La actriz lo dirige en la obra “Zoom para dos”. El tema es la pandemia y sus consecuencias, en tono de comedia.
No es frecuente encontrar una dupla de madre e hijo coincidiendo en teatro. Pero Tina Serrano e Hilario Quinteros lo hacen. La actriz dirige a su hijo en la obra Zoom para dos, escrita por Cristina Noble y que protagoniza Quinteros junto a Chili Ramos, los viernes en El Fino Espacio Escénico.
En Zoom para dos, la acción transcurre en diciembre de 2021, cuando Beto (interpretado por Hilario), que trabaja como fletero conoce por zoom a Lucy, una mujer algo hipocondríaca, con el fin de realizar una mudanza. Beto busca una mujer para enamorarse y se ilusiona con el encuentro, pero Lucy sólo quiere recuperar sus cosas del guardamuebles sin enfermarse.
La historia se desarrolla con humor, con situaciones un tanto absurdas debido al contexto delirante que se generó a partir de las pandemia y todas sus consecuencias. Así, la personalidad de cada uno, sus miedos, sus fobias, sus sentimientos más íntimos, salen a la luz empujados por esa situación. Y de paso, dejan al descubierto las dificultades de encontrarse luego de tanto aislamiento y distancia social.
Tanto Quinteros como Serrano, quien actualmente reside en Mar del Plata, cuentan cómo fue la experiencia de trabajar juntos y las ventajas y desventajas que tiene el vínculo madre e hijo cuando se pasa al plano laboral.
Una idea que surgió para disfrutar
“Para mí la experiencia fue muy fructífera y libre. Es la segunda vez que trabajamos juntos, pero la primera fue en un papel mucho más pequeño, en Casa Matriz, de Diana Raznovich, mi debut profesional a los 19 años”, cuenta Hilario.
“La idea surgió porque me dieron ganas de hacer un monólogo de humor, con la idea de hacerlo en bares. Fue así que me comuniqué con Cristina Noble, con quien ya tenía un vínculo que quedó de Julita Pietra y el juntahuesos, una obra de 2009″, explica Serrano.
La actriz y directora relata que, a partir de un posteo en Facebook contando esa inquietud, apareció la autora interesada en llevarlo a la escritura. “Cristina es amiga mía y además me gusta mucho como escribe. Bueno, nos pusimos a dialogar y ahí le propuse tomar con humor la pandemia sin burlarse de ella”.
Y agrega: “La idea de explorar todo lo que sucedió y, en menor grado, nos sigue pasando con ella, relativo a los vínculos: paranoias, miedos”. El resultado llegó así a la sala de la calle Paraná.
Hijo de dos grandes
Hijo de Tina Serrano y del recordado actor Lorenzo Quinteros (quien murió en 2019) para Hilario decidirse por la actuación fue casi algo natural. “Siento que fue algo inevitable elegir esta profesión. Es una manera de respirar la vida”.
Y cuenta: “Los actores, como los artistas en general, somos niños grandes. Lo cotidiano es aburrido cuando en uno habita una imaginación asociada a las emociones y que están ligadas a las expresiones humanas. Conviven en uno sentimientos infantiles como maduros”.
Según el actor, “tal vez en esa alquimia, en ese juego, uno elabore una forma de vincularse con los demás, soñando, imaginando, sintiendo la vida poéticamente. Lo que permite esencialmente el ritual teatral”.
Con la actuación en el ADN, ya que el padre de Tina, su abuelo Enrique Serrano también fue un actor, nacido en España pero con una impresionante carrera en el cine argentino, Hilario asegura: “De mi madre aprendí a respetar mi autonomía, a no entrar en el chusmerío ni en el regocijo del ego. Y por eso, la posibilidad de trabajar con su madre es pura ganancia y un plus gracias al conocimiento recíproco que les da el vínculo.
“No le encuentro desventajas a la hora de compartir una obra con ella, aunque tal vez haya alguna asociada a ciertos prejuicios del afuera”, asegura. “El prejuicio en sí mismo es lo único que podría molestar”. El resto es disfrute arriba y abajo del escenario.
Zoom para dos se presenta los viernes a las 20.30 en El Fino Espacio Escénico, Paraná 673 (1° piso). Entradas: $1000 por www.teatroelfino.com. Luego de esta temporada continuarán con funciones en Mar del Plata.
WD