Caramelito Carrizo retomó su lugar en el panel de “A la tarde” que conduce Karina Mazzocco por América tras la muerte su hermano, el baterista Martín Carrizo. “Le quiero dar la bienvenida porque después de unos cuantos días sin tenerla, volvió la más dulce del equipo, Cecilia Caramelito Carrizo, después de unos días de mucha intensidad emocional. Estamos felices de que vuelvas y de tenerte nuevamente acá”, la presentó la conductora.

“Estoy feliz de estar. Desde la mañana estoy concentrada porque quiero estar tranquila, porque no quiero echar un manto de tristeza en este programa que es amor, que es alegría, que es color, que es buena onda”, respondió la panelista.

En la oportunidad reflexionó acerca de su hermano. “Martín ya partió. Martín está en paz, como se merece. Martín me dejó un legado inconmensurable. Martín me enseñó a vivir. Me enseñó a morir. Lo vi morir. Estaba al lado de él cuando se fue. Me regaló su última mirada y yo le regalé la mía. Él me enseñó a vivir porque él era mi hermano mayor. Era sonrisas, amor, energía, buena onda, exigencia en el trabajo. Yo lo cinco discos que grabé, los grabé con él. Cada una de esas canciones me las hizo grabar mil veces. Eran las 3 de la mañana y me decía ´Hacelo de nuevo. Lo podés hacer mejor´. Ese legado de trabajo, de lucha, de excelencia, de amor, de risas… Todo eso nos deja. Y esa última mirada me la regaló también”, agregó Carrizo.

“Cuando el Indio le abrió Los Fundamentalistas, que son los músicos amados por Martín, dijeron ´vamos a hacer un show para Martín´, yo le dije al Indio: ´No solo le diste todo el amor -porque le dio desde el primer día hasta el último- sino que le abriste las puertas para que todos tus seguidores, ese pogo más grande del mundo, le dieran amor hasta su último instante’. Yo me lo llevo en mi alma. Lo tengo conmigo”, agradeció.

También contó como fueron sus últimas horas. “Eran las 4 de la mañana, yo estaba en el sanatorio con él, en la guardia. Esa última mirada, cuando él ya dejaba de respirar. Y me cerraron la puerta, y yo me fui caminando por ese sanatorio vacío y miraba así -para arriba- y decía ´Andate, andate. Agarrá tu bici y andate. Ya está, mi amor, ya está”, relató Caramelito.

Martín Carrizo murió el 11 de enero a los 50 años por Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Fue baterista del grupo A. N. I. M. A. L. entre 1994 y 1997. Participó del disco Bocanada, de Gustavo Cerati, fue ingeniero de grabación, mezcla y mastering de los álbumes Porco Rex, El perfume de la tempestad, Pajaritos, bravos muchachitos y El ruiseñor, el amor y la muerte, del Indio Solari y tocó la batería en su banda, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado. También trabajó con Abel Pintos en Cosas del corazón y con Benito Cerati en TripTour.