El fin de semana está (por fin) encima, y además con estos días en los que parece que da una pereza tremenda salir de casa es el momento perfecto de mudarse al sofá y enchufarse una serie del tirón para hacer una buena maratón. Gracias a las plataformas de streaming tenemos muchas series cortitas que se pueden ver en prácticamente una sentada, y una de las que enganchan desde el principio y sube el nivel con cada capítulo es ‘Close Enough’, la nueva serie de animación del creador de ‘Historias corrientes‘.
Humor absurdo y patetismo millennial
‘Close Enough’ es una de las mejores series que he visto en cuanto a captar esa esencia patética y triste de ser millennial, incluyendo compartir piso con varias personas porque no te llega para el alquiler, aguantar una ristra de trabajos mal pagados y estar en el punto de ser demasiado viejo y joven a la vez.
Esta es un poco la realidad de Josh y Emily, una pareja de treintañeros con una hija de 5 años que comparten piso con unos amigos recientemente divorciados para poderse mantener a flote. No son jóvenes exitosos y a menudo viven explotados y rodeados de estrés, y sin embargo nada en ‘Close Enough’ es un dramón, si no que es una serie divertidísima y llena de momentos surrealistas y absurdos.
Si ya conocéis ‘Historias corrientes’, sabréis un poco por donde van los tiros con el tono de la serie, aunque esta vez J.G Quintel apueste por una ambientación más realista.
Una sitcom familiar que revienta el formato desde dentro
A pesar de situarnos en el Los Angeles actual y partir de situaciones como reuniones de padres o una pequeña escapada a la discoteca de moda para sentirse veinteañeros de nuevo, todos y cada uno de los capítulos terminan desvariando en una locura completa y fuera de control que termina reventando desde dentro lo que sería una situación de sitcom normal. Viajes en el tiempo, una tropa de payasos que busca venganza, una rave organizada por maniquíes… de verdad que tiene de todo y para todos los gustos.
Y lo mejor de todo es que aunque ‘Close Enough’ cuenta ya con dos temporadas que se pueden ver en Netflix, sus episodios son cortísimos y se pasan volando. Aunque técnicamente cada temporada se divide en 8 capítulos de unos 20 minutos, en realidad cada episodios consta de dos «pildoritas» mucho más pequeñas y digeribles, con una historia autoconclusiva que se mueve muy rápido.
Y es que partiendo de lo que sería una exploración de una familia moderna, terminamos con todo tipo de situaciones con toques de ciencia ficción e incluso creepypasta. Parte de la gracia de la serie está en sus personajes y cómo según avanza la trama se nos van enseñando más de ellos y de sus respectivas neuras.
Eso sí, también ayuda que en versión original tenga un reparto majísimo encabezado por el propio J.G. Quintel junto con Gabrielle Walsh, Jessica DiCicco, Jason Mantzsoukas, Kimiko Glen y Danielle Brooks, pero si preferís verla doblada en castellano el doblaje español también se mide muy bien con este listón tan alto.
Acortando y con la ración justa
‘Close Enough’ es una serie perfecta para una maratón, que aunque tiene cierta continuidad se puede ver sin necesidad de seguir una trama densa, y con capítulos cortos y muy ligeros que te van ampliando más este extraño universo a través de sus pequeños sketches psicodélicos y delirantes.
Tiene un estilo aparente muy sencillo de «animación para adultos» que puede que no sea para todo el mundo, pero que te pega alguna sorpresa en cuanto a efectos visuales y que desde luego funciona a la perfección con este tipo de humor. Y más allá de todo ello, ‘Close Enough’ es una serie que se ve rapidísimo, que te deja con buen cuerpo y que te ayuda a soltar unas buenas carcajadas y quedarte agustísimo.
La tercera temporada se estrena el 7 de abril en Estados Unidos a través de su casa original, HBO Max, así que ahora mismo toca cruzar los dedos muy fuerte para que aquí nos llegue pronto.