Estamos en épocas de vacaciones y surgen los viajes en familia para descansar. Claramente, nuestras mascotas son parte del plan y es importante tener en cuenta algunos aspectos antes de iniciar el desplazamiento para que todos estén cómodos y seguros durante el trayecto.
Todos los perros pueden ser transportados en un vehículo, llevando adelante algunas acciones para la seguridad de los pasajeros y la salud de la mascota. “En cuanto a las condiciones para conducir, la normativa nacional especifica que ‘el conductor no debe llevar a su izquierda o entre sus brazos a ninguna persona, bulto o animal, ni permitirá que otro tome el control de la dirección’. Asimismo, dado que las jurisdicciones poseen las facultades para regular el tránsito y la circulación, en algunas de ellas existen normativas que, en general, coinciden en que las mascotas deben ir en los asientos traseros y debidamente sujetas”, dijo Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
En tanto, Gustavo Brambati, subgerente de Seguridad Vial de CESVI Argentina, detalló: “La Ley Nacional 24.449 solo hace referencia de manera ambigua al traslado de mascotas en su artículo 48. Especifica que prohíbe ‘transportar cualquier carga o elemento que perturbe la visibilidad, afecte peligrosamente las condiciones aerodinámicas del vehículo, oculte luces o indicadores o sobresalga de los límites permitidos’. Otras jurisdicciones, como Córdoba o CABA, son más específicas en sus artículos y prohíben llevar mascotas en el asiento delantero”.
Si bien en el país no existe un relevamiento puntual acerca de cuántas personas viajan con su perro en el auto, Martínez Carignano señaló que “en estudios realizados en España, por ejemplo, muestran que el 90% de los propietarios de mascotas vacacionan con ellas y que, a su vez, esto sería más frecuente en los jóvenes”.
¿Cómo trasladarse de forma segura?
Según los expertos, el traslado de un perro depende de muchos factores, como su nivel de acostumbramiento a los viajes, las horas que puede estar sin generar paradas y la atención que requiere en cada detención. Además, “determinados caracteres de algunos animales pueden ser más alterables a la hora de viajar y es un punto a tener en cuenta a la hora de emprender un viaje con la mascota”, remarcó Brambati.
Así, acerca del correcto traslado, la Agencia recomienda que sea en el asiento trasero y con un arnés colocado (no un collar, por el riesgo de ahorque). Se deberá sujetar el mencionado arnés con el cinturón de seguridad. Y en el caso del transporte en caniles o jaulas pequeñas, deben ubicarse dentro del vehículo, en la parte trasera sobre el suelo detrás de los asientos delanteros. No se debe sujetar el canil o la jaula con el cinturón de seguridad, ya que existen ensayos realizados que demuestran que esta condición no es segura para el resto de los pasajeros ni para el animal, en caso de un impacto o frenada brusca.
En ningún caso se recomienda que el animal viaje fuera del habitáculo del vehículo, ni suelto en la caja carga en el caso de camionetas y pickups. De igual manera, se prohíbe el uso de dispositivos o aditamentos para el traslado que excedan los límites del vehículo.
Adiestrarlos para viajar
Gustavo Bianco, licenciado en Psicología y director de la Escuela Canina GB, comentó que generalmente los animales que presentan una probabilidad mayor a la normal de sufrir el traslado en un vehículo son los que no han sido habituados a ello. Aunque hay algunas diferencias individuales, “cuando los perros se habitúan al traslado dejan de manifestar desagrado en un tiempo, que suele variar según el caso. Cuando el desagrado se presenta, las manifestaciones más comunes son incrementos en el nivel de estrés, vocalizaciones y vómitos. Todos los perros pueden ser adiestrados para ser trasladados en auto”, expresa.
Los perros que están habituados no van a tener inconvenientes para retomar los viajes; pero, si una familia tiene por primera vez uno como mascota, deben saber que “el viaje en auto es una experiencia deseable para todo perro en el marco de un proceso de aprendizaje más general. La consulta a un profesional siempre es recomendable que sea preventiva y orientada hacia una educación integral. Pero, en el caso que la educación haya sido dirigida por los dueños, la recomendación es consultar ante los primeros indicadores de desórdenes conductuales”, aportó Bianco.
El proceso de adiestramiento es mejor si se realiza desde cachorro o cuando hay mayor control del animal y en todos los casos debe ser paulatino. “Inicia con paseos cortos, con contrastes reducidos de marchas y con el objetivo de dirigirse a un lugar placentero como un parque. Luego de un viaje en auto con buenas experiencias, dependiendo de las preferencias del perro, podremos premiar el ingreso inmediato al auto con bocaditos de alimento; con caricias lentas e intermitentes durante el viaje y con lugares de destino que pueda disfrutar. Los perros bien sociabilizados se habituarán entre el primero y el quinto traslado, una minoría requerirá un tiempo mayor. Y siempre debe viajar con los elementos de seguridad tales como pretal y cinturón de seguridad para perros”, aportó el director de la Escuela GB.
Elementos de seguridad
En el momento de adquirir los elementos de seguridad para trasladar a los perros en un vehículo, debe tenerse en cuenta el tamaño y peso del animal, y los materiales de dichos elementos.
La detención en banquinas representa un riesgo potencial alto y debe considerarse solo en casos excepcionales de desperfectos del vehículo o alguna indisposición física de los ocupantes que requiera atención urgente. En este caso, descender del vehículo sosteniendo al animal con la correa para que no ingrese a la ruta por su seguridad, la nuestra y la de los demás usuarios de la vía”, concluyó Martínez Carignano de la ANSV.
Fuente: lanacion.com