Este sábado en Podemos Hablar (PH), Grego Rosello habló de cómo comenzó su amistad virtual con Leo Messi. El youtuber comenzó a hacer videos desde muy joven y en 2015, con tan sólo 80 mil seguidores, consiguió que su contenido llegara a las redes sociales de algunas de las figuras más importantes de la Selección Argentina.
“En ese entonces, no me conocía nadie. Me empezó a seguir Marcos Rojo cuando jugaba en el Manchester United. Para mí me seguía un jugador de Selección, de la PlayStation. Fui corriendo a mi viejo que es un tipazo y lo amo, pero siempre fue muy exigente y medio en serio me dijo: ‘¿Y cuándo te va a seguir Messi?’. Pasa una semana y me empieza a seguir Messi”, contó.
El influencer catalogó ese momento como “el mejor día” de su vida. “Fue el 15 de diciembre de 2015. Este año cumplimos siete años con Leo. Es la única relación que tengo. En el aniversario hablamos”, comentó divertido.
Andy Kusnetzoff quiso saber si no le daba apuro escribirle al jugador ya que debe ser una persona muy ocupada y Grego le contestó: “Tardé más de un año y medio en mandarle un mensaje. Cuando abrí ese grifo, cagué. Lo empecé a hacer muy seguido… Y a esto no lo conté nunca, es muy reciente. Dije que no lo iba a contar para que se siga dando, pero… Perdoname Leo, trabajo de esto y me expongo”, lanzó el famoso, generando gran intriga en los presentes.
Durante la época de la Copa América en 2021, Rosello tenía muchos haters en las redes sociales y recibía mucho odio por parte de los usuarios. “No le podía comentar [las publicaciones] a Messi porque si lo hacía, se destacaba el comentario, y me puteaban mucho”, explicó. Luego de un partido de Argentina con Uruguay, el influencer se decidió a escribirle al futbolista por privado y obtuvo una respuesta muy positiva.
“‘Leo, la rompiste hoy. Te lo pongo acá porque si lo pongo público me cagan a puteadas’. Dije, ‘seguro lo vio’ porque a veces eran muchas las puteadas. Y a 10 minutos: ‘Jaja Grego me hiciste cagar de risa, gracias, te mando un abrazo’. Se me cayó el teléfono”, reveló.