‘La protegida’ (The protege, 2021) es una nueva película del género “mercenaria a sueldo indestructible” del estudio detrás de la exitosa serie ‘John Wick‘ y del director de ‘Casino Royale‘ (2006), aunque se acaba volcando más hacia su primera carta de presentación. Un thriller que se toma su tiempo pero que resulta muy efectivo una vez llega al corazón de su historia, donde pesan algo más las relaciones humanas que en la saga de Keanu Reeves.
Siguiendo en el molde de ‘Anna’, ‘Atomic Blonde’ y ‘Ava’, la película continúa explotando el atractivo de las asesinas en pantalla, mujeres peligrosas y altamente cualificadas que brillan en secuencias de acción dinámicas donde los enemigos suelen ser hombres de moral dudosa, aunque el motivo de la venganza aquí es menos forzado y dependiente de un trauma de género, sino una plantilla que podría valer de la misma forma para un Charles Bronson.
Una reivindicación de Maggie Q para volver al foco
Maggie Q interpreta a Anna, una implacable asesina rescatada de Vietnam por Moody, interpretado por un Samuel L. Jackson infrautilizado, y entrenada para seguir sus pasos Cuando asaltan en su casa a Moody, Anna se embarca en una venganza que descubrirá a un villano seductor llamado Rembrandt (Michael Keaton) y una banda de moteros heterogénea liderada por Robert Patrick.
Anna no es una verdugo todos los días, sino una trabajadora de una librería amante de los gatos que hace cupcakes y podría ser miembro del club de bibliotecarias de la superior e infravalorada ‘Gunpowder Milkshake (Cóctel explosivo)’, pero en cuanto todo salta por los aires encaja en la plantilla de asesina traicionada que despliega una ola de violencia en lugares de todo el mundo.
Maggie Q tiene la moderación y vulnerabilidad justas para interpretar con más matices de lo habitual a una despiadada antiheroína de acción, pero su cuerpo esbelto y la fisicidad elástica encaja con naturalidad en un papel tan cargado de acción. Tiene cierta ventaja sobre otras protagonistas femeninas de películas recientes y podría dar lugar a una serie como ‘Nikita’ sin que se resintiera su actuación.
Acción competente y ritmo firme
Además el resto del reparto también funciona y Michael Keaton es una elección interesante y poco convencional para el personaje de Rembrandt, el antagonista que a menudo se enfrenta a Anna. Los dos actores muestran una química refinada al abordar la alta tensión sexual entre ellos desde el principio, en otro movimiento no tan típico de la película que se resuelve con cierto humor absurdo, un punto en donde se hace notar su director Martin Campbell.
‘La protegida’ no es muy distinta a esos estrenos de viernes noche, pero el director de ‘Linterna verde’ hace que se distinga, con una aproximación a la acción competente, bastante sangrienta en ocasiones, y una inclinación por combinar la violencia con la música poco habitual. Hay una confianza palpable en las secuencias de principales, con una coreografía ágil que ayuda a mantener el conjunto lo suficientemente atractivo a pesar del magnetismo justito de su narración.
Como sus compañeros, Samuel L. Jackson también hace un buen trabajo con el guion que se le presenta pero no se diferencia mucho a otros de sus papeles menores recientes. Las escenas con combates y tiroteos están cuidadas y al final son el pegamento principal con el que se mantiene el interés de ‘La protegida’, que se presenta con una fotografía que la aleja del típico producto para vídeo y concluye en menos de dos horas, una garantía del pedigrí de un equipo experimentado que se dirigen a un público amplio, sin apoyarse únicamente en los habituales cebos infalibles para los acérrimos del género.
