Amalia Granata estuvo en Intratables y sorprendió al hablar de la noche que conoció a Robbie Williams. La ex vedette recordó que lo vio un recital desde una tribuna y terminó en su habitación en el Park Hyatt de Buenos Aires.

«Era lunes. Tenía que venir a Buenos Aires para hacer una entrevista para empezar a desfilar en un boliche. Me junté en Las Cañitas con el dueño de una agencia de modelos. Me explica la propuesta laboral y me pregunta: ‘¿y ahora a dónde te vas?’», comenzó narrando la rosarina.

«Le dije: ‘Me invitó El Bala, Marcelo Valencia, un productor de VideoMatch, a ir al programa a ver a Robbie Williams, que va a cantar en vivo’ . Me preguntó: ‘¿Pero te gusta». Le respondí: ‘No, pero cuando era chica lo escuchaba con los Take That….’», acotó.

Horas más tarde, Granata fue hasta el estudio de VideoMatch para ver al artista inglés. «Me voy hasta Once, que era donde estaba el estudio de Telefe. Me mandan arriba de todo en la tribuna, veo todo el recita y, una vez que termina, me acerco al Bala para decirle que yo me tenía que ir», siguió.

El productor le ofreció llevarla hasta la estación de Retiro, donde ella iba a tomar el tren para regresar a su casa, pero le explicó que antes tenía que pasar por el Park Hyatt de Buenos Aires, donde se hospedaba Robbie Williams. «Me dijo ‘si me bancas que tengo que llevar un material hasta el hotel, yo te llevo a Retiro», mencionó la ex vedette.

«Llegamos al hotel, me senté a esperarlo y, en un momento, Robbie viene y se sienta al lado mío. Me saludó y me ofreció algo para tomar. Le dije que tendría que aprender algún ritmo local. Yo no hablaba bien inglés. Él entendió que yo era profesora de baile. Entonces, me agarra de la mano y me dice ‘me encantaría que vos me enseñes a bailar’», agregó.

La rosarina rememoró que el artista se fue y ella seguía esperando al productor para volver a su casa. «Viene El Bala y me dice ‘el pibe quedó encantando con vos, ahora se fue a su habitación, pero me dijo que te quiere conocer’», recordó la invitada.

Granata reveló que aceptó la invitación y subió a la habitación del cantante. «Le dije ‘bueno, dale, voy’. En ese entonces, yo tenía 23 años y él era un bombonazo», sentenció.