En las últimas horas Patricia Pacheco, habló de las adicciones del Potro Rodrigo sumado a los problemas económicos que enfrentaba, más allá del éxito del cantante en aquel momento.

En una charla en el regreso de Seres Libres, el programa conducido por Gastón Pauls (Crónica TV) que aborda precisamente la temática de las adicciones. “Cuando lo conocí consumía cocaína, consumía muchísimo, y tenía plata para hacerlo y tenía un entorno que consumían todos. En los momentos en el que él no estaba en ese consumo era un pan de dios, y después se transformaba en una persona mala” relató Patricia Pacheco sobre cuando conoció a Rodrigo.

Sobre cómo el Potro Rodrigo se transformaba al consumir drogas, manifestó: “Entraba en cuadro de violencia contra él mismo… Él estaba en un estado de consumo, es muy difícil dejar la noche, las chicas, y eso lo hacía alejarse de todos los problemas que tenía cuando estaba solo”.

Además reveló que el cuartetero:  “Estaba hasta el cuello de problemas, de presiones y depresiones”. Así como también lo describió asegurando que “Era bueno, gracioso, valiente, fuerte, [y] se cargaba al hombro mantener a un montón de gente, mantenía a su familia”. En tanto, Patricia Pacheco denunció una vez más que el Potro Rodrigo “No tenía la libertad, estaba sometido a un contrato, en el que había vendido todo. Él se entrego de esa manera para poder mantener a todos. Eran dueños de él”.

“La noche trágica, él tomó y esa noche había sido re oscura. En el peaje se empezó a poner loco, se paró a un costado meó, se tomó una cerveza, se puso a hablar con gente, y cuando volvió a subir a la camioneta sacó lo que tenía en el bolsillo tomó, convidó. Cuando pasa el peaje, le pasa esta camioneta lo hace como vibrar y él salió como tiro, empezó a levantar velocidad, me hice bolita y lo agarré al nene (Ramiro). Fue una cosa impresionante”, recordó Patricia.

“Lo último que hizo fue tomarse un pase” reveló sobre esa tragica noche. Y sobre cómo sobrelleva sobre aquella tragedia en la que vio morir al padre de su hijo, confesó: “No puedo soportar el llanto y resisto, tuve que aprender a ser fuerte”.