La inversión en un gran cine épico de ambientación añeja es algo cada vez más raro en el Hollywood actual, tan preocupado por seguir produciendo entregas de propiedades intelectuales contrastadas, y por eso resulta tan llamativa la existencia de ‘El hombre del norte‘. Dejando a un lado la conflictiva información sobre su presupuesto final, unos 70 millones en una película vikinga de un autor joven y una estrella poco contrastada es una rareza que se agradece.

Es un contraste enorme con hace veinte, o veinticinco años. Mismamente en 1999 nos encontrábamos otra épica pieza de acción vikinga, liderada por gente más contrastada como Antonio Banderas o el director John McTiernan, con un presupuesto de al menos el doble que la cinta de Robert Eggers.

Fracasó, de manera estruendosa además. Pero ‘El guerrero nº13’ era sólo el enésimo intento de dar gran cine de calidad que moviese a las masas, no una rareza. Al menos, la parte del cine de calidad sí supo entregarla. Y podemos comprobarlo en Disney+.

El héroe que vino del Sur

La película adapta la novela Devoradores de cadáveres, de Michael Crichton -que durante un tiempo su obra lo era todo para los estudios de Hollywood, especialmente tras el éxito de ‘Parque Jurásico‘-, que sigue la travesía del noble árabe Ahmed (Antonio Banderas). Desterrado de su hogar por un cortejo inapropiado, se traslada al Norte, donde establece relación con un grupo de vikingos que quiere defenderse de una amenaza salvaje.

Estos norteños aceptan al noble combatiente del Sur, siguiendo la profecía de una bruja que aseguraba que un extranjero acudiría en su ayuda para guiarlos a la victoria. Una historia que no debería tener demasiadas complicaciones, pero tuvo una dificultosa producción.

El rodaje principal sobrepasó el presupuesto fijado, y la duración del montaje que presentó McTiernan era desmesurada. Tras unos pases de prueba desastrosos, el autor del libro tuvo que rodar de nuevo varias escenas para hacer la historia más comprensible, lo que elevó el montante final a casi 160 millones de dólares.

Con todo, esa enrevesada producción no se traslada tanto al producto final que podemos ver en plataformas. El pulso de hierro habitual de McTiernan, que había dominado el cine de acción de finales de los ochenta y noventa (‘Depredador‘, ‘Jungla de cristal‘, ‘La caza del octubre rojo‘, ‘El último gran héroe‘), está presente en este conjunto.

Aunque se nota que no es del todo su visión, funciona de manera sólida. La acción sobre todo se presenta de manera eficiente, con una crudeza bárbara y un inteligente montaje para hacer comprensible lo que sucede.

‘El guerrero nº 13’: acción y aventuras contundentes

No gozará de la arrolladora contundencia de otras épicas medievales, como digamos ‘Gladiator‘. Pero ‘El guerrero nº 13’ supera cualquier duda que puedas tener sobre ella, desde la historia hasta el hecho de que sea Banderas quien esté protagonizando. El actor vuelve a mostrar un carisma sólido, que complementa a una película que busca convencer a base de épica y músculo.

Con una fabulosa banda sonora de Jerry Goldsmith y unos digeribles 100 minutos de duración, la película es una de las muestras más sólidas del cine vikingo llegado de Hollywood.