hoy-se-arregla-el-mundo:-¿es-posible-elegir-al-padre?

Después de los éxitos comerciales de Sin hijos (2015) y, sobre todo, Mamá se fue de viaje (2017), Patagonik volvió a reunir a la dupla ganadora de las comedias familiares: Ariel Winograd como director de un guion de Mariano Vera. Una vez más el foco está puesto en el vínculo parento-filial, por eso Hoy se arregla el mundo es publicitada como la conclusión de una trilogía sobre padres e hijos.

A diferencia de las dos anteriores, ésta tiene un componente más agridulce, por eso el propio Winograd la define como una dramedy. Es decir, una película a medio camino entre la comedia y el drama: habrá chistes y momentos luminosos, pero también sombras y cierto grado de sufrimiento. Al principal objetivo que siempre tiene el director de El robo del siglo, entretener, se le suma otro: emocionar.

Para lograrlo, y siguiendo con las categorías acuñadas en Hollywood, se recurre a la dinámica de una buddy movie: una aventura, viaje o búsqueda protagonizados por una pareja dispareja de compañeros, que al final del recorrido habrán aprendido mucho de la vida y habrán cambiado su vínculo.


“Hoy se arregla el mundo”, la película de Ariel Winograd con Leo Sbaraglia, Benjamín Otero, Charo López y Natalia Oreiro.

Juego de contrastes

En este caso, un cuarentón mujeriego, desamorado, egoísta, workaholic, tan responsable en lo laboral como irresponsable en lo afectivo, y un niño brillante, que en general tiene todo más claro que los adultos que lo rodean.

Sin entrar en detalles argumentales, la misión que tienen por delante el Griego (Leo Sbaraglia) y Benito (Benjamín Otero) es encontrar al padre biológico del niño, algo que los lleva a ir conociendo a diversos personajes, en una suerte de casting a cielo abierto que los lleva a asomarse a mundos insospechados y los pone en situaciones más o menos graciosas con cada uno de los candidatos.

“Quiero que quede bien claro: el papá no se elige, es el que te toca”, le dice el Griego a Benito, y la película se propone poner en debate esa frase que en principio suena irrefutable. La gran pregunta que está en el trasfondo de las peripecias de estos dos personajes es cómo se construye la paternidad más allá de la existencia o no de lazos sanguíneos.


“Hoy se arregla el mundo”, la película de Ariel Winograd con Leo Sbaraglia, Benjamín Otero, Charo López y Natalia Oreiro.

Inspiración e influencia

Si el dúo protagónico y parte de la historia está inspirada, según declaró el director, en Luna de papel -el clásico de 1973 del recientemente fallecido Peter Bogdanovich, con Ryan y Tatum O’Neal-, en su estructura de búsqueda-entrevista-desengaño es una cruza con películas como Flores rotas, de Jim Jarmusch, por mencionar solo una.

Sbaraglia y Otero tienen la química indispensable para que este tipo de propuestas funcione. El resto del elenco (Charo López, Luis Luque, los “invitados especiales” Diego Peretti y Natalia Oreiro, entre otros) también ayuda a compensar los altibajos de un guion con algunos baches que le quitan ritmo y fluidez a la narración, un pecado que este tipo de productos no se puede permitir.

De todos modos, la mayor objeción que se le puede hacer a Hoy se arregla el mundo son los pasajes en que se siente la manipulación emocional: en varios momentos se perciben los mecanismos lacrimógenos activados para intentar conmover, y entonces el efecto queda anulado.


“Hoy se arregla el mundo”, la película de Ariel Winograd con Leonardo Sbaraglia y Natalia Oreiro (Captura de pantalla)

“Hoy se arregla el mundo”

Buena

Comedia dramática. Argentina, 2020. Duración: 113’. Calificación: ATP R.

De: Ariel Winograd. Con: Leonardo Sbaraglia, Benjamín Otero, Charo López, Luis Luque, Martín Piroyansky, Soledad Silveyra, Gerardo Romano, Gabriel Corrado. Salas: Multiplex, Cinemark, Hoyts, Cinépolis.

E.S.

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