El catalán ofrecerá este martes 29 de noviembre su última actuación en la Argentina.
Joan Manuel Serrat, en medio del éxito de sus recitales de despedida en la Argentina, el domingo fue junto a su esposa Candela Tiffón,al teatro Maipo para ver el musical Come From Away.
Según informan los organizadores de la obra, “el artista catalán aplaudió de pie el espectáculo y al término de la función se trasladó al escenario para saludar y felicitar a Carla Calabrese“, la actriz, productora y directora de este espectáculo teatral argentino que viene precedido de excelentes críticas y tuvo 23 nominaciones a los premios Hugo y 13 nominaciones a los premios ACE.
Tanto Serrat como su esposa estaban “visiblemente emocionados” por la puesta en escena como por la producción y actuación de los artistas, y así se lo hicieron saber a Calabrese, como a todos los integrantes del elenco y del staff creativo.
Ubicado en la fila 5 del teatro Maipo, el Nano con su mujer y madre de sus hijos “se maravillaron con la temática del musical”, un suceso tanto en Broadway como en el West End londinense.
La gira
Serrat pasó por Córdoba y Rosario y luego comenzó a despedirse de nuestro país en el Movistar Arena: el gran ídolo catalán está finalizando su largo adiós en el estadio de Villa Crespo con shows y un sinfín de clásicos de una carrera tan extensa como gloriosa.
La cabalgata porteña seguirá hasta mañana, martes 29 de noviembre, para redondear definitivamente su despedida en el Palau Sant Jordi de Barcelona el 23 de diciembre próximo. A los 78 años, Serrat abandona los escenarios con un show de nombre sintomático: El vicio de cantar.
Los recitales viene siendo un recorrido fenomenal que abarca 1965-2022, una autopista a través de la historia y las canciones en una sola noche eterna e inolvidable. La movida arrancó a fines de abril en el Beacon Theatre de Nueva York y la grilla incluyó escalas en Puerto Rico, República Dominicana, México, Colombia, Costa Rica, España, Uruguay, la Argentina.
“Dejo de hacer lo que más divierte: tocar en los escenarios”, dijo llenado la sala del teatro Astros, donde en su momento se hizo el encuentro de prensa con los periodistas. “Mi corazón me dice que ésta es una despedida de los escenarios, pero no de la gente”. Y arriesgó que supone que seguirá escribiendo y sacando discos.
Luego contó recuerdos sobre la Argentina y fue retrocediendo en el tiempo: cómo debían taparse los oídos sus padres cuando empezaba a tocar los primeros acordes, sus visitas a un país que es “mucho más que el asado y el fútbol…”. “No pensé que durara hasta hoy. Iba donde me llevaban los zapatos. El camino del aprendizaje es el camino del riesgo”, dijo.
En diálogo con Clarín explicó por qué éste era el mejor momento para retirarse.
“Tras la pandemia supuse un final profesional con una última gira, y dejar este buen sabor de boca que tengo con mi oficio, con la música, con la gente y con todo lo que me ha ocurrido. Hemos podido llegar hasta aquí muy satisfactoriamente. Empecé en Nueva York y termino la gira en Barcelona. Si uno pretendiera hacerlo así, no saldría voluntariamente”.
POS
