La directora Valeria Ambrosio es parte de la obra Experiencia Tita, Llamarada pasional, una experiencia que busca celebrar a la legendaria Tita Merello. El musical es protagonizado por Ivanna Rosi, Micaela Suárez, Vanesa Butera y Elis García. A veinte años de la muerte de Merello, Unidas buscan recorrer no tanto la vida de la mítica artista sino sus momentos, su música, la forma en que forma de hablar cambió al país. La idea es generar un musical inmersivo en el Teatro Astral que se acerca a Merello, y uno que según Ambrosio define así: “Acercarse a una figura como la de Tita Merello es, sin lugar a duda, mínimamente inspirador. Yo conocía de ella poco y nada, apenas lo que se recibe de una figura popular cuando se la percibe de lejos. Y como a todas las personas que se las conoce cuando depositás tu mirada con interés, a Tita la conocí cuando la observé. Me acercaron esta idea Carolina Santos y Mercedes Liska, ambas escritoras e investigadoras. Ellas ya habían recorrido un largo camino con respecto a la figura de Tita, así que mi trabajo tuvo un camino muy allanado. Ellas me guiaron en qué leer, qué mirar y qué escuchar. Y cuando eso ocurrió, me enamoré. De ese amor surgió la pasión por sumergirme en su universo y el intento de plasmarlo en una obra musical. Sentarse a escribirla fue un placer”.
—¿Qué sentís que representa hoy la figura de Tita Merello en este momento donde el rol de la mujer ha cambiado tanto?
—Hoy Tita representa todo lo actual, no sólo en el lugar que está logrando ocupar la mujer en esta sociedad sino en general. Su mirada ante la vida, su ironía, su inteligencia, su agudeza, su humor, toda una postura ante la vida. Su actualidad es apabullante. Una mujer adelantada a su tiempo que la vio venir. Y es muy interesante como llega a la gente joven. “Quiero que la juventud me recuerde” dijo alguna vez, y está ocurriendo.
—¿Cuál es tu principal intención a la hora de ver qué transmite el show de la vida de Merello?
—La intención de este homenaje se centra en lograr transmitir aquello que está escrito entre líneas en la vida de alguien como ella. La recreamos, la interpretamos, la desmaterializamos y la transformamos en todos nosotros. De hecho, no es una biografía, no es cronológica la obra. Se vuelve una experiencia atemporal. Como si nos metiéramos en un sueño. No hay ni espacios ni tiempos determinados, todo ocurre en un instante y a la vez. A la hora de homenajear a un artista nunca me interesó la idea de que alguien haga de…, siempre preferí captar la esencia y transformarla en un juego teatral. Como tomar el legado. Ella vivió su vida y nos dejó una herencia. Hablemos de esa herencia.
—¿Cómo se vive tratar de crear alrededor de un ícono?
—Limitaciones jamás. Ante una hoja en blanco no puede haber limitaciones. Un hecho creativo no prevé limitaciones, estas frito si te limitas. El arte, en este caso el teatro, es el espacio ideal para ser libre. Para limitaciones dejemos a la vida, que ya se encarga demasiado del tema.
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