, aclarando que no fue algo premeditado: «fue prácticamente el accidente que él decía«, apuntando que fue un acto instintivo en lugar de meditado. Además, se arrepintió de inmediato tras haber disparado a Billie con un arma para tiburones, con el arpón partiéndola por la mitad, logrando que sobreviviera durante siete años antes de que llegasen los guardacostas. Entonces dijo que fue un accidente y las autoridades no lograron reunir las pruebas suficientes.
La comunidad de especialistas nunca se creyó esa versión, de ahí que el personaje interpretado por Kurt Russell no quisiera trabajar con él. Además, en la novela también se aclara que Cliff acabó con la vida de docenas de personas durante la II Guerra Mundial, incluyendo 16 soldados japoneses a los que liquidó con la única ayuda de un cuchillo.
Tarantino también comenta un poco sobre el futuro del personaje tras el final de ‘Érase una vez en Hollywood’, pues su pasión por el cine de habla no inglesa le lleva a ver ‘The Street Fighter’ en 1974 y ‘El imperio de los sentidos’ en 1976. Además, en 1971 abandona el look con chaqueta y pantalones vaqueros que luce en la película porque se populariza por el look de Tom Laughlin en ‘Jack el defensor’, con quien en este universo había trabajado en 1967 en ‘Nacidos para perder’, recibiendo la ropa a modo de pago por sus servicios.
No obstante, quizá la mayor sorpresa de toda la novela es que esté dedicada a Robert Blake, veterano actor que en 2005 fue declarado no culpable del asesinato de su esposa. Difícil no hacer cierta lectura poco cómoda sobre los motivos de Tarantino…