Las acusaciones entre los músicos se dirime en las redes. Todo arrancó cuando la banda hizo una canción antibélica con un cantante ucraniano, sin autorización del bajista.
Los años pasan y los integrantes de Pink Floyd siguen en guerra, apenas uniéndose cuando hay que firmar algún contrato o papel que beneficie a todas las partes. Lo cierto es que David Gilmour y Roger Waters, fundadores de la banda se han vuelto a enganchar en una dura polémica desde sus redes sociales.
El puntapié inicial lo dio la mujer de Gilmour, Polly Samson, letrista de la banda prácticamente desde la partida del bajista y compositor Waters. Acusó al ex compañero de su marido de “mentiroso, ladrón, antisemita, misógino“, además de mencionar que usa playback en sus shows.
David Gilmour luego respaldó a su mujer con un tweet que decía simplemente “la veracidad de cada palabra es demostrable”. A su vez, el creador de The Wall anunció que estudiará posibles medidas legales contra Samson.
“Roger Waters está al tanto de los comentarios incendiarios y tremendamente inexactos que Polly Samson hizo sobre él en Twitter, los cuales él refuta por completo. Actualmente está recibiendo consejos sobre su posición”. Tal es el mensaje que el equipo de Waters publicó en sus redes como respuesta.
A raíz de la guerra con Ucrania
Seguramente la gota que rebalsó el vaso y la paciencia de Samson fue un reportaje que Roger Waters dio para un medio alemán llamado Berliner Zeitung, donde equiparó el Estado de Israel a la Alemania Nazi. Además, culpó a la OTAN y a los “extremistas ucranianos” por la guerra con Rusia.
Por otra parte, hace algunos meses, Pink Floyd grabó una canción y un video junto al músico ucraniano Andrij Chlywnjuk, y Waters se mostró muy crítico:
“He visto el video y no me sorprende, pero lo encuentro muy, muy triste. Es tan extraño para mí, esta acción es tan carente de humanidad. Fomenta la continuación de la guerra. Pink Floyd es un nombre con el que solía estar asociado. Ese fue un gran momento en mi vida, un gran problema. Asociar ese nombre ahora con algo como esto… la guerra de poder me entristece”, expresó.
Como si eso fuera poco, apenas ayer miércoles Roger Waters fue invitado por Rusia para hablar ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas solicitada por Moscú sobre Ucrania, desde donde hizo un llamamiento a la tregua, justificando sin embargo, la invasión rusa.
“Presidente (Joe) Biden, presidente (Vladimir) Putin, presidente (Volodímir) Zelensky, por favor cambien el curso de los acontecimientos, acuerden hoy un alto el fuego, aunque obviamente éste será solo el punto de partida”, dijo el músico de 79 años.
“La invasión de Rusia es ilegal y la condeno, pero no fue sin provocación, por lo que también condeno a los provocadores en los términos más enérgicos”, agregó levantando una vez más la polémica al justificar la invasión ordenada por Putin el 24 de febrero de 2022.
En cuanto al pasado lejano, la guerra se remonta a la época de la partida de Roger Waters y el inicio de su carrera solista, cuando inició una demanda para que Pink Floyd no siguiera en actividad con ese nombre y hubo que pactar un acuerdo extra-judicial donde él perdió.
MFB