Admitámoslo, mi época de reventar al equipo contrario en Call of Duty hace mucho que terminó. Ni los reflejos son los de antes, ni el tiempo para aprenderme los mapas o el patrón de retroceso de las armas está a la altura del que disponía hace una década. Sigo con ganas de CoD para desfogarme y desconectar de vez en cuando, pero el cuerpo me pide otra cosa.

Me pide un más vale malo conocido que bueno por conocer, se acomoda en el factor nostalgia y suspira aliviado no sólo por no ser el más manco de la partida, sino por convertirse en el motor de una medalla de MVP duelo tras duelo, me empuja hacia los orígenes aunque el cambio frente a aquella época sea radical. Me pide más Call of Duty: Mobile y menos Call of Duty: Vanguard.

Los mejores mapas de la historia de la saga

Nuketown, Hijacked, Rust, Crossfire, Standoff, Highrise, Crash Raid, Terminal, Shipment, Dome, Scrapyard, Shoot House. Si al leer alguno de estos nombres se te ha dibujado una sonrisa en la cara al recordar los buenos momentos que pasaste en alguno de esos mapas -en realidad hay muchos más-, estás más cerca de mí de lo que creías unas líneas más arriba.

Call of Duty: Mobile es hoy más que nunca ese grito desesperado de tener un recopilatorio con lo mejor de las primeras entregas desde la explosión del primer Modern Warfare. Un compendio que, lejos de quedarse corto, incluye más armas, rachas de puntos, puntos de ventaja y accesorios que cualquier otro CoD reciente.

Y lo más importante de todo, jugarlo es tan divertido como recordabas. Sin camperos, sin mapas retorcidos y con un estilo clásico cuyas únicas concesiones son incluir las armas especiales de Black Ops 3 -aquellas que se recargaban y te daban desde un lanzallamas hasta un visor para ver al equipo contrario al otro lado de las paredes-, y contar con un elefante enorme en la habitación: el factor móvil.

No te negaré, eso sí, que imágenes como la que tienes a continuación me producen dolor de barriga. Una sobredosis de información en pantalla en la que sin venir a cuento unos dedos un poco morcillones activarían un ataque nuclear involuntario sobre las Islas Feroe.

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Pensado para el multijugador

Por suerte aquí vamos a lo que vamos. Pasando del modo Battle Royale y de un modo Zombis que tiene mucho de horda y poco de exploración y puzles clásicos. La chicha está en su modo multijugador con ocho modos clásicos, desde Dominio hasta Baja confirmada o Punto caliente.

De regalo una colección de modos temporales que juegan más con la locura y la caducidad. Ahora mismo hay una suerte de Punto caliente en el que caen paquetes de ayuda, y una Baja confirmada que cambia las placas por calabazas de Halloween. Personalmente entre Dominio, Baja confirmada y Buscar y destruir voy más que servido.

– «Ya, Rubén, pero sigue siendo un juego de móvil. Antes me corto los pulgares y se los doy de comer al pangolín que tiene mi vecino como mascota, que jugar en una pantalla táctil a un CoD».

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Sigues más cerca de caer en mi último pozo de lo que crees. La respuesta no sólo está en poder jugar con mando desde una tablet que tengas por ahí -o incluso desde una Smart TV que lo permita-, sino en la posibilidad de volver al teclado y el ratón desde la pantalla de tu PC.

Despejando la X del factor móvil

De la mano de Bluestacks o emuladores de Android similares, el toquetear un poco los controles para poder jugar con mando o remapear las teclas para hacer lo propio con el teclado está a cinco minutos de una primera partida en la que todo funcione sobre ruedas.

Además el juego te mete en partidas con gente que también utilice controladores externos, así que lo de aniquilar enemigos -y algún que otro bot- sabe menos mal que si sólo jugases contra niños que le acaban de pedir el móvil a sus padres para jugar.

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Y a partir de ahí, a sudar de todo lo que implique el factor móvil y centrarte en lo que realmente has venido a hacer, jugar a tus mapas favoritos recuperando algunas de tus armas más queridas -lástima que no esté mi PP90 de Modern Warfare 3-, y aniquilando al equipo contrario con las rachas que mejores recuerdos te traigan.

Puede que no sea lo más puntero del momento, que corra en la mejor plataforma posible o tenga los mejores gráficos de toda la saga -aunque si descargas el pack HD no pinta nada mal-, pero es lo que llevo pidiéndole a Call of Duty durante años y los prejuicios de jugar en móvil me habían impedido disfrutar. Ha llegado la hora de recuperar el tiempo perdido, así que si me buscáis, estoy en el autobús de Crossfire pegando mochazos.