Con dos series de TV y la quinta película de Indiana Jones por estrenar, no le quedó otra que hacer un tour de promoción aunque no le guste.
Es claramente una leyenda viva, Harrison Ford lleva hechas 70 películas desde que interpretó a Han Solo en La guerra de las galaxias, pero le cuesta poner cara de póker cuando lo adulan. Se ve el gesto sarcástico del actor cuando en un programa matinal de TV lo presentan, justamente, como “el hombre, el mito, la leyenda”.
Su técnica para transitar las entrevistas televisivas forma parte de su manual: mira al público buscando complicidad como diciendo: “ven lo que me tengo que bancar”. Trata de responder la menor cantidad posible de preguntas sobe los personajes o los programas que está promocionando. Y menos aún le gusta dar información de su vida privada.
Hacer notas le es tan simpático como ir al dentista le dijo a esta cronista hace un par de años. Ahora aprovecha que estuvo filmando una serie en la gélida Montana, para explicar que la pasó mejor al aire libre con temperaturas bajo cero que en el sillón de entrevistado.
Harrison Ford está en el top ten de los personajes de Hollywood que como periodista querés entrevistar, pero sabés que te va a costar mucho esfuerzo .Y justo este mes tuvo que salir en tour de promoción de sus series (1923 por Paramount+ y Shrinking en Apple TV+) Con dos series de TV y el próximo estreno de la quinta película de la saga de Indiana Jones, confirmado para el 30 de junio, este febrero lo vimos a Harrison embarcarse en un tour de prensa que lo llevó a Nueva York (donde vivió 25 años) y a Los Angeles, ciudad que abandonó para ir con su esposa a vivir a un rancho de Wyoming.
Cuando se le menciona que se fue de Hollywood a vivir a otro estado, como muchos actores últimamente, aclara que Hollywood es un lugar ficticio, “al negocio del entretenimiento se lo llama Hollywood, pero se filma en cualquier lado, no necesariamente en Los Angeles”.
Lo que sí le gusta
“Actuar es el lugar donde me siento mas útil -confiesa-, perdí hace tiempo mi habilidad como carpintero”. Bien ahí la explicación de por qué sigue tan activo. Cuando la pregunta en cambio va para el lado de cuánto se parece él a sus personajes, siempre dice más o menos lo mismo: “Se parece a mí en algunas cosas o no se parece en nada, eso se llama actuar”.
Curiosamente, se la pasó trabajando durante la pandemia, viajando por el mundo, cuando a las personas de su edad, cumplió los 80 en julio, se les pedía que se cuiden más del Covid que a la gente joven. Le gusta pasar tiempo en su rancho de Wyoming, pero no la idea de retirarse.
Queda claro que le gustó la posibilidad de viajar que le dio 1923, la secuela de la precuela de la serie Yellowstone. Su personaje, John Dutton, es el tatarabuelo del ranchero interpretado por Kevin Costner. Filmaron en Africa (“en serio, no es un set en Santa Clarita”) y en Montana, donde transcurre la acción que comparte junto a otra legendaria actriz, Helen Mirren.
So lo ve excitado de haber renovado la serie para una segunda temporada. “Un trabajo muy ambicioso, curioso que lo sigan llamando televisión” dice. Y no, no tuvo que ordeñar vacas y tampoco las tiene en el rancho de Wyoming, aunque siempre hay alguien que se lo pregunta. Es más, se nota que la palabra “rancho” le parece un poco exagerada. Y que ya le dan ganas de que la entrevista se termine, caramba.
Ningún abrirse, que no es carne de diván.
Aunque ahora asume el rol de un psiquiatra en la comedia Shrinking (Apple TV+) aclara que nunca vio uno en su vida. Y por qué va a empezar ahora.
Peo repasemos las perlitas de la semana de promoción. ”¿Qué proyecto te gustaría hacer con tu esposa (la actriz Calista Flockhart, con la que todavía no ha trabajado)? le pregunta Ryan Seacrest. “Hacer la cama, uno de cada lado”.
Peor aún le va a Stephen Colbert cuando quiere información de la nueva Indiana. Jones y el llamado del destino. “Puedo decirte todo lo que sé -responde amable Harrison Ford-, preguntá tranquilo”. Y por supuesto todas las respuestas de ahí en más van a ser “eso no lo sé”.
POS