Sus nombres están empezando a ser merecedores de mayor atención, presupuestos más abultados y encargos mayores. Aaron Moorhead y Justin Benson están moviéndose en proyectos de mayor entidad, ya sean personales como ‘Synchronic. Los límites del tiempo’ o en series relevantes como ‘Archivo 81‘ y la más reciente ‘Caballero Luna‘ de Marvel, donde dirigen unos cuantos episodios.

Estos encargos y presupuestos mayores son consecuencia directa de muchos años de batir el cobre en el panorama independiente, tratando de sacar con mucho ingenio y pocas perras varias de sus visiones ambiciosas que involucran elementos de terror y ciencia ficción. En estas obras podemos ver mejor aún sus increíbles ideas en torno al género, con películas como ‘El infinito‘, disponible en Amazon Prime Video, como buen ejemplo de su admirable talento.

Ciencia ficción de guerrilla

En esta película los directores ejercen también de actores en los roles protagonistas -asumiendo además otros roles técnicos, como el de productores, o Benson realizando el guion y Moorhead la fotografía-, con personajes con los que comparten nombres de pila.

Ambos interpretan a dos hermanos que escaparon de una secta en la que crecieron, pero sus posturas con respecto a esta decisión difieren. Aaron, menos adaptado a la vida de ciudad, quiere regresar, especialmente tras recibir una cinta de vídeo procedente de dicho culto. Justin, por el contrario, tiene todavía muy presente el peligro que supone y considera mala idea regresar.

Siendo una película muy de culto, mejor no revelar más allá de esta premisa inicial y dejar que las distintas sorpresas vayan desvelándose ante el espectador. Sí que podemos hablar de que mantiene mucho el suspense sobre lo que perciben en el campamento en su regreso, poniéndose ellos en ocasiones como narradores no fiables. Y en esa incertidumbre juegan con una ciencia ficción de ideas ambiciosas y ciertos elementos de terror de influencia lovecraftiana.

‘El infinito’: una estimable pieza hecha con ingenio

Todo ello lo hacen desde una producción cinematográfica de presupuesto casi inexistente, casi cine de guerrilla pero desbordante en imaginación. Su estilo austero, con interpretaciones que fácilmente podrían tacharse de amateurs y un sentido del humor particular, puede ser de difícil digestión y se puede poner en cuestión la ejecución de la pieza.

Pero no se puede poner en duda su inventiva, las soluciones visuales que emplea para sacar adelante ciertos conceptos que quieren tocar, y tampoco una interesante reflexión sobre cómo avanzar teniendo todavía el peso del pasado en la espalda, o la posibilidad del libre albedrío.

Como poco, ‘El infinito’ es una película estimable que merece ese pequeño culto que ha recibido estos años. Una de las muestras, junto con la monstruosa ‘Spring‘, del interesante talento de Moorhead y Benson, uno de los dúos a seguir del cine de género. Quizá sus trabajos no vayan a convencer a todo el mundo, pero vamos a tenerles muy presentes en el futuro. Así que bien podemos aprovechar para tener cierto contexto de sus obsesiones y su estilo.