Si bien sabemos que ladrar es una necesidad innata de los perros, para comunicarse tanto con otros perros como con los humanos, hay personas a las que les molesta demasiado el ladrido no solo de su mascota sino de los ajenos. ¿Sabías que hay razas de perros que ladran más que otras? En esta nota te contamos.

Según el Encantador de Perros, «el ladrido es necesario en un cachorro. Cuando un cachorro descubre su ladrido lo utiliza como medio de comunicación. No debemos prohibir todos los ladridos del perro, solo aquellos innecesarios como que ladre absolutamente por todo, o cuando llamen al timbre, o cuando vea alguna persona pasar por el balcón…»

«Cuando son cachorros los perros son más moldeables a la hora de educarse, por tanto, aprovecha que es como una esponja y quiere aprender de todo para saber cuándo debe y cuándo no debe ladrar», añade.

«Si estáis jugando y empieza a ladrar de forma compulsiva, para el juego; si está ladrando compulsivamente hacia una persona, ordénale sentarse; si siempre que llaman al timbre ladra y quieres evitar esta conducta, trabaja la orden de quieto con ayuda de un premio, de forma que se enfoque en el premio y no en la persona que está en la puerta», detalla.

«Utiliza los premios con comida para reforzar las conductas que quieres que se repitan como es que deje de ladrar y utiliza órdenes de sentado, quieto o ignorarle cuando no quieras que ladre».

Los perros que más ladran

Yorkshire Terrier: es una de las razas de perros que más ladran; es muy sobreprotector y ladra cada vez que nota algo extraño.

Caniche miniatura: es un perro muy activo, se adapta bien a cualquier espacio; no suelen ladrar sin motivo pero sí puede llegar a hacerlo con bastante frecuencia.

Chihuahua: es una raza pequeña, débil y frágil; tienen un comportamiento muy protector. Debe ser entrenado para evitar los ladridos.

Beagle: es también otra de las razas que más ladra. Es una raza difícil de entrenar para evitar esta situación.

Schnauzer Miniatura: puede ladrar en exceso cuando percibe que algo se mueve de manera «sospechosa» para ellos.

Pequinés: ladra muchísimo, y tiene un gran carácter difícil de domar.

West Highland White Terrier: es un perro amigable y de buen carácter siempre, pero debe ser entrenador. Es un perro que sufre ansiedad por separación, y por eso ladra en exceso.