Hay algo de ridículo, no cuando comienza, sino cuando se aproxima al final, lo que hace que uno desee olvidar rápidamente Los crímenes de la academia, el estreno de Netflix con Christian Bale, que se mantiene en el Top Ten del gigante del streaming.

La película es una de suspenso, en la que hay que averiguar quién cometió un asesinato (al comienzo, porque después habrá más), pero no es como un relato de Agatha Christie. El asunto, el porqué del desazón, más que malestar, que nos acompaña durante esos minutos finales, es que nunca, nada ni nadie nos preparó para saber quién(es) haya(n) sido responsable(s) del asesinato.

Bale es el detective, viudo y borracho, al que ayudará el futuro autor de "El cuervo". Fotos Netflix


Bale es el detective, viudo y borracho, al que ayudará el futuro autor de «El cuervo». Fotos Netflix

Y ni siquiera tiene el humor de Glass Onion: Un misterio de Knives Out, otra novedad reciente de Netflix.

El cadete Edgar Allan Poe

El director Scott Cooper se abocó a adaptar The Pale Blue Eye (El ojo azul pálido es su traducción literal), un texto exitoso en ventas, de misterio “histórico” publicado en 2003 por Louis Bayard, un autor que le gusta reimaginar circunstancias y hechos de figuras públicas reales, o personajes de ficción conocidos.

La trama transcurre en 1830, en la academia militar de West Point.


La trama transcurre en 1830, en la academia militar de West Point.

Los crímenes de la academia, como también se tituló la novela en su edición en castellano, transcurre en 1830 y tiene al mismísimo Edgar Allan Poe entre sus principales protagonistas. Pero el centro de atención, quien lleva adelante el relato, no es el futuro autor de El cuervo (1845) o El corazón delator (1843: de un fragmento de allí sale el título original del filme), sino el personaje que encarna Christian Bale.

El actor que fue el Batman de Christopher Nolan es el detective Augustus Landor, a quien llaman de urgencia para resolver un asesinato. En la mismísima academia militar de West Point se produjo un asesinato. Bueno, lo primero que le dicen es que un cadete apareció ahorcado. Pero ¿se suicidó, o fue un homicidio?

Toby Jones y Gillian Anderson ("The Sex Education"), el médico y su esposa.


Toby Jones y Gillian Anderson («The Sex Education»), el médico y su esposa.

Landor, que estaba algo retirado de la profesión, y que ha sufrido personalmente mucho -es viudo y su hija, misteriosamente, desapareció-, siente extrañamente una atracción hacia el caso. Al joven no solo lo mataron, sino que luego le sacaron el corazón, aparentemente, en la morgue de la academia.

Obviamente un probable sospechoso es el médico del lugar, el doctor Daniel Marquis (Toby Jones, de Infame, entre tantas), que está casado con Julia (Gillian Anderson) y tiene dos hijos, uno es un cadete (Harry Lawtey, un nombre y rostro a recordar, porque estará en Joker: Folie a Deux, la secuela del filme con Joaquin Phoenix); su hija (Lucy Boynton) rompe corazones, pero quizá no los arranque.

Lucy Boynton y Harry Melling, de "Harry Potter " y "La balada de Buster Scruggs".


Lucy Boynton y Harry Melling, de «Harry Potter » y «La balada de Buster Scruggs».

Landor no solo es insolente, sino que también se le da por la bebida. Pero estando sobrio conoce a Poe, que es uno de los cadetes de West Point (este dato es cierto, ya que el escritor fue cadete, pero por poco tiempo). Poe tiene algo extraño -y aquí ya podíamos empezar a elucubrar que la cosa venía bastante tirada de los pelos, pero no, confiamos en Cooper y en Bale-. No es su afición a la poesía, sino su intuición. La manera en la que desarrolla toda una historia, completando frases de unas pocas palabras encontradas en un papelito.

Interpretado por Harry Melling, la verdad es que cuesta no pensar su personaje, sin brazos ni piernas en Meal Ticket, uno de los seis cuentos de La balada de Buster Scruggs, de los hermanos Coen. Pero bueno, eso es algo con el que el actor que fue Dudley Dorsley, el chico pariente de Harry Potter, va a tener cargar para siempre.

El problema con el filme es que no hay pistas para descubrir, al final, quién (o quiénes) es el responsable del asesinato.


El problema con el filme es que no hay pistas para descubrir, al final, quién (o quiénes) es el responsable del asesinato.

Scott Cooper, el director de Loco corazón, la película con Jeff Bridges que se llevó dos Oscar el mismo día que ganaba El secreto de sus ojos, ya había trabajado con Bale en La ley del más fuerte (2013) y Hostiles (2017). El realizador de Pacto criminal (2015), con Johnny Depp, y la más reciente Espíritus oscuros (2021) no hace otra cosa que trasladar la letra del libro a imágenes, por lo que aquello que es ridículo, ya lo era en el original.

Al elenco, lo que se dice talento, no le falta. A todos los ya mencionados, súmenle a Charlotte Gainsbourg (Patsy), Simon McBurney (el capitán Hitchcock), Timothy Spall (el superintendente Thayer) y un irreconocible Robert Duvall (Jean Pepe), no solo porque tiene 92 años.

“Los crímenes de la academia”

Regular

Suspenso. EE.UU., 2023. Título original: “The Pale Blue Eye”. 128’, SAM 16. De: Scott Cooper. Con: Christian Bale, Harry Melling, Lucy Boynton, Gillian Anderson, Toby Jones. Disponible en: Netflix.

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