Una especialista habló sobre el tema y dio a conocer cuales son las dudas más recurrentes entre los argentinos a la hora de hablar de sexo y destacó tres consultas que recibe con mayor frecuencia.
Si bien, cada vez es mas común hablar sobre relaciones sexuales en diferentes ámbitos de la vida, aún sigue siendo una especie de tabú. Por ello, para saber cuales son los temas que surgen con más frecuencia a la hora de hablar de sexo, la licenciada Carolina Meloni habló con Ohlalá y dio a conocer qué es lo que más pregunta la gente. Acá te detallamos esas dudas.
¿Por qué llego al orgasmo masturbándome pero no en relaciones sexuales con otros?
Frente a esta consulta, existen dos puntos para aclarar. Por un lado debemos tener en cuenta que existe una idealización sobre el orgasmo, que es construido como único objetivo de cualquier relación sexual. Sin embargo, los expertos coinciden en que esto no es así y que la idea puede hasta jugarnos en contra ya que nos limita. Es necesario aprender a disfrutar del camino. Por otro lado, lo que nos da placer es algo sumamente personal y es fundamental conocerse uno mismo para saber que nos gusta hacer con otros.
¿Por qué la penetración me hace doler?
Meloni plantea que la penetración no es una práctica que se pregunta. Sino que es asumida como fundamental en el sexo y pasa a ser obligatoria. “La ansiedad por cumplir con ese mandato produce ansiedad, la ansiedad tensión en los músculos y voilá, imposible la penetración. No se estimula adecuadamente, no se espera la lubricación o un orgasmo antes del coito”, explica Carolina, quien también agregó: “La cultura con una mirada centrada en el varón y la perspectiva reproductiva han hecho mella en la sexualidad de las personas con vulva. Hemos aprendido a supeditar nuestro placer al placer del varón, con prácticas centradas (cuando no excluyentes) en el coito”.
¿Por qué ya no tengo ganas de tener relaciones con mi pareja?
La especialista destaca que existe una idea rígida acerca de que el deseo sexual, la intensidad y la frecuencia en una pareja deben ser iguales. Lo que lleva a someterse y adaptarse al deseo del otro. Sobre este punto, Carolina destaca como fundamental reforzar la importancia de no compararse con el otro y mucho menos someterse a una exigencia. Tener deseo y disfrutar del placer no funciona con un botón de “prendido y apagado”, sino que lleva tiempo, juegos y ganas.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar