Un método para ejercitar los músculos del rostro para tonificar y, consecuentemente, lograr un efecto rejuvenecedor sin cirugías.

En los últimos años la gimnasia facial comenzó a ser relevante, con la idea de que así como tonificamos el cuerpo, podemos hacer lo mismo con los 57 músculos que tiene el rostro. Una de las más conocidas hasta el momento es el yoga, pero el pilates también hizo su incursión.

Desde esta disciplina, se destacan los movimientos isométricos (sin contracción muscular) e isotónicos (con contracción, acortar y alargar el músculo) y ejercicios de resistencia para desafiar a la gravedad de los rasgos, y de paso prevenir y tratar problemas de cervicales y articulaciones.

Quienes reconocen la efectividad de este método, sostienen que a través de técnicas de precisión, aislamiento muscular y control de los movimientos de cada músculo se logra fortalecer y rehabilitar la musculatura de cara, cuello y hombros, tonificar la aponeurosis muscular, reforzar los ligamentos de retención y conseguir un efecto lifting.

Lo que se debe tener en cuenta, como en todo entrenamiento, es la constancia: “Requiere la misma disciplina que cualquier actividad deportiva, así como la necesidad de crear un hábito. En mi programa recomiendo dedicarle 5 días a la semana”, explica Farré, cuyas sesiones son de 20 minutos y a menudo se coordinan con música.

Diferencias y similitudes entre pilates y yoga

Las dos disciplinas comparten algunos ejercicios similares, aunque tienen diferencias, sobre todo en los objetivos: “Creo que hay mucha confusión y que el yoga facial se utiliza en muchas ocasiones como sinónimo generalizado de gimnasia facial. Al igual que sucede con el cuerpo, hay diferentes métodos a la hora de tonificar los músculos faciales y FaceToned es diferente al yoga facial tanto como el pilates lo es al yoga corporal, aunque ambos sean gimnasia”, explica. Y destaca la principal diferencia: “El pilates facial no son estiramientos, masajes ni posturas sino gimnasia con movimientos isométricos e isotónicos. Hacés ejercicios para los músculos superficiales y profundos”.

La especialista expone los principios de una alternativa de mayor tradición como es el yoga facial que ella comenzó a practicar hace 30 años, los cuales van igualmente encaminados a conseguir una piel firme y a su vez luminosa: el truco está en cómo respiramos. “En nuestra respiración diaria regular no exhalamos completamente el aire de los pulmones, pero las exhalaciones profundas ayudan a reemplazar el CO2 acumulado por oxígeno que crea energía, alimenta los músculos, elimina toxinas, aporta brillo a la piel y fortalece el sistema inmunológico. Por eso en mi método incorporo en cada postura la respiración profunda, lo que mejora la salud de la piel y de todo el cuerpo”, afirma.

Su propuesta integral se orienta a adquirir hábitos anti-aging para frenar las arrugas o la flacidez, como alimentarse bien, practicar meditación y deporte o reforzar la autoestima. “El yoga facial es una forma de vida, de autocuidado en un sentido muy amplio”, termina. El resultado de cualquier tipo de gimnasia facial empieza a percibirse pronto: según las expertas, a partir de las dos semanas ya se observa más glow, y para notar la firmeza muscular, el mismo margen que cuando se trabaja el cuerpo en el gimnasio: a partir de dos meses.

3 ejercicios de face pilates

  1. Triangle toner: tonifica el centro de la cara, la línea de la sonrisa y las patas de gallo.

Alargá el cuello, colocá los dedos índices junto a la zona inferior exterior de los ojos y tirá ligeramente hacia los lados en dirección a la sien. Manteniendo esta posición, entrecierra los ojos y relajate mientras pulsás el párpado inferior ocho veces, asegurándote de que el párpado superior no se mueva. Luego mantené los ojos entrecerrados, mientras contás hasta ocho estando relajada. Repetilo tres veces.

2. Core lift: ayuda a suavizar el código de barras y la papada.

Alargá el cuello colocando la punta de la lengua entre el labio superior y los dientes. Mantené la presión de la lengua contra los labios en forma constante; hacé circular la punta de la lengua hacia la derecha, abajo, izquierda y arriba cuatro veces y luego cambia de dirección cuatro veces. Hacé tres repeticiones.

3. Facelift total: ejercicio avanzado que tonifica el cuello, las mejillas y la papada

Alargá el cuello hacia arriba y llevá la barbilla ligeramente hacia arriba sujetando las clavículas con las manos. Llevá la barbilla hacia adelante y hacia arriba, intentá tocar la punta de la nariz con el labio inferior. Levantá las comisuras de la boca y pulsá hacia arriba y hacia abajo ligeramente como si estuvieras sonriendo durante ocho veces. Mantené esta posición contando hasta ocho y luego relajate, repitiendo tres veces el proceso.

Fuente: parati.com.ar