La carrera de Will Smith cambió para siempre durante la última gala de los Óscar, pero no lo hizo por ganar el premio al mejor actor del año por su trabajo en ‘El método Williams’, sino por su inesperada agresión a Chris Rock. Desde entonces, el protagonista de ‘Enemigo público’ está haciendo lo que está en su mano para reducir al mínimo las repercusiones de lo sucedido.

Los movimientos de Smith

Ya en su momento sorprendió que no pidiera disculpas a Rock hasta varios días después de lo sucedido. En ningún caso parece que eso pudiera ser suficiente -el hermano de Rock hasta se burló de sus disculpas, afirmando que solo lo había hecho por consejo de su publicista-, pero la Academia de Hollywood dejó claro poco después que pensaba tomar medidas contra el actor.

Quizá para adelantarse al castigo, Smith anunció que renunciaba a su puesto en la Academia, añadiendo además que aceptaría cualquier castigo adicional que se le quisiera imponer. Una buena forma de intentar atenuar el castigo admitiendo responsabilidades. Para entonces ya había dejado de hablarse de la posibilidad de que le retirasen el Óscar, pero la Academia todavía no ha tomado ninguna medida adicional.

Lo que está claro es que en Hollywood no estaban satisfechos con la situación, pues tanto Sony como Netflix paralizaron todos los proyectos que tenían en marcha con la estrella de la saga ‘Dos policías rebeldes’. Del actor no volvimos a saber nada hasta que se recientemente se ha hablado mucho de su internamiento voluntario en una lujosa clínica de rehabilitación para lidiar con el estrés derivado de todo lo sucedido.

Se desconoce cuánto tiempo permanecería ingresado allí -e incluso falta una confirmación oficial al respecto, aunque tampoco se ha desmentido-, pero se da la casualidad de que esa información salió prácticamente en paralelo al anuncio de que la Academia de Hollywood adelantase a este viernes 8 de abril -antes estaba fijada para el día 18- su reunión para decidir las medidas a tomar por lo sucedido.

Por ahora, la estrategia de Smith se ha centrado en ir apagando fuegos, ya que puede que durante la gala todo podría parecer perdonado con la ovación que recibió durante su discurso de agradecimiento, pero desde entonces no ha dejado de recibir críticas, aunque algunos, como Denzel Washington, salieron en su defensa.. Eso sí, todo apunta a que sus movimientos hasta ahora van a ser insuficientes, y una fuente cercana a él ha afirmado a USA Magazine que «su mayor miedo es estar en proceso de ser completamente cancelado«.